Divergente zombie

40.Uriah

Domingo 10:48 a.m.

Novecientos noventa y ocho, novecientos noventa y nueve y mil. Ya he acabado de contar cinco veces.

Estamos en el aula de una guardería, pudimos entrar por una ventana abierta en el segundo piso. Una vez dentro bajamos al primer piso y nos quedamos en un aula sin ventanas.

Hay juguetes esparcidos por el suelo y colocados sobre pequeñas mesas junto a las paredes, pintadas de llamativos colores y con dibujos muy variados: un sol y una luna, un gato, un unicornio, un árbol , niños jugando... Lo único que falta son niños. Bueno, hay uno pero demasiado pequeño incluso para jugar.

Es mi responsabilidad. Este niño es huérfano. Primero perdió a su padre y después a su madre. Solo me tiene a mí. Por otra parte pienso que Zeke creía que este no era su hijo...aunque no llegó a contarnos el motivo. Pero ¿Cómo iba yo a abandonar a esta criatura?

También pienso en cómo vamos a conseguir alimentarle sin su madre. Pronto tendrá hambre y no sabremos qué hacer. Aunque estemos en el lugar ideal, donde no faltan la leche y los biberones, este niño necesita leche materna por el momento.

Chris:Hola-murmura sentándose junto a mí.- ¿Cómo estás?

Uriah:Estoy bien. Estoy bien.-miento.

Chris:Pues ya somos dos, porque yo tampoco.

Uriah:Yo he dicho que sí.

Chris:Pero es mentira.

Uriah:Tenemos que irnos a buscar a Evan y después largarnos de Chicago tan rápido como podamos.-digo ignorándole.

Todas las demás levantan la cabeza y me miran.

Uriah:Tenemos que hacerlo. Huir.

Cuanto más tiempo pasemos en Chicago más posibilidades tenemos de morir. Está ciudad ya me ha quitado a demasiadas personas en los últimos días.

Marion: Quién es Evan?

Susan:Luego te cuento.

Tris:Creo que Uriah tiene razón...tenemos que salir de aquí cuanto antes. Pero comamos algo antes.

Sí, aquí hay "comida". La encontramos en una nevera del piso de arriba. Se trata de flanes, yogures y papillas cuyo objetivo sería el de ser las meriendas de los niños.

Uriah:Trae un biberón.

Tris:Vente.-dice Tris con una mirada imponente.

Le dejo el bebé a Chris y sigo a Tris hasta las escaleras. Subo y llego con ella a la habitación del frigorífico. Cuando entro Tris cierra la puerta.

Tris:Se puede saber de qué vas?

Uriah:A ver...como ibas a subir pues pensé que podrías bajármelo. No es para tanto.

Tris:No, de eso no Uriah. Digo con Christina. No puedes hablarle así, no eres el único que ha perdido gente.

Uriah:Pero soy el único que tiene un bebé al cargo! Por si no te has dado cuenta en los últimos días mi madre seguramente haya muerto, mi hermano ha muerto y mi cuñada acaba de morir!!! Y encima tengo que ocuparme de mi...del bebé.

Tris:Es tu sobrino!-me grita.

Uriah: Yo no estaría tan seguro.

Tris:Qué?

Uriah: De alguna forma Zeke sabía que ese no era su hijo.

Tris:Así que Shauna...

Uriah:Sí.

Tris:Te ayudaré con el bebé, y seguro que las demás también. Pero en cuanto a Chris...

Uriah: Le quiero mucho.

Tris:Vale, porque como le hagas sufrir te mato-dice medio en broma medio en serio-El otro día, ni fuisteis a la habitación de Susan, verdad?

No vale la pena seguir mintiendo. O tal vez...

Uriah:No, fuimos a mi casa a coger una cosa-Tris arquea una ceja- y como se hizo tarde nos quedamos a dormir.

Tris:Ya...a dormir.

Uriah:Pesada.

Tris:Violador.

Uriah:No le violé! Ella también quiso!

Inmediatamente me muerdo el labio dándome cuenta de cómo me ha engañado Tris, quien comienza a reírse hasta que me pongo rojo.

Decido entrar en el juego para fastidiarla.

Uriah:Oh venga. No te pongas celosa.

Tris:Qué dices? Celosa de qué?

Uriah:Qué te crees? Que nunca he visto las miraditas que me echas.- digo completamente serio.

Tris deja de reírse y se queda muda hasta que yo estalla en una carcajada y se da cuenta de todo.

Tris:Vamos Pedrad, coge el biberón, dáselo al peque y nos vamos. Vas a ser un padrazo.

Padre...Es verdad. Es como si fuese su padre. No lo había pensado.