Fiddlesticks El miedo ancestral / Actualizado

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''Nos persigue. Sabe a qué le tememos''.

~ Víctima desconocida


Hace mucho tiempo, en una torre a la orilla del mar, un joven e imprudente mago trajo al mundo algo que no podía controlar. Aquello que se irguió frente al muchacho era mucho más antiguo que la historia misma. Algo más oscuro que una noche profunda sin estrellas. Algo que el mundo había tratado de olvidar con desesperación. En ese instante, el mago, la criatura y la torre se perdieron en el tiempo.

O, por lo menos, eso es lo que las historias cuentan.

En el Fréljord, los niños que se reúnen alrededor del fuego se asustan entre sí al relatar historias de un monstruo que emerge de tumbas descuidadas en el hielo; su cuerpo es un amasijo destartalado de cascos, escudos, pieles y madera. En Aguasturbias, los soldados ebrios intercambian impresiones sobre una silueta que está de pie en una isla diminuta y distante, de la que nadie ha regresado. Una antigua leyenda de Targón cuenta cómo un niño del crepúsculo le arrebató a una abominación harapienta y susurrante su única felicidad. Por su parte, los veteranos noxianos prefieren la fábula del peón condenado a ser alimento de cuervos por los resultados mediocres de su cosecha; según la historia, este hombre retornaría después al mundo como un demonio.

Demacia. Ixtal. Piltóver. Jonia. Shurima. Estos mitos prevalecían en todos los rincones de Runaterra: modificadas, adaptadas y transmitidas de generación en generación entre narradores, estas historias convergían en una cosa que se asemejaba a un ser humano, al acecho de lugares completamente aterrorizados.

Pero estos son solo cuentos para asustar a los niños pequeños. Nadie en su sano juicio le tendría miedo a un monstruo llamado Fiddlesticks...

Hasta ahora.

Algo despertó en las tierras demacianas del interior, avivado por el creciente clima de miedo y paranoia. Separados de la capital por cientos de kilómetros de tierras de cultivo, los protectorados rurales se convirtieron en zonas desiertas en cuestión de días. Los viajeros desaparecen de los senderos antiguos. Las patrullas enviadas a las fronteras del reino nunca vuelven para reportarse. Y los desesperados sobrevivientes que se resguardan en las tabernas al borde del camino pierden la razón entre gemidos de cuervos que no son cuervos, sonidos que no son sonidos y un adefesio asimétrico con forma de espantapájaros que grazna con las voces robadas de los muertos.

La mayoría culpa a los magos rebeldes. Escuchar ese tipo de acusaciones es común en estos días de insurrección.

Sin embargo, la verdad es mucho peor. Algo regresó, tal y como dice el relato ficticio del joven mago en su torre junto al mar. Un ente maligno que se ausentó del mundo por incontables siglos, tiempo suficiente para que las advertencias de la naciente humanidad se convirtieran en rumores, en mitos y en leyendas, hasta que lo único que quedara fueran simples fábulas. Una entidad tan extraña que desafía todo tipo de conocimiento contemporáneo sobre la magia. Tan imposiblemente ancestral que siempre lo ha sido. Tan temido de manera universal que incluso los animales se ponen nerviosos al escuchar su nombre.

Tras este retorno, hay otro cuento, casi olvidado, que ha resurgido a lo largo de las tierras del interior. Una leyenda de un mal inconmensurable sin forma, sin pensamientos y sin ningún entendimiento con respecto al mundo que habita, pero que, por el contrario, adquiere los rasgos más burdos de aquellos que le temen. El terror de todas las criaturas vivientes encarnado en el hórrido grito primigenio de la creación. Un demonio antes de que los demonios fueran conocidos.

Por lo menos, eso es lo que cuentan las historias.

Pero Fiddlesticks es real.

Universo LOL 2/ League Of LegendsWhere stories live. Discover now