Capitulo 5

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Becky se coloca en la balanza una vez mas, hace unas pocas semanas se había entrado que su bebé tenia 12 semanas en su vientre, la Irlandesa ya estaba por entrar al segundo trimestre.

La fémina estaba mas nerviosa que nunca, su panza ya había empezado a crecer, sus nauseas y antojos cada vez eran mas frecuentes.

Finn había pedido permiso para que ambos faltaran al trabajo esa mañana.

Becky le había dicho que podía ir ella sola a su consulta, pero el Irlandés había insistido que iría en todas las citas que tendría con el doctor.

La pelinaranja a veces se sentía asfixiada por su mejor amigo, quería un tiempo a solas, donde solo sea ella, una exquisita malteada y su bebé.

-Al parecer todo esta bien- Dice el doctor chequeando el balance una vez mas para luego acercarse a su escritorio y comenzar a escribir.

Becky tomo eso como una señal que podía bajarse de la balanza y así lo hizo, colocándose sus zapatos para luego sentarse frente al escritorio del doctor.

-Le recomendaría que compre unos zapatos mas cómodos y menos altos- Dice el doctor sin mirarla, mientras seguía escribiendo.

Becky le da una mirada a sus zapatos de 9 centímetros, sabia que en algún momento tendría que dejar de usarlos.

Luego de las recomendaciones del doctor, la Irlandesa es libre de irse y por supuesto que lo primo que ve al salir del consultorio, es a su mejor amigo sentado en la sala de espera.

Ambos deciden que es tiempo de volver al trabajo.

-Finn, te molestaría si me tomo el día libre- Pregunta la pelinaranja, luego de un tiempo de estar caminando por las calles de New York.

Su mejor amigo la mira preocupado.

-¿Porque? ¿te sientes mal? ¿quieres volver al medico?

Becky tiene que aguantar el impulso de rodar los ojos.

-No, es solo que... quiero pasar el día sola.

El Irlandés la mira de arriba abajo, era muy difícil para él solo dejarla ir, Manhattan no se caracterizaba por ser una de las ciudades mas amistosas.

-Bien- Dice el ojiazul rendido -Pero vuelve al departamento antes que oscurezca.

A la Irlandesa se le forma una gran sonrisa en el rostro y sin siquiera despedirse, da media vuelta para comenzar a caminar entre la gente.

-Adiós- Dice Finn rodando los ojos con diversión.

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La pequeña rubia se pasea por su apartamento, no sabiendo que hacer. No quería molestar a Becky en su horario de trabajo y tampoco había recibido mensajes de Eva o Maryse en todo un mes.

Alexa toma su teléfono en mano y comienza a jugar con el, revisando sus redes sociales se topo con una foto no vista antes.

''La gran boda se acerca''- Decía la descripción de aquella imagen que hizo a la rubia molestarse.

Al parecer, sus dos mejores amigas estaban planeando la boda, sin ella.

Sin perder mas tiempo, la pequeña rubia cambia su ropa por una mas adecuada para salir en las calles, dejando su apartamento en menos de 3 minutos.

La pelirrubia sabia exactamente donde estaban, había reconocido el restaurante en la foto, era el mismo restaurante en el que solían ir después de la escuela.

Alexa llego al restaurante y a través de las paredes de vidrio diviso a sus dos mejores amigas riendo.

Tal vez no tenía que entrar, tal vez les arruinaría el día ver a su pequeña amiga, pero a Alexa no le importaba, para ella no era justo que la estén evitando y excluyendo de momentos importantes.

-¿Porque me han estado evitando por un mes? ¿Ya no soy su amiga? ¿Tengo que tener un novio o esposo para poder salir con ustedes?- Dice la pequeña rubia con molestia en su voz al estar frente a la mesa donde sus amigas se encontraban.

Ambas féminas comparten miradas apenadas.

-Lo siento Lexi, pero no nos dejaste opción- Dice Eva poniéndose de pie.

-¿No les deje opción? ¿De que mierdas hablan?- Dice la alta rubia molesta.

-Hey Lexi, calma- Dice Eva tomando a su amiga de la muñeca.

-¿Quieres saber porque?- Dice la alta rubia parándose frente a ella, claramente molesta -Porque lo único que haces es llorar y hacer que todo sea sobre ti.

Alexa la mira confundida.

-Si, lloras todo el tiempo Lexi ¡No encuentro al indicado! ¡Voy a morir sola! ¡¡Waaa!!- Dice Maryse imitando la voz de su amiga.

La pequeña rubia se llena de ira al ver a una de sus mejores amigas burlándose de ella.

-Yo no hablo así...

-Es cierto- Dice Eva interrumpiéndola.

Alexa la mira frunciendo el ceño.

-No me mires así, que fue lo primero que hiciste al enterarte que iba a casarme- Dice la pelirroja.

La pelirrubia iba a hablar, pero se arrepintió.

-Exacto, te fuiste como siempre haces cuando la conversación no tiene que ver contigo.

-Eso no es cierto.

-Alexa hiciste casi lo mismo cuando te enteraste que yo iba a casarme- Dice Maryse molesta -Todo siempre tiene que tratarse sobre ti.

-Y estamos cansadas- Dice Eva mirando al suelo -Lexi odio hacer esto, pero si no estas dispuesta a soportar esto, no creo que debamos ser amigas.

-Estoy de acuerdo- Dice Maryse.

Alexa no responde, solo se queda parada frente a sus dos mejores amigas, no sabiendo que decir, no queriendo que se alejen de ella, pero lo que decían era verdad y ahora se daba cuenta, Alexa la mayoría del tiempo no podía estar en una conversación sin que girara en torno a ella y sus amigas tenían razón, las lastimaba sin saberlo, si Alexa fuera Eva probablemente estaría gritando, tal vez es por eso que nadie la quiere cerca mucho tiempo.

-Bien- Es lo único que dice la pequeña rubia, para luego retirarse de aquel restaurante.

Al estar fuera, la fémina comienza a caminar sin rumbo alguno, sumida en sus pensamientos.

Jamas había pensado que las personas salían corriendo a causa de eso, Eva y Maryse eran las únicas que la habían soportado tanto tiempo. La pelirrubia ni siquiera era consiente de que lo hacia.

Girls Issues (Es) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora