35.Cuatro

17 2 1
                                        

Jueves
A las 8:00 a.m. , cuando ya hay la suficiente luz en el exterior, despierto a Richard y nos ponemos en movimiento. Cogemos toda la comida que podemos guardar en nuestras mochilas y comemos hasta que nos saciamos. Salimos de la gasolinera tan rápido como entramos y por el mismo lugar.

Una vez fuera seguimos nuestra ruta hacia Chicago orientados por las señales de tráfico. Caminamos por la carretera ya que hacerlo por el bosque supondría un peligro mayor, aunque aquí somos más visibles. En varias ocasiones tenemos que detenernos para que algún zombies solitario lejano cruce la carretera antes de llegar hasta él. Después de 10 kilómetros y mucho sudor encontramos un pequeño hotel de carretera, donde decidimos parar a descansar.

Richard:Santo cielo, está claro que no estoy hecho para estas cosas!

Tras dedicarle un gesto de apoyo me dirijo hacia una fuente de piedra situada en la pared exterior del hotel. Me agacho para beber.

-Quieto! No bebas si quieres vivir!-grita una voz a nuestras espaldas.

Rápidamente Richard levanta su arma y apunta al recién aparecido, un hombre mayor y de semblante serio que pese a la amenaza del arma sigue dirigiéndose hacia nosotros, eso sí, con las manos en alto. Yo también le apunto.

Tobías:¿Quién es usted? Y lo más importante¿cómo se atreve a amenazarme?

-Oh no, no, no. Estás confundido muchacho. No te estoy amenazando, solo advirtiéndote. El agua está contaminada. Y en cuanto a tu primera pregunta, soy el doctor Aurelius-dice ofreciéndome la mano.

Tobías:Y por que debería creerle?

Aurelius:¿Por qué no?

Tobías :La confianza se gana.

Aurelius:Pues dejadme ganarme la vuestra entonces. El agua de esa fuente ya no es potable.

Richard:¿Por qué?

Aurelius:Han caído zombies en el embalse que la suministra y han propagado el virus al agua. Cualquiera que la beba será contaminado sin necesidad de ser mordido, y en un corto plazo.

Tobías: Eso suena demasiado...

Richard:Dice la verdad-me giro a mirarle- el zombie de la gasolinera no tenía mordidas.

Dejamos de apuntarle.

Tobías:Por qué nos ha avisado?

Aurelius:Soy médico, salvo personas, no las dejo morir. Quiero llegar a la siguiente ciudad a avisarles¿Vais hacia allí?

La siguiente ciudad...Evelyn, Zeke. Si llegan a beber y se contaminan...No creo, ya habrán sido evacuados.

Tobías:Vamos en dirección contraria. A Chicago.

El rostro sereno del doctor se alarma cuando me oye.

Aurelius: No debéis hacerlo. Chicago...entrar a Chicago supone la muerte. Es indescriptible. Apenas conseguí salir de ahí...

Richard:¿Tan mala es la situación?

Aurelius:Los primeros días creyeron que podrían manejar la situación pero... se equivocaron. Cundió la anarquía. No paraba de llegar gente al hospital e hice cerrar las puertas. Quienes intentaban entrar por la fuerza fueron...abatidos a tiros... no nos podíamos permitir perder el hospital.
Pero el problema enseguida fue mucho más grave. No sé cómo pero la mayor parte de la ciudad se convirtió y muchos de ellos atacaron el hospital destruyendo el perímetro de seguridad. Y entonces entraron matando a todos los de su alrededor. Solo unos poco conseguimos llegar al garaje y escapar por las alcantarillas... donde nos perdimos durante más de un día. Y entonces el ejército bombardeó la ciudad. Estar allí abajo fue lo que me salvó. Y claro también el hecho de que encontrásemos la salida y unos soldados nos ayudasen a salir. Dicen que aún quedan grupos de supervivientes en algunos sitios... pero no os recomiendo ir.

La historia es impresionante , pero todo parece serlo estos días . Decido creerle.

Tobías:Sabe donde puede haber supervivientes?

Aurelius:Son solo rumores pero es posible que la zona de la vieja noria siga bajo el poder de los humanos. También he oído que en una excavación a las afueras y en la antigua sede de Osadía, además de en puntos aislados. No sé más.

¡¡La sede de Osadía!! Tal vez, es posible que...

El doctor se despide para irse y sorprendentemente me da un abrazo. Un segundo después capto que sus intenciones son las de susurrarme algo al oído.

Aurelius:Tened cuidado chico, mucho cuidado. Os están vigilando, les he visto.

Tobías: Cuando llegue a la ciudad pregunte por Evelyn, le será de ayuda si aún sigue ahí.- y nos soltamos.

Después repite lo mismo con Richard.

Aurelius:De qué poco sirve el dinero estos días señor Diao. -dice tras soltarse.

Richard:Así que me ha reconocido-ríe-Sí, tiene razón. Buen camino, doctor.

Me vigilan. No sé por qué. Lo descubriré. Tris, ya voy.

Divergente zombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora