El huésped inesperado/ Historia corta

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Me detengo a contemplar el campo que antaño fuera verde, que hoy está de repleto de cicatrices y arruinado por la batalla.

La pérdida de vidas será inmensa, pero no puedo salvar a quienes buscan su propia destrucción. Todos esos hijos, todos esos padres, todos esos futuros perdidos. Demacianos y noxianos, siempre echándose a la garganta del otro, atraídos magnéticamente por algo más insignificante que ellos.

Sus altivos ideales cuentan con muchos defensores, y todos se interponen en mi camino, matándose casi con alegría por un pedazo de tierra, sin tener idea de su verdadera importancia. Dos ejércitos entrelazados, ambos entregados a su danza mortal.

Podría intentar razonar con ellos, hacer que la batalla se produjera en otro lugar, pero mis excompatriotas ven en mí algo de traidor y algo de dios iracundo, y los noxianos... bueno, los noxianos nunca han destacado por su paciencia.

Mis armas habituales (ingenio, encanto y calidez) no me van a servir aquí, en este pozo de desesperación. Así que aparto a quienes me estorban, y me encargo de quienes intentan detenerme. Mientras me acerco al objetivo, a mi alrededor suceden todos los horrores imaginables que un alma podría infligir a otra.

Y ahí, en el mismísimo epicentro de la furia de la batalla, el rayo de color llama mi atención; una delicada forma de vida a punto de perecer por culpa de unas botas llenas de barro y muerte. Manteniéndose firme con valor, no cede a la grisura mortecina de los brutos que luchan a su alrededor. Tan hermosa como una campana de cristal. Esta flor es la última de su especie. Si muere, nunca más habrá otra igual. No puedo permitir que eso suceda.

Los dos comandantes enfrentados dejan de luchar cuando me ven acercarme, un invitado no deseado en sus últimos momentos. Se giran hacia mí, aliados de repente por la indignación de mi intrusión.

Soy el centro de las miradas de ambos ejércitos, en una aparente invitación a aceptar el frío abrazo de la muerte proveniente de todas direcciones. Pero al contrario de todos esos hombres que se acercan a mí con cautela y con la espada temblándoles en la mano, yo sé por qué lucho.

Universo LOL 2/ League Of LegendsWhere stories live. Discover now