Maratón 2/6

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NUNCA VOY A CANSARME DE TI.


Él suspiró nuevamente cerrando los ojos y tragando saliva.

-Ayer en la noche, después de que te fuiste, recibí un mensaje.
-¿Un mensaje de quién?
-De una persona, me dijo que tú ibas a dejarme, que estabas saliendo con Rob.
-¿Qué dices? Si estoy contigo en toda la tarde.
-Eso me dijeron a mi, y me dio miedo, me dio mucho miedo de perderte.
-¿Quién te dijo eso?
-Fue... fue Rob.
-¿Rob?
-Si, me dijo que vos dijiste que ibas a dejarme, que estabas cansada de mi.
-Eso es mentira Fede, si fuera a dejarte no hubiera cuidado de ti estos días.
-¿Nunca vas a dejarme?
-No, nunca Fede.

Le doy un beso en los labios y pude sentir su miedo, es miedo real, miedo a perderme, me duele que piense eso, yo nunca lo dejaría.

-Ali -grita Agus desde fuera -están listos los tés.

Me levanto, abro la puerta y le recibo las tazas.

-Gracias Agus.
-¿Estás bien?

Dice al verme con los ojos llorosos.

-Si, sólo... creo que necesito hablar con alguien.
-¿Querés hablar conmigo?
-Mañana hablamos Agus, gracias.

Me dedica una mirada de ternura y da media vuelta perdiéndose por el pasillo.

Cierro la puerta con el pie y me acerco a la cama, le doy una taza a Fede.
Comenzamos a tomar nuestros tés en silencio.

Una vez que nos los hemos terminado, Fede se acuesta en la cama y me acuesto sobre él, me rodea la cintura con los brazos y yo cojo su rostro entre mis manos y lo miro a los ojos.

-Tú Fede, eres mi razón de levantarme cada día, eres la razón por la cual respiro, te amo, no quiero que tengas miedo de nada, sólo quiero que me ames sin miedos y me dejes amarte por toda la vida.
-Te amo Alina, si tengo miedo es porque realmente te amo, y te voy a amar toda la vida, a pesar de todo, voy a luchar por vos cada día, te lo prometo, voy a luchar por que me ames cada día más.
-Te amo Fede, y nunca, entiendelo, nunca me voy a ir de tu lado, siempre voy a estar contigo porque te quiero.

Nos besamos con ternura, me pierdo entre sus labios, entre sus abrazos, poco a poco nos despojamos de la ropa, hasta que nos hacemos uno, con todo este amor que nos tenemos, él se pierde en mi cuerpo y yo me pierdo en sus manos.


(...)

Abro los ojos y veo la luz del sol entrar por la ventana, Fede está abrazado a mi cintura, pegando mi espalda a su pecho, siento su respiración detrás de mi oído.

Estiro la mano tomando mi celular sobre la mesita de noche, son las 7 de la mañana, tengo que ir al colegio.

Me remuevo un poco y Fede despierta.

-¿Qué pasa?

Dice mirándome.

-Tengo que ir al colegio, pero vengo en la tarde.

Me visto mientras él me observa hacerlo.

-Ayer olvidamos mi medicamento en la tarde.
-Es verdad, le diré a Facu que esté pendiente de ti, vuelvo saliendo para ponerte la última inyección y darte el medicamento ahora si.
-Está bien.
-¿Cómo te sientes ya?
-Mejor.

Me acerco, le doy un beso en la frente y le revuelvo el cabello.

-Levántate hoy Fede, te voy a dejar un té listo, pero ya levántate y almuerzas fuera con los chicos, no me gusta verte tan mal.
-Está bien, y Alina -dice tomando mi muñeca -te amo.

Contigo ¡Porque te quiero!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora