Una última vez.

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La sangre me bajó hasta los pies, la respiración me faltó, el corazón se me detuvo de golpe, sentí como me caía, me recargué en el escritorio detrás de mi.
Facu no reacciona, está exactamente igual que yo.

Algo dentro de mi cerebro hace "clic", volteo la vista a la puerta doble.

-¿Están bien?

Pregunta el doctor, yo trago saliva, me alejo del escritorio y comienzo a correr hacia la puerta doble.
El doctor corre detrás de mi y me sujeta de los hombros.

-No puedes entrar.
-Tengo que verla.
-Van a salir con ella en un rato, no puedes entrar ahora.

Me muevo tratando de safarme de sus brazos pero me sujeta con más fuerza.
Comienzo a llorar desconsoladamente, me tiro de rodillas en el piso y él se sienta conmigo sin soltarme.

-Sueltame -grito desde el piso -tengo que verla.
-No puedes, lo siento.
-¿No lo entiende? -escupo en su rostro -es mi novia, la chica que amo, tengo que verla... -cierro los ojos y las lágrimas salen a montones -por última vez.

El doctor aligera su agarre y me mira con el ceño fruncido.

-¿Tu novia?

Sin parar de llorar, me levanto del piso y entro corriendo por la puerta.
El doctor corre detrás de mi, y vuelve a tomarme a mitad del pasillo.

-Déjame.

Grito con fuerza.

-Silencio, no puedes gritar aquí, escúchame -dice él pero yo no dejo de batallar porque necesito verla aunque sea por última vez -por favor, tranquilizate, deja de moverte -ignoro todas sus palabras y de pronto una fuerte bofetada me deja la mejilla ardiendo, miro al doctor con confusión en mi rostro -lo siento, pero tienes que calmarte.
-Usted no lo entiende.
-¿Dijiste que Alina era tu novia?
-Si, -me cubro el rostro con las manos -y necesito verla.
-Es que... Alina tiene diez años.

Me quedo estupefacto, totalmente confundido.

-Pe... pero... ella tiene diecisiete.
-No, tiene diez.
-¿Cuál Alina?
-Tuvo un accidente con su papá, la trajeron ayer en la noche, la internamos, tuvo complicaciones, la metimos al quirófano en la madrugada y no resistió la operación.

El cuerpo se me llena de alivio, suelto un suspiro y limpio mis lágrimas con mi mano, volteo la vista a la habitación donde se encuentra Alina.

-¿Puedo entrar a ver a mi novia?

El doctor suelta un suspiro.

-No es horario de visita, y no puedes entrar si...
-No soy familiar directo, lo sé.

Lo interrumpo soltando un suspiro, bajo la mirada y juego con mis pies sobre el piso blanco.

-Escucha -dice el doctor captando mi atención -vas a entrar a verla, pero sólo puedes durar dos minutos, no más, hago esto porque sé lo que sentiste al pensar que no ibas a volver a verla, así que colócate eso -señala lo mismo que anoche la enferma me obligó a utilizar -pon algo de gel en tus manos, y tienes dos minutos para verla.

El doctor se aleja saliendo por la puerta doble, lo observo irse, volteo la vista a la habitación de Ali y comienzo a avanzar rápido hacia esta.
Me pongo el traje completo, y me pongo gel en las manos.

Abro la puerta lentamente, Alina sigue exactamente igual que ayer.
Me acerco y sujeto su mano con la mía, y mi mano libre la coloco en su cabeza.

-Amor -digo acariciando su cabello -buenos días, si te cuento lo que pasó, vas a reírte mucho cuando despiertes -digo sonriendo, aunque sé que no puede verme -acabo de pasar el peor susto de mi vida, una niña con el mismo nombre que vos acaba de fallecer aquí, cuando escuché que Alina murió, casi me da un infarto... Ali, amor, por favor -digo con la voz rota -despierta, tienes que recuperarte amor, te necesito mucho...

