Chicago se aleja a nuestras espaldas.
Apenas conseguimos sobrevivir... corrimos hacia un lado y hacia el otro hasta que un rayo de luz encima de nuestras cabezas nos confirmó que nos encontrábamos bajo una tapa de alcantarilla. El doctor Aurelius tenía razón, el alcantarillado también era una trampa mortal. Hemos tenido suerte de salir de allí.Aunque Marion no lo ha conseguido. Si ella hubiese ido delante de mí, estaría muerto.
Tal vez su muerte haya sido lo que nos ha salvado pero escuchar sus gritos mientras nos alejábamos fue horrible.
Richard: Ya estamos llegando- más adelante aparece el pequeño grupo de casas aisladas.
Estamos muy cansados, agotados. La situación nos supera y lo único que quisiera es estar muy lejos de aquí. Le hago señas a Tris para que nos quedemos un poco atrás.
Tobías: ¿Cómo estás?- digo poniéndole la mano en el hombro.
Tris: No lo sé...es raro.
Tobías: Sí. Pero tenemos que estar juntos, como siempre.
Tris: ¿Abrazo?
Tobías: Abrazo- le confirmo rodeándole con mis brazos.
Tris: No vuelvas a dejarme nunca.
Tobías: Nunca. Pasé unos días horribles sin saber qué te había pasado. Yo solo quería encontrarte y pensé que era imposible.
Tris: Yo llegue a pensar que habías muerto- dice agachando la cabeza.
Tobías: Bueno, ya no tenemos que pensar más en eso. Pero quiero que sepas que te amo más que a nada.
Tris: Lo sé, yo a ti también, Cuatro. -dice finalizando con un beso.
No he mentido, quiero a Tris con toda mi alma y con todo mi corazón. Si le pasase algo y yo no estuviese ahí para protegerla nunca me lo perdonaría a mí mismo.
Apenas conocí a Marion. Ninguno de nosotros lo hicimos. Seguramente tendría a alguien en algún lugar que confiaba en encontrarla con vida en un futuro... Suponiendo que exista futuro, claro. Porque suponiendo que recuperemos el suero de Richard tal vez sea imposible encontrar a un grupo de científicos que comiencen a producirlo y a crear vacunas con él. Tal vez ya no haya gobierno en ninguna parte, ni electricidad, ni ejército, ni científicos... Y suponiendo que los haya. ¿Cuánto tiempo se tardaría en llevar la vacuna ciudad a ciudad, calle a calle, casa a casa, en busca de supervivientes a los que administrárselo? ¿Y cuanto se tardará en reducir a un solo zombie, a diez zombies, a mil y a todos los que se pueda para administrarles a ellos una vacuna que tal vez no les funcione? Hay demasiados interrogantes.
Un rato después llegamos a la pequeña aldea presidida por la casa de Richard.
Richard: Casa.
Pero al igual que por el camino nos hemos cruzado con algún zombie, aquí también los hay. Aunque no son demasiados a ninguno nos apetece exponernos mucho después de todas las muertes que hemos presenciado.
Chris: Ve preparando la llave Richard.
Richard: Sí.
Tris: Me pido al de la camisa azul.
Uriah: Vamos a matarles?
Tris: Sí, pero uno a uno, dos a dos como mucho. Sin que los demás se enteren.
Uriah:Es una buena idea.
Tobías: Y qué esperabas?
Chris: Shhhhh.
Nos escondemos detrás de la pared de una de las casas de los extremos. Uriah vigila por si alguno viene por un lado y yo me asomo por el otro esperando a que algún zombie se gire en esta dirección. Finalmente es el de la camisa azul el que lo hace, y yo comienzo a agitar mi mano para traerle, cuando empieza a venir hacia aquí paro.
Tobías: Viene uno, Chris, prepárate.
Aunque Susan y Tris también habían querido matar a los zombies que viniesen, de momento y sin saber por qué me fío más de Christina. Después cambiarán.
El zombie llega lentamente hasta la esquina de la casa y un segundo después Christina le ha atravesado el cráneo antes de que hiciese algún sonido o la atacase. Vuelvo a ocupar el sitio de la esquina.
Tobías: Me pido al siguiente. No hace falta hacerlo entre dos.
Chris: Ok.
Tris: Luego yo.
Uriah: Shhhh
Susan: Quiero hacer algo yo también.
Tobías: Vienen dos. Uno para Tris y otro para mí. A la próxima Susan.
Un poco antes de que los zombies lleguen salimos de nuestro escondite. Nos ven y empiezan a gruñir, deberíamos haber esperado más. Pronto los otros diez nos miran. Matamos a estos dos.
Tris: Dos menos.
Uriah: Tres. - dice saliendo de matar a un zombie que venía por el otro lado.
Tobías: Vienen por este lado. Cambio de técnica, rodeamos esta casa y corriendo a la de Richard.
Mientras los zombies aparecen por una de las esquinas de la casa nosotros desaparecemos por el otro lado. Corremos hacia la gran casa matando a los dos zombies que nos encontramos en nuestro camino.
Richard abre la puerta y entramos corriendo. Cuando Tris, que va la última, entra cierra la puerta detrás de ella.
Richard: Bienvenidos. Oh vaya, no hay luz. Bueno, que suerte que sea de día.
Tobías: Coge el suero y nos piramos. Mientras nosotros cogeremos la comida.
Richard: Vale, Uriah ven.
Uriah: Ehhhhh vale.
Voy a la cocina de Richard junto a los demás y empezamos a coger toda la comida que cabe en nuestras mochilas.
Susan: Voy al baño.
Tris: Ha ido Chris.
Susan: Bueno, pues voy a buscar alguno arriba, no creo que a Richard le importe.
Poco después Christina vuelve y nos ayuda con lo que queda.
Y justo después Richard y Uriah llegan con una pequeña caja de madera. Richard la abre, revelando una pequeña probeta con un líquido azul.
Richard: Aquí está -dice guardándolo en su mochila.
Chris: Vamos fuera.
Tris: Falta Susan.
Uriah: Le esperamos fuera y así pensamos la ruta.
Abrimos la puerta y salimos de la casa a esperar a Susan.
-QUIETOS! NO OS MOVÁIS O ABRIMOS FUEGO.

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Divergente zombie
FanfictionLa sociedad ha vuelto a reconstruirse. Tris Prior y Tobías Eaton junto a sus conocidos habrán de enfrentarse a una nueva amenaza sin precedentes. Los dos primeros capítulos hablan desde el punto de vista de personajes que no aparecen en la saga. En...