Universo LOL 2/ League Of Legends

Swain El estratega maestro/ Campeones

''Si no has perdido la capacidad de hacer preguntas, aún no puedes pedir alivio.''

~ Swain

Los primeros datos de la existencia de Swain se remontan a las anotaciones de un médico de un hospital noxiano. Según estas, Swain entró cojeando en el pabellón sin llorar ni quejarse; tenía la pierna derecha partida en dos, con el hueso por fuera de la carne. Llevaba una pequeña y ceñuda ave sobre su hombro. El médico miraba horrorizado al muchacho mientras este respondía con una calma absoluta a las preguntas sobre su estado de salud y su edad. La mirada de Swain no parpadeó ni siquiera cuando los contrapesos de arena colocaron la tibia en su lugar con el eco de un chasquido, y sus ojos tampoco se movieron tras el estallido de su peroné. Rechazó la recomendación del médico de seguir un tratamiento de magia para curar el daño irreparable de su pierna, y se limitó a pedir una muleta antes de salir arrastrando los pies. Más adelante volvió a aparecer en algunos informes del ejército noxiano, aunque es obvio que estaban incompletos. En general, un muchacho cojo sería rechazado con vergüenza de la orgullosa legión noxiana, pero los archivos indican que su primer nombramiento fue el de oficial al mando.

Los hombres que le sirvieron (y sobrevivieron) continuaron bajo su mando con una fe y una lealtad inquebrantables. Trepó por la jerarquía del Alto Mando, a menudo ascendiendo cuando sus superiores solicitaban hombres de categorías inferiores para integrarse en su unidad. Swain, un astuto estratega, era condecorado después de cada batalla que libraba, por lo general cojeando con aire taciturno a la vanguardia del asalto. Su ascenso al poder parecía imparable, hasta que de pronto lo obligaron a permanecer inactivo antes de la invasión jonia, una decisión desconcertante que olía a subversión burocrática. Si Swain se sintió indignado por los acontecimientos que siguieron, nunca lo desmintió. Su semblante era tan inexpresivo que algunos decían que era una máscara con la que ocultaba su rostro inhumano. También había mucha controversia en torno al ave que llevaba siempre en el hombro, cuyo nombre solo se lo susurraba.