Jueves
Las cosas están empezando a ponerse raras. Dijeron que nos evacuarían a todos a las islas, y de momento es verdad que se han llevado a la mayoría de civiles, pero al amigo de Tobías y a mí no. Dicen que es por su estado. Pero se han llevado a otros pacientes más graves. Además algunos militares ya se han ido, pese a que muchos siguen aquí. Aunque nuestra situación no es grave, son cada vez más los zombies que día a día llegan a los muros de esta ciudad por los cuatro lados. Parece que todo se está desplomando en muchos sitios.
Parece ser que la persona al mando es un inspector de la policia, porque todos los altos cargos del ejército se han ido. Decido ir a hablar con él.Es fácil averiguar dónde está. Ha sido tan simple como preguntarle a un grupo de soldados. Ha instalado su oficina en la planta más alta de un edificio empresarial. Sin embargo no resulta tan fácil acceder a él.
Una vez llego al edificio me exigen que me identifique y me registran en busca de posibles armas, algo ofensivo.
Después me llevan a la planta alta y me dicen que me siente en una pequeña sala de espera donde tres de las paredes son de cristal y desde las que veo como tres pequeños aviones se llevan a más supervivientes, que deben ser de los últimos. Sin embargo nosotros ya deberíamos habernos ido.
Unos cuarenta minutos después un soldado sale del despacho y me indica que pase.Me pongo en pie y entro en la habitación . Es una habitación grande y completamente blanca. La pared de enfrente de mí también es completamente de cristal y ante ella, en el centro de la estancia hay una mesa de madera pintada de negro. Las dos paredes laterales están adornadas con varios cuadros antiquísimos y bajo ellos hay coloridas macetas muy bien cuidadas. El suelo es de mármol blanco y mis pasos resuenan al pisarlo. Al otro lado de la mesa me espera la figura imponente de un gran hombre musculoso y de unos cincuenta años. Sonríe y me invita a sentarme frente a él.
Evelyn:Buenos días. Soy Evelyn.-Me parece innecesario dar apellidos.
Inspector:Buenos días Evelyn. Aquí todos me llaman inspector. Qué le trae por aquí?
Evelyn:Quisiera pedirle que se nos permitiese abandonar la ciudad cuanto antes, debido al mal estado de...mi sobrino.
Inspector:Ya veo, y lamentó decirle que eso va a ser imposible. Usted no va a abandonar esta ciudad.
Desde luego no esperaba encontrarme con esta situación.
Evelyn:-dubitativa- ¿Cuál es el motivo?
Inspector: Le suena a usted el nombre de Richard Diao?
Evelyn:El ricachón? Y que tiene ese hombre que ver conmigo?
Inspector:Exacto, el ricachón. Se ha escapado y el caso es que usted es mi garantía para que no se me adelante.
Evelyn: Cómo?
Inspector:Su hijo está con él. Algunos de mis hombres les siguieron después de que salieran de la ciudad. Van a Chicago.Y usted y yo somos los responsables de evitar a través de su hijo que ese hombre destruya una de las últimas posibilidades de la humanidad de esta zona. No se pueden evacuar todas las ciudades, todas las calles, todas las casas.
Evelyn:Usted no tiene el derecho a decidir quién vive y quien muere. Exijo que me saque de aquí, inmediatamente!
Para qué negarlo. La situación me supera.
Inspector:Señora-sonríe-Por supuesto que lo tengo.
Evelyn:Pues no cuente usted conmigo-me levanto para abandonar la habitación.
Inspector: Lo siento mucho señora Evelyn. Todo sea por la ciencia. GUARDIAS!
Las puertas se abren y dos soldados entran en cuanto son llamados. Antes de que pueda reaccionar me esposan.
Evelyn:Va a matarnos, es eso?
Inspector:-se ríe- Por supuesto que no señora, al menos, no de momento. Pronto volveremos a vernos. Lleváosla.
---------------------------------------------
Me llevan a uno de los hoteles de la ciudad. A una de las suites, las habitaciones más grandes. No es el peor lugar para estar encerrada. Pero sin embargo lo tienen bien pensado, es un piso 10, vigilado por un guardia en la puerta y cerrado con llave. Además es un lugar discreto para que nadie sepa que estamos aquí. Aunque de todas formas esto pronto estará habitado únicamente por militares y ellos siguen las órdenes del Inspector.Hay otro motivo por el que me traen aquí. Lo descubro cuando la puerta se cierra detrás de mí. Por suerte antes me han quitado las esposas. Postrado sobre una cama de hospital y a un lado de la habitación se encuentra Ezekiel, el amigo de Tobías. Parece que aún estando en coma han decidido que puede ser un peligro. Aún así todo lo necesario para mantenerle con vida está aquí , y eso me confirma que es cierto, de momento no van a matarnos.
Al lado opuesto de la habitación hay una gran cama que sin duda es para mí y en una de las paredes un gran armario lleno de toallas, sabanas, mantas y útiles de baño como gel, champú, pasta de dientes y cepillos. No puedo evitar reír. Parece que pese a todo esté a salvo en un hotel de cuatro estrellas. Una pequeña puerta da acceso a un gran baño donde destaca principalmente una bañera azul donde cabrían al menos tres personas y un plato de ducha. Además en la habitación hay una mesa y por motivos que desconozco, bolígrafos y muchas hojas de papel. También una Biblia y unos cuantos libros más. Pero no me equivoco, sé que todo esto ya estaba aquí, salvo tal vez el papel, antes de que el terror zombies comenzase. No es cortesía del inspector.
Decido comenzar uno de los libros, pero primero me acerco a Ezekiel a comprobar su estado. Es en ese momento cuando me doy cuenta de que junto a su mano hay una pequeña nota de papel. La cojo para leerla y en ella encuentro las siguientes palabras"Espero que no malinterprete usted nada de esto señora, es necesario. Dada su preocupación aquí le dejamos a su "sobrino" para que pueda cuidarlo"
Miente, sabría reconocer a un mentiroso a kilómetros y este hombre lo es. Solo espero que no sea peligroso y que no se le ocurra tocar a Tobías.

ESTÁS LEYENDO
Divergente zombie
FanfictionLa sociedad ha vuelto a reconstruirse. Tris Prior y Tobías Eaton junto a sus conocidos habrán de enfrentarse a una nueva amenaza sin precedentes. Los dos primeros capítulos hablan desde el punto de vista de personajes que no aparecen en la saga. En...