Quiéreme de una vez.

¿Podemos Hablar?

~Calle~

—¿Es ella? —Preguntó Laurel al instante.

Salí del auto en el momento que vi que comenzó a caminar hacía la entrada de la casa.

—¡Poché! —La llamé intentando alcanzarla.

—Hey Calle, ¿Todo bien? —Me detuvo Laurel en el instante que dijo eso.

Me giré al recordar que la había dejado en el carro y me regresé a la caseta de vigilancia.

—No puedo creerlo es muy hermosa, ¿Por qué se fue?, espera, ¿Qué hace aquí? —Me decía emocionada—Si Zoe la hubiera visto estuviera muerta.

Intenté sonreír de manera forzada y le dije que tenía que entrar, llegué a donde Frank y le pedí que la llevara a su casa, por suerte no volvió a hacer más preguntas, se despidió de mi diciendo que pronto volvería a comunicarse y simplemente asentí.

Cerré la puerta peatonal en el momento que vi que el carro arrancó y en seguida corrí hacia la entrada de la casa.

Busqué a Poché por toda la planta baja y después subí las escaleras, intenté abrir la puerta de su cuarto, pero estaba cerrada. Toqué un par de veces, pero nadie contestaba.

—Poché—Dije esperando su respuesta.

Esperé unos minutos más y ya me había desesperado un poco que me ignorara. No tenía por qué enojarse conmigo ya que no estaba haciendo nada malo, no podía entender ni siquiera el por qué había vuelto antes si tenía que estar en la fiesta que le habían organizado y comenzaba en pocos minutos.

Dejé de pensar cuando escuché que gritaba en el interior de la habitación.

«Creo que ya estoy grande para tomar mis decisiones, deja de regañarme»

«Solo contesté para hacerte saber que no quiero que me llames más»

«Pues que digan lo que quieran»

«Sabes que lo que menos me importa es el dinero»

«Ya Carina, al carajo»

Fue lo último que escuché seguido de un golpe en la puerta de lo que parecía su celular o los restos de él.

—Poché, ¿Podemos hablar? —Le pregunté sintiéndome culpable por todo lo que estaba sucediendo.

—No quiero hablar—Contestó gritando.

—Pues no me voy a ir de aquí hasta que quieras hacerlo—Le dije decidida a esperar el momento en el que quisiera hablar.

—Pierdes tu tiempo Daniela, ve con tu amiga la castaña de ojos bonitos—Dijo seguido de que se escuchara un nuevo portazo en el interior del cuarto.

«Ve con tu amiga la castaña de ojos bonitos», pensé nuevamente las palabras de Poché, supe que se refería a Laurel, aunque no podía entender por qué dijo que tenía ojos bonitos, si para ser sincera en las dos ocasiones que la había visto no había puesto atención en ellos.

Moví la cabeza en negación ya que en ese momento no era importante y  nuevamente la llamé, pero no volvió a contestar.

Tomé asiento afuera del cuarto de Poché y me di cuenta que me había llegado una alerta a mi celular sobre el tema del momento, la ausencia de Poché en la fiesta organizada por ZARA.

Abrí un enlace de lo que era la transmisión en vivo y pude ver como estaba entrevistando a Carina.

Inventó que algo le había sentado mal y que se encontraba indispuesta en la habitación de hotel, además de que dijo que más tarde podría aparecer, le hicieron un par de preguntas más y después pude ver como literalmente huía de los medios que estaban ahí hacia el interior del evento.