Contigo ¡Porque te quiero!

Te necesitamos.

Alina:

Durante estas semanas me he dado cuenta de muchas cosas.
Principalmente, de que el beso de Fede y la soga fue un error, todo un malentendido.

Escucho todo lo que me dicen las personas, no puedo responder, no puedo moverme, no puedo hacer nada, pero puedo escuchar y sentir.

He escuchado el llanto de mamá, papá, Mica, Rob, y el que más me dolió, el de Fede.

No es que mis papás no me importen, pero con Fede estaba mal antes de terminar aquí, y él no deja de culparse por esto, ¿cómo le digo que no es su culpa? Él me ruega que me quede, cada vez que viene y se mete aquí lo escucho llorar pidiéndome perdón y pidiéndome que no me vaya, su contacto me reconforta, cuando estoy a punto de rendirme, viene él y me alienta a seguir luchando.

Pero yo no puedo despertar, es como estar encerrada en mi propio cuerpo, trato de salir, no sé como hacerlo, hago esfuerzo para moverme o abrir los ojos y todo es en vano. Sólo procuro no dormir, por el miedo a no despertar.
Cada vez que duermo por algunos segundos, despierto de golpe al sentir que caigo en un abismo.

Estoy cansada, deprimida, no puedo seguir, no quiero rendirme pero es complicado intentar despertar, sería mas fácil darme por vencida pero entonces pienso en Fede, mi familia y mis amigos, y algo me obliga a quedarme.
No puedo irme.

Tal vez a esto no se refería mi papá cuando me decía que tenía que prepararme para luchar contra la vida.
Corrección, es seguro que a esto no se refería mi papá, porque me encuentro luchando contra la muerte.

Escucho la puerta de la habitación abrirse, ruego porque sea Fede, pero no lo es, alguien continúa caminando por la habitación.
Escucho voces, son más personas.

Entonces recuerdo que hoy iban a sacarme por fin de cuidados intensivos, eso significa más tiempo de visitas, y también significa que voy a escuchar a todos mis amigos.
Ahora si podrán verme.

Fede

Cuando la enfermera enamorada de Christian le envió un mensaje diciéndole que iban a sacar a Ali de cuidados intensivos, chillé de emoción.

Aún tengo que verla a escondidas de sus papás, aún tengo que cuidarme por la hora de visitas y esas cosas, pero al menos ya no duraré tan poco con ella. Los doctores no estarán yendo a verla cada 10 minutos.

Sebas, Mica, Agus, Melania, Christian y Gilbert, irán a ver ahora a Alina.

Mathi, Facu y yo iremos más tarde, cuando sus papás estén dormidos.

-Dile que la amo, y que voy en un rato.

Le digo a Mica, ella asiente levemente, y sonríe.

-Estoy segura de que escucha todo lo que le hemos estado diciendo.
-Eso espero.

Salen del departamento y yo voy a mi habitación, me recuesto un rato y trato de dormir. Pero el hambre llega a mi de repente, me levanto buscando algo en el refrigerador, saco algunas rebanadas de pizza, las meto al microondas y después las como todas.
Mathi y Facu me miran sorprendidos.

-¿Qué?
-Bueno -habla Mathi -no comías así desde más de un mes.

Yo sonrío y voy a mi habitación.
Entonces recuerdo que en una semana es mi primer aniversario con Alina.
Tengo que pensar en algo especial para ella.

Alina.

Escucho la puerta de la habitación abrirse, ya no estoy en cuidados intensivos, ya puedo sentir muchas mas cosas de las que sentía, incluso hoy pude mover un dedo, eso hizo llorar de emoción a mis papás.