Maratón 6/6

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Un corazón roto.



-Un mes Sebastián, ha pasado un mes y todavía no sacas información de Melania, ¿cuánto tiempo más?
-Lo sigo intentando, pero ella no quiere hablar.

Responde él devorando una galleta con chispas de chocolate que prepara mi mamá.

-El tiempo corre, date cuenta de todo, Fede y yo discutimos por todo, Rob no me habla, todo está patas arriba, y todo se solucionaría si le sacaras la verdad a esa niña.
-Bueno tampoco puedo meterle un sacacorchos en la boca y sacarle las palabras.
-Sebastián, sinceramente pienso que ya no estás colaborando y ayudándome, te estás enamorando de esa niña, salen casi todos los días, no puedo creer que todavía no te diga nada.
-Pues es muy reservada y no, no me ha dicho nada.
-Es que es increíble.
-Pues créeme, porque te estoy diciendo  la verdad, Melania no me ha dicho nada.

(...)

Sebas.

Claramente me siento mal por mentirle a una de mis mejores amigas. Pero ¿qué se supone que haga? Si esa niña confió en mi al contarme todo aquello. Y tiene miedo, está asustada, es obvio, y no voy a exponerla al peligro.

Quiero mucho a Alina, pero la seguridad de Melania depende de esto, y no puedo exponerla.

Obviamente mis intenciones eran ayudar a Alina, pero al ver esos hermosos ojitos azules, brillar con miedo, mirándome a los ojos y diciéndome el secreto que tiene acerca de Rob, eso me hizo darme cuenta que simplemente no puedo ponerla en peligro.
Eso, y el hecho de que me hiciera prometer que no iba a decir nada.
Y me siento mal por Alina, porque su vida amorosa está hecha un caos por culpa de Robert, pero ¿qué se supone que deba hacer?.

No puedo defraudar a esta niña que está sentada a mi lado, comiendo palomitas mientras observa la pantalla del cine.

-¿Qué?

Dice ella volteando a verme y clavando esos brillantes ojos azules en los míos.

-Nada -digo regalándole una pequeña sonrisa -es que eres muy linda.

Sus mejillas se tornan rosadas, y baja la mirada.
Le sujeto la barbilla con mis dedos y la obligo a voltear a verme a los ojos.

-Tú también eres muy lindo.

Dice ella mirándome fijamente, y siento esta necesidad, de decirle que la quiero, que un mes me bastó para enamorarme perdidamente de ella, que voy a protegerla siempre, que conmigo está a salvo.

Pero no me salen las palabras, y siempre un acto dice más que mil palabras, acerco mi rostro lentamente al suyo, y siento como se tensa en su asiento, me acerco lo suficiente para sentir su respiración golpeando suavemente mis labios.

Y planto un pequeño beso en esos delicados labios rosas que se estremecen ante mi contacto, y me doy cuenta que es su primer beso.
Y haré de su primer beso, algo inolvidable.

La vuelvo a besar obligandola a abrir un poco sus labios, muevo los míos suavemente haciéndola entrar en confianza, ella también comienza a mover los suyos.

Su primer beso, es mi primer beso dado con amor, con verdadero amor.
Noto su nerviosismo, y aún así ella se esfuerza por hacerlo bien, y la verdad es que no importa la forma en que bese, porque con su solo contacto, logra alborotar las maripósas en mi estómago, y logra estremecerme el corazón.

No puedo perder a esta niña, tengo que sincerarme con ella, decirle la razón por la que comencé a salir con ella, y explicarle que ahora no puedo estar un segundo sin pensarla.

Salimos del cine en un silencio acogedor, y es que los silencios con ella no son incómodos.

Le paso mi brazo por su hombros atrayendola hacia mi, y observo como sus mejillas automáticamente se tornan rosadas.

Eso me hace sonreír, le doy un beso en la sien y ella me regala una mirada nerviosa, seguida de una sonrisa.

Caminamos en silencio hasta salir del centro comercial.
Me detengo doblando una esquina, porque necesito hablar con ella.

Ella se detiene y me mira confundida.

-Tengo que decirte algo -digo un poco nervioso, ella asiente con la cabeza en señal de que prosiga con mi discurso -mira yo, voy a ser sincero contigo, y espero que te pongas en mi lugar y entiendas lo que te voy a decir, bueno yo... pues cuando comencé a salir contigo, lo hice porque Alina me lo pidió, -ella me mira confundida, -ella me pidió que le ayudara a averiguar que era lo que ocultabas acerca de Rob, y esa era mi intención al principio.

Ella retrocede un paso haciendo chocar su espalda con la pared.

-Entonces tú...
-Yo -digo interrumpiéndola al instante -yo no pude controlar mis sentimientos, y hoy estoy enamorado de ti.
-¿Ya le dijiste?
-¿Qué?
-A Alina, -dice con lágrimas amenazantes en sus ojos -¿le dijiste lo que te conté de Rob?
-¿Eh? No, no lo hice Melania, tú confíaste en mi, yo no podría defraudarte.

Ella niega levemente con la cabeza mientras cierra los ojos para tragarse las ganas que tiene de llorar, o golpearme.

-No puedo creerlo, ¿cómo pude ser tan estúpida?
-Melania, escúchame, esas eran mis intenciones al principio pero yo no pude controlar lo que siento, yo...
-¿Qué mas quieres?

Dice ella subiendo la voz.

-Nada Melania, yo quiero estar contigo, yo no le he dicho nada a Alina, yo voy a protegerte, y...
-Déjame en paz Sebastián, si ya tienes lo que quieres déjame en paz, no vuelvas a buscarme.

Dice con las lágrimas ya corriendo por sus mejillas.
Se aleja dejándome solo, sintiéndome el peor estúpido del mundo.
Y por primera vez en mis 16 años, sé como se siente un corazón roto...



***********

Fin del maratón.
No es por alarmarlas pero se aproxima el drama 😕

Este maratón es dedicado para todas ustedes, con mucho amor ❤
Pero este capítulo es dedicado especialmente para @fernanda
Y -HayleyWhite-
Por leer y votar en todas mis historias.
Gracias en serio chicas ❤❤

Cómo lo hice en estos últimos capítulos, voy a dejarles algunas curiosidades sobre el fanfic al final de los capítulos.

Contigo ¡Porque te quiero!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora