"Dejame sola"
"No hagas esto"
"Estoy embarazada"
"Te amo"
"Deja de seguirme"
"Creo que me enamoré"
"Dejame amarte"
"Acepto"
"Esto no esta bien"
"No necesito tu ayuda"
"Soy un desastre"
"¿Porque a mi?"
"No quiero volv...
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Becky preparo el café con sumo nerviosismo, sentía la mirada del tatuado hombre clavada en ella en cada movimiento que hacia.
La Irlandesa sentía que sus pies daban pasos torpes, uno peor que el otro. Había tardado solo cinco minutos en preparar el café para el hombre, pero para Becky parecieron horas de sufrimiento.
-Aquí tienes- Dice la fémina entregando el café.
Aquel hombre queda mirándola, sonriente.
Becky siente sus ojos en ella una vez mas y lo mira, directo a los ojos.
-Te ves linda- Suelta el hombre.
Becky tiene que luchar para que sus labios no formen una sonrisa mas grande que la del Grinch.
-Gracias- Dice la Irlandesa.
-Lo siento si me entrometo en algo pero, creo que tu amiga tiene razón- Dice dándole un sorbo a su café.
-Tu también- Dice la fémina rodando los ojos.
Becky había notado que Alexa se había cambiado de lugar, yendo unas cuantas sillas mas alejada del tatuado.
El hombre suelta una pequeña risa, haciendo a Becky sonreír inconscientemente.
-Que harías... si este bebé fuera... tuyo- Dice la pelinaranja, sintiendo su corazón latir a mil por hora.
El tatuado queda mudo unos segundos, pensando.
-Probablemente sería peor, no te dejaría venir al trabajo- Dice riendo.
Becky suelta una pequeña risa.
Podía imaginarse a ella y a aquel hombre, criando a un pequeño niño, pero al mismo tiempo, puede ver su pasado y a su bebé en el.
El cuerpo de la Irlandesa se estremeció.
-Gusto en verte Phil- Es lo único que dice para luego alejarse.
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Nicole entra al gran edificio al que se había acostumbrado en tan poco tiempo.
Camina con pasos rápidos mientras habla por teléfono con su hermana, esquivando hábilmente a la gente en su camino.
-No puede ser- Dice Brie del otro lado de la linea.
-Si, tienes el trabajo, de nada, te va a agradar, es una chica muy dulce- Dice la gemela mayor sonriente.
-No puedo esperar- Dice la delgada castaña del otro lado -No he recidivo una llamada de mi empresa en un mes y me estoy volviendo loca.
-Bueno- Dice Nicole -Quizá la boda se retrase o adelante, quien sabe.
-¿A que te refieres?- Pregunta su gemela, curiosa.
