Contigo ¡Porque te quiero!

Seis meses

-Te quiero.
-Yo más.
-Mentira, yo más.
-Eres un cursi Federico.
-Solo contigo.
-Más te vale.

Me encanta escuchar la voz de Fede a las 3 de la mañana, aunque sea detrás de un teléfono.

-Te extraño Fede.
-Pronto nos vamos a ver, te lo prometo.

No respondo nada, porque prometió venir a buscarme cuando nos separamos en aquel aeropuerto hace 6 meses y sigue sin venir. ¿Qué novios tardan 6 meses sin verse? Y lo peor de todo es que no lo he visto en ninguna ocasión desde que somos novios.

-Alina.

La voz de Fede me saca de mis pensamientos.

-¿Mm?
-¿No te estarás rindiendo conmigo o si?
-No, pero ya tengo sueño, mañana tengo clase.
-Ali, ya hemos discutido, voy a ir a verte, sé paciente.
-Pues... -ya no puedo callarme más -fui paciente 6 meses ya, ¿cuántos más?
-No he podido ir, entiéndeme, no quiero discutir.
-No Fede, es solo que... olvídalo, tengo sueño ya.
-Prometo ir lo mas pronto posible, te quiero Ali.

Siento un nudo en la garganta, y cuelgo la llamada sin decir nada, no quería discutir, es mejor que me calme.
Pero sinceramente ya estoy cansada, lo he esperado 6 meses y no ha hecho nada por venir a verme.
Ya no sé que pensar.

(...)

-Alina.

El grito de mi mamá me despierta de golpe, volteo la vista al reloj y son las 7:35.
Me levanto de golpe, se me hace tarde para el colegio.

Salgo disparada de mi casa, olvidando mi celular, ni siquiera lo revisé.

La mala suerte me acompaña, llego unos minutos tarde y ya no me dejan entrar al colegio, tengo que regresar a casa, las llamadas a las 3 de la mañana tienen que terminar.
Si quiere hablar conmigo tendrá que ser temprano.

Entro a mi habitación, veo el celular en mi mesita de noche y lo cojo.

17 mensajes de Fede.

"No te enojes Ali, lo siento, ahora si haré lo posible por verte"
"¿Ali?"
"Responde, te quiero"
"Discúlpame, soy un idiota".

No termino de leer el resto de los mensajes, y le escribo uno:

"Lo siento, ya no podremos hablar a las 3 de la mañana, trata de llamarme temprano".

Me entra una llamada de Fede, suelto un suspiro y respondo.

-Hola Fede.
-Alina, ¿qué te pasa?
-Nada Fede, solo que hoy llegué tarde al colegio y ya no me dejaron entrar.
-No no solo es eso, dime que tienes.

Me recuesto en mi cama, viendo al techo, y siento un nudo en la garganta, es increíble lo que Fede produce en mi, es dueño de todas y cada una de mis emociones.

-Seis meses.
-Dame tiempo, te prometí ir y así va a ser.
-Si quisieras venir ya estarías acá.
-No es tan fácil como crees.
-¿Por qué no?
-Tenemos cosas que hacer aquí.
-Por seis meses, ¿cuántos más?
-¿Vas a terminar conmigo?

Pienso mi respuesta, obviamente no quiero terminar con él, pero es injusto que siga esperando algo que puede no llegar. Sabía que sería complicado cuando comenzamos y aún así decidí arriesgarme.

-Si cambias de opinión me llamas, siempre te voy a querer.

Fede me saca de mis pensamientos, aclaro la garganta y hablo.

-Nunca dije que iba a terminar contigo.
-Tampoco dijiste que no.
-Mejor olvidemos esto, es una discusión sin importancia, es solo que quiero verte y eso me pone sensible.
-¿Y dejaremos todo como si no sintieras nada?
-Olvídalo Fede, tengo que irme, tengo cosas que hacer.
-Pero me dijis...

Cuelgo el teléfono, no sé que me pasa, lo quiero, obviamente lo quiero, y quiero estar con él pero hasta ahora no ha hecho nada por estar conmigo.
Él siempre me está confundiendo, es complicado tener una relación a distancia, y más si es con Fede.

(...)

Escucho el tono de llamada en mi celular y avanzo rápido pensando que era Fede.
Aún después de todo, me emociona escuchar su voz.

Pero no, es de Facu.

-Hola ketchup.
-Hola papa frita.

Desde que me he acostumbrado a decirle 'ketchup' él me ha llamado 'papa frita'. Tengo que acostumbrarme de nuevo a 'Facu'.

-¿Cómo estás?
-Yo bien, la pregunta es ¿como estás vos?
-Bien Facu, gracias.
-¿Segura?
-Si, ¿por qué?
-Fede está que no hay quien lo aguante, atacando a todo mundo, se molesta por todo, como si estuviera en sus días.
-Bueno... discutimos.
-¿Por?
-Ya pasaron seis meses Facu, y él sigue prometiendo que va a venir, no sé si debería creer eso.
-¿Te cansaste de esperarlo?
-Yo... no lo sé, quizás comienzo a darme cuenta que nunca podré estar con él.
-¿Conociste a alguien más?
-No -miento -pero entiéndeme.
-Lo hago, pero Fede es mi amigo, y lo conozco, te quiere mucho, y no ha ido a verte por una u otra razón pero va a ir.
-Debí hacerle caso a las señales.
-¿Qué dices?
-Facundo, mira... él no ha venido, me confundía desde que estaba allá con ustedes, y es obvio que nunca podremos llegar a nada, solo piensa en las sogas.
-Si ellas lo quieren lo van a entender.
-No es así de sencillo.
-¿Vos lo querés?
-Obvio ketchup, si no no seguiría esperando.
-Últimamente han tenido muchos problemas, y él hará todo con tal que no termines con él.

Suelto un suspiro, las ganas de llorar se vuelven a apoderar de mi cuerpo, la confusión me ataca de nuevo.

-Ketchup
-¿Mm?
-Tengo que dormir, ¿hablamos mañana?
-Si dale, pero piensa las cosas frita.
-Chau Facu.
-Dale chau.

Cuelgo el teléfono y las lágrimas comienzan a correr, me cubro la cara con las manos, no puedo seguir con esto. Lo quiero y quiero estar con él, pero aquí está Rob que me ha estado buscando hace tiempo y lo rechazo por seguir esperando a alguien que puede nunca llegar...