Contigo ¡Porque te quiero!

Estoy solo ahora.

Me encontré corriendo al hospital de prisa, el clima pareció enterarse de lo sucedido porque algunas gotas de lluvia comenzaban a golpear mi rostro.

Cuando Facu me dijo lo que pasó con Alina, no lloré, no sentía la necesidad, simplemente pregunté el hospital donde se encontraba y salí corriendo.

Facu viene pisandome los talones, yo no pienso detenerme, tengo que verla, saber que está bien, y que no le pasó nada grave como lo aseguró Mica.

Visualizo el hospital a lo lejos, y corro más de prisa, entro por la enorme puerta y el olor a medicamento me inunda las fosas nasales.

Busco con la mirada, no veo a nadie conocido, me acerco a la recepción del hospital, pero antes de llegar al sitio, escucho gritos de personas.

Volteo a mi derecha, y varios doctores y enfermeras salen de una habitación con una camilla, hablan acerca del quirófano y que no hay tiempo. Corren de prisa y yo corro detrás de ellos.

Logro alcanzarlos y la veo.
Alina cubierta de sangre, varios golpes y rasguños en su rostro.
Totalmente inconsciente, siento como me falta la respiración pero no dejo de correr en ningún momento, me acerco a la camilla e intento tocar su mano, pero un doctor me sostiene de los hombros.

-No puedes entrar aquí.

Dice mientras observo como entran con ella por un pasillo dividido por una puerta doble.
Me suelto de su agarre y corro a esa dirección pero unos brazos me tiran de sentón en el piso.

-Dije que no puedes entrar.
-¿No lo entiende? Es mi novia, tengo que estar con ella.
-No puedes.
-Me necesita.
-Fede.

Escucho la voz de Facu.
El doctor se levanta y entra por la puerta doble con rapidez.
Intento levantarme y correr pero Facu me sostiene.

-Déjalos hacer su trabajo.
-No, sueltame.

Digo batallando contra él.

-Basta Fede -lucho con todas mis fuerzas, me levanto del piso, pero en ese momento siento las lágrimas quemando mis ojos, me cubro el rostro con las manos y me tiro al piso, Facu me abraza mientras yo lloro desesperadamente -tranquilo, respira.

Dice él tratando de levantar mi rostro, pero yo lo hundo más entre mis dedos.
Comienzo a gritar, tratando de sacar todo el dolor de mi cuerpo, cierro los ojos con fuerza tratando de borrar esa imagen de Alina en esa camilla de mi memoria, pero es en vano, puede que no vuelva a verla, a tocarla, sentirla o besarla.

Me levanto del piso y comienzo a golpear la pared con la mano.
Facu intenta detenerme y no lo consigue.
Yo grito mientras sigo con los golpes, Facu se aleja de mi corriendo, y vuelve luego con dos enfermeros.
Me sujetan entre uno de ellos y Facu, intento safarme pero es en vano, mis fuerzas cesaron.
Entran conmigo a una habitación, me acuestan en la cama mientras lloro desesperadamente y me sujetan con fuerza.
El segundo enfermero saca una jeringa y la inyecta en mi brazo.

Continuó llorando sin batallar, ellos se alejan de mi y yo me cubro el rostro con las manos.
Sólo quiero sacar el dolor, sólo quiero verla y saber que va a estar bien.
Sólo quiero amarla nuevamente...

(...)

Abro los ojos lentamente, una luz hace que los vuelva a cerrar, un dolor presiona mi cabeza con fuerza.
Intento llevar mi mano hacia mi cabeza pero la mano también me duele, tengo una venda en esta.

-Ya despertó.

Escucho decir a Agus.
Volteo a un lado, y allí está ella, Mathi y Facu que se acercan a la camilla.