Coloco mi cabeza sobre la suya, no dejo de acariciar su mano y su cabello, mis lágrimas caen sobre su rostro, me enderezo y limpio las lágrimas de su rostro y del mío.

La puerta se abre, el doctor me mira, y suspira.

-Tienes que irte.

Asiento levemente.

-¿Puedo besarla?

Él asiente. Me bajo el cubre bocas, me acerco a ella y beso su frente.

-Te amo.

Susurro sin despegar la boca de su cabeza.
Me levanto y comienzo a salir de la habitación.

Después de dejar el traje en su sitio y tirar el cubre bocas, salgo con el doctor del pasillo.
Nos acercamos a recepción, Facu se ve más tranquilo, supongo que el doctor le explicó.

-¿Qué haces aquí sinvergüenza?

Una voz a mis espaldas me hace voltear de repente.
El papá de Alina me mira con furia.

-Tranquilo -digo poniendo mis manos en modo de rendición -sólo quería saber como estaba.
-Mal, está mal, sigue igual, ya vete.
-Me voy, pero tiene que acostumbrarse a verme porque no voy a dejar de venir.
-¿No tienes vergüenza?
-No, no debería avergonzarme por amarla.
-Si la amaras no la hubieras lastimado.
-Usted no tiene idea de lo que pasó.
-Yo sólo sé que mi hija está en coma por tu culpa, que estos últimos días, he visto a mi única hija llorando por todo, sufriendo, sin salir de su habitación y sin comer bien, y ahora está aquí, entre la vida y la muerte, mi única hija.
-Supongo lo que debe de sentir, pero créame que yo también estuve mal, nosotros no tenemos la culpa de todo lo que pasamos, pero yo la amo y voy a recuperarla, vamos a estar juntos.
-¿Sigues con eso?

Dice Rob llegando detrás de su papá.

-No estoy hablando con vos.
-Y ahora si te haces la víctima frente al papá de Alina, pero para engañarla no lo pensaste dos veces.
-Yo nunca la engañé.

Digo con los dientes crujiendo.

-Sabes que lo hiciste, no finjas ahora, ella vino llorando a mi, me dijo todo lo que le hiciste, la lastimaste.
-Vos lo hiciste, nos separaste para poder estar con ella, la viste mal y te aprovechaste de eso, la besaste porque sabías que estaba mal.
-Así que te enteraste, -mete sus manos en sus bolsillos y sonríe -ella me besó a mi, yo nunca me aprovecharía de ella porque no soy tú.

Lo cojo del cuello de la camisa y lo empujo contra el escritorio, el doctor, Facu y el papá de Alina me sujetan y tiran de mi, hasta que suelto a Rob.

-¿Qué crees que haces idiota?

Dice el papá de Alina en mi rostro.

-Estoy harto de este estúpido, sólo quiero ser feliz con Alina.
-Vete de aquí, no vuelvas, no molestes ni a Alina ni a Rob.
-Usted no sabe...
-Y no quiero saber, vete y no vuelvas nunca.

Grita en mi rostro y se aleja.
Miro a Rob quien ríe ante la situación.
Facu me sujeta del brazo y comenzamos a caminar hacia la salida, no le quito la vista de encima a Rob, hasta que estoy fuera del hospital.

-Lo odio.

Digo caminando por la acera.

-Yo también lo odio, pero no podemos hacer nada por ahora, ¿vas al departamento? Tengo que ir a casa de Mica.
-Vete tranquilo, yo voy al departamento.

Nos separamos, y yo camino hasta el edificio.
Subo y entro al departamento. Todos me miran, yo suelto un suspiro y me acerco a ellos.

-Me dieron un susto de muerte.

Digo sentándome entre todos.


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Quería hacerlas sufrir un poquito y actualizar hasta la próxima semana... pero no pude ser mala con ustedes :)

Por cierto, este fanfic está en el puesto #380 en fanfic 🙊
Aún es muy arriba pero me hace ilusión.
Gracias por todo. Sigan leyendo, votando y comentando. Ya siento que las amo a todas :') ❤

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