Llegan Sebas y Mica por mi, son las 8 de la noche.
Subimos por un pequeño monte con vista a la playa.
Llegamos a la punta, y allí está Fede, sentado mirando el mar. El corazón se me rompe un poco más al mirarlo.Sebas y Mica vuelven abajo y yo camino hasta sentarme al lado de Fede. Él no me mira, continúa con la vista al frente.
-Hola.
Digo tratando de llamar su atención.
-Hola.
Responde aún sin mirarme.
-Creo que es importante que hablemos.
-Si, lo es.
-Escucha, realmente me duele lo que pasará después de ahora, yo no quería este final para nosotros yo...
-¿Final?Pregunta aún sin mirarme.
-Mi corazón no soporta más Fede.
-Creí que me amabas.
-Yo te amo.
-¿Entonces?
-Es que no es suficiente, es que...
-El amor puede con todo Alina.
-¿Hablas de destrucción?Volteó a verme, y dolió. Su mirada estaba perdida en dolor, él también estaba sufriendo por todo esto, estaba roto como yo.
-Cuando realmente amas a alguien, aunque haya mil razones para irte, siempre encuentras una para quedarte.
-Entiéndeme Fede...
-No puedo Alina.
-Es estúpido conservar algo que sólo duele.
-También es estúpido dejar ir lo que supuestamente amas.Me quedo callada, miro al frente y suspiro.
Pienso mejor en mis siguientes palabras, no quiero herirlo, pero yo tampoco quiero seguir sufriendo con todo esto.-Me prometiste que no te irías.
Interrumpe Fede mis pensamientos.
-Y aquí estamos, rompiendo promesas.
-También me prometiste que me amarías toda la vida.
-Eso si lo voy a cumplir.
-¿Entonces por qué te vas?
-Porque nos estamos haciendo daño, poco a poco nos estamos matando, entiende que es el mejor para ambos.
-Que bien que esto sea lo mejor para vos -nos quedamos callados unos segundos, yo lo miro y él mira al horizonte -bien dicen que no hay nada más peligroso que una persona que te hace estrenar sentimientos.
-Fede... te amo.Digo en un susurro.
Él niega levemente con la cabeza.-Mentirosa.
-Por Dios Fede, ponte de mi lado...
-No puedo, no entiendo tu forma de querer.
-¿No lo ves? Estoy destrozada también.Le grito mientras las lágrimas salen apresuradamente.
-No, a vos no te importa que yo haya derramado tantas lágrimas por vos -dice él también quebrándose y llorando -maldición, hice tantas cosas por vos, dejé a mis amigos a un lado por estar con vos, dejé a mis sogas a un lado por amarte, me desvelaba por hablar con vos, dejé tantas veces mi dignidad a un lado para estar a tu lado.
-Yo también hice cosas por ti Fede, me entregué a ti, dejé incluso de hablar con Robert por ti.
-Sólo piensas en él, es lo único que haces, hablar de él todo el tiempo, ni siquiera lo conoces lo suficiente pero te importa más que yo.
-Mentira Federico, no me importa más que tú, yo te amo pero esto...
-No debí haberme acostumbrado a vos, a tus mensajes, tus besos, tus caricias, la silueta de tu cuerpo, a nuestras pláticas, debí sospechar que tarde o temprano te irías y me dejarías así, con este vacío... -lo miro mientras ambos lloramos, él fija sus ojos en los míos -dime que te faltó Alina -dice con la voz rota -porque yo sentí que te lo di todo.No respondo, no sé que decir, no me faltó nada con él. Lo tenía todo, pero no es sencillo sabiendo que estamos condenados a esto, a sufrir cada día y rompernos el corazón siempre que alguien intente estar entre nosotros. No quiero que seamos dos extraños después de todo, pero...
-¿Sabes Fede? -digo al fin -yo no me arrepiento de lo que viví a tu lado.
Él voltea de nuevo al frente.
-Vos fuiste el error más bello que cometí.
-¿Fui un error?
-Mírame, ve como estoy Alina, claro que fuiste un error.
-¿Entonces... me voy?
-¿Esperabas que te detuviera?Me siento frente a él, mis ojos llenos de lágrimas se pierden con los suyos, mi mirada le ruega que me de alguna esperanza, algo a que aferrarme, algo para seguir juntos...
Pero no dice nada, sólo me sostiene la mirada, y ahora sé que no piensa detenderme, tomé la decisión correcta.
Me levanto y comienzo a caminar, me detengo un segundo, y sin voltear hablo.-Me voy... porque tú no me das razones para quedarme.
Y continúo caminando, en silencio, esperando escuchar sus pasos, su voz, sentir sus manos sujetandome, impidiendo que me marche... y nada de eso pasó, nuestros orgullos están jugando, hasta ahora estamos empatando.
Sigo caminando, bajando el monte y mientras más abajo voy, más lágrimas salen de prisa, más borroso veo el camino, más dolor siento en el pecho.
Y ahora, después de todo lo vivido, nos volvemos extraños... otra vez.
No supimos como querernos, no supimos como dejarnos, y estoy segura, que ahora no sabremos como olvidarnos...
*************
Ay :c
ESTÁS LEYENDO
Contigo ¡Porque te quiero!
FanfictionEsta es la continuación de Dosogas Team. Es necesario leer la primera parte para comprender esta :)