Rakan es el peor.
No está escuchando. Está concentrado en sus plumas doradas, como si hubieran cambiado de cuando las limpió por la mañana. Voy a tener que repetir el plan. Aunque, ahora que lo pienso, tal vez era demasiado complicado para una misión de rescate. Lo simple es mejor.
''Me matarán si me atrapan'', le digo.
''¡¿Quiénes?!'' Ante la sola idea de alguien haciéndome daño, se ve preparado para matar.
''Los guardias'', le digo. ''Siempre son los guardias''.
''¡Entonces los distraeré!'' Infla el pecho. ''¿Cuándo?''
''Busca un destello verde antes de que el sol se ponga. Luego distrae a los guardias para que se alejen de los muros del oeste mientras atravieso las murallas corriendo, hacia las celdas''.
''Les daré un espectáculo en cuanto el sol se ponga'', dice, como si fuera su idea. ''¿En dónde nos encontramos?''
''En la puerta. Arrojaré una hoja dorada hacia el cielo. Pero tienes que estar ahí en diez respiraciones''. Arranco una pluma de su capa. Se siente tibia en mis manos. El recuerdo de estar en sus brazos en la Cascada Aphae me inunda. El sol filtrándose a través de las hojas, alcanzando los bordes de nuestras plumas, unas sobre otras. Fue un día maravilloso.
''Estaré en la puerta en el momento en que arrojes la cuchilla'', me jura.
Tomo su mano y me acerco a él. ''Lo sé''.
En su rostro aparece esa sonrisa arrogante y segura. Quiero abofetearlo. O besarlo. O ambas.
''Ahora, querido, si yo fuera tú, me ocultaría detrás de la línea de los árboles, para pasar desapercibido''.
Nuestro abrazo es tan cálido que desearía que durara toda la noche. Pero el sol está ya muy cerca del horizonte y nuestro estimado cónsul no va a escapar de una mazmorra vigilada por una horda de acólitos de las sombras por sí solo.
Rakan me dice que tenga cuidado mientras se aleja, viendo hacia el cielo. Cada vez que se va, mi corazón se hunde. Estoy segura de que no será la última vez que lo vea. Aunque, algún día, podría ser.
''Recuerda, corazón de fuego'', susurro a sus espaldas. ''Puesta del sol''.
Me deslizo entre los parapetos de la fortaleza sin ser vista. Años evitando las miradas humanas me enseñaron sus puntos ciegos.
Seis acólitos protegen la puerta que lleva a las mazmorras. Traen consigo ballestas de disparo doble, espadas metidas en sus cinturones y quién sabe qué más en las faltriqueras de sus cinturas. Me escabullo por el muro interno, detrás de ellos, para quedar a distancia de ataque. Me arranco cinco plumas y las junto ordenadamente en la palma de la mano, manteniéndolas entre mi dedo índice y mi pulgar, preparada para mandarlas a volar.
Se escucha un sonido desde afuera de los muros. El estallido de un gong. Gritos. Hombres confundidos. Debe ser Rakan.
Los guardias de la prisión también lo escuchan. Se me estruja el corazón de la preocupación. Espero que mi amor esté bien. Yo sé que va a estar bien. Más le vale que esté bien u obligaré a un nigromante a revivirlo para poder asesinarlo yo misma. Sabe que soy capaz de hacerlo. Me las arreglaré.
Los guardias abandonan sus posiciones, distraídos. Rakan se adelantó, pero es el momento perfecto. Puedo entrar sin tener que derribar a ninguno de ellos.
Casi llego a la puerta de las mazmorras cuando veo a otro guardia escalando el parapeto, apuntando letalmente con su rifle. Nadie le apunta con nada a mi Rakan. Arrancaré el corazón vivo de cualquiera que se atreva a siquiera lastimar una de sus plumas. Haré un lindo collar de corazón palpitante.
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Universo LOL 2/ League Of Legends
RandomHistorias relacionadas con el mundo del videoclub de League of Legeds sacadas de la pagina de universo, autobiografías como historias cortas. Claramente todas estas historias son de Riot Games y son solo de la página universo. Segunda parte tomada d...