Capitulo 2. A sido ese Álvaro, ¿verdad?

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-¿Y tu porque coño te metes?, ¿no ves que estamos ocupados?-Me apretó mas y grite de nuevo

-¡Que la sueltes ostia!-Grito dándole un puñetazo en el estomago. Me soltó tirándome al suelo

-Ya nos veremos zorrita-Sonrió y se fue

Mire mi muñeca, estaba entera roja y me dolía a horrores

-¿estás bien?- Dijo tocando mi muñeca

-Ah-exclame cuando la toco

-Lo siento

-No pasa nada-Levante mis ojos para fijarles en los suyos- Gracias

Sonrió- De nada