Rápido y tonto/ Historia corta

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Rápido y tonto, o lento e inteligente?

Es lo que siempre me pregunta Yi. Bueno, digo ''pregunta'', pero no es realmente una pregunta. No está abierta a debate. No exactamente. Puedes ser impulsivo y veloz, puedes improvisar y divertirte... o puedes hacerlo a la manera de Yi. La manera correcta. Lento. Paciente. Estratégico. Con una ruda y determinada expresión en el rostro, como si hubiera pisado alguna porquería. Porque lo hizo. Porque metí un poco en su bota, pensando que le parecería gracioso.

No fue así.

(Pero a mí sí me lo pareció, así que todo salió bien al final.)

Lo realmente irritante es que, en general, tiene razón. Durante los años que hemos entrenado juntos, lo he vencido en combate unas... ¿doce veces? Contra las cientos de veces que él me ha dado una paliza. Y todas las veces, todas y cada una de las veces que terminé mordiendo el polvo, sabía que era porque me había impacientado. Aventuré un golpe que no estaba seguro de que daría en el blanco. Me lancé contra una vulnerabilidad que terminaba siendo una trampa.

Y no seré humilde. Soy bueno. Muy bueno. Yi, aunque no tenga sentido del humor, resulta ser uno de los mejores guerreros que he conocido. Y tampoco es para nada lento, es veloz. Más veloz que cualquiera que haya visto. Como cuando desenvaina su espada, que todo se vuelve borroso y después hay tres hombres sangrando en el suelo. Así de veloz.

Así que cuando me dice que elija lento e inteligente en vez de rápido y tonto, intento escucharlo la mayoría de las veces.

La palabra clave es ''intento''.

Y ''mayoría de las veces''.

Nos encontrábamos recorriendo un bosque de hongos altísimos cuando escuchamos los gritos.

Además de arruinar el remate de una gran broma que estaba le estaba contando, Yi me hizo zambullirme en un frondoso arbusto de cardos para evitar ser detectados.

Ellos eran seis. Cinco bandidos y su prisionero, un granjero mayor de mirada ansiosa, atado con cuerdas.

Yo sentía que esta situación necesitaba una aplicación liberal de golpes en sus cabezas con mi bastón, pero Yi me contuvo. Puso un dedo sobre sus labios y después señaló sus ojos. Observa. Elabora una estrategia. ¿Rápido y tonto, o lento e inteligente?

Suspiré y observé al grupo con ojo perspicaz.

Prendas harapientas colgaban de las espaldas encorvadas de los soldados, tensas por el estrés. Parecía que cuidaban más de sus espadas que de ellos mismos. Sus ojos analizaban los alrededores mientras marchaban, en busca de cualquier potencial emboscada. Uno de ellos metió una mordaza en la boca del granjero, supongo que para silenciar los gritos que acabábamos de escuchar.

Bandidos.

El granjero anciano se derrumbó en el suelo. La caída había sido intencional; cualquiera se daría cuenta. Sus captores lo hicieron.

El líder se detuvo y enfrentó al anciano. ''Bueno, es el colmo'', dijo. ''Eres viejo, amigo mío, pero no eres tan viejo. ¿Caerse por algunos cientos de pasos para ganar tiempo? ¿Darte un segundo para pensar cómo saldrás de esto? Ese es un truco viejo. Más viejo que tú''.

Se puso en cuclillas, al nivel del granjero.

''En realidad no tienes un cofre lleno de piedras preciosas en casa, ¿cierto?''

El anciano miró fijamente al bandido y su miedo fue poco a poco reemplazado por resignación.

Negó con la cabeza.

Universo LOL 2/ League Of LegendsWhere stories live. Discover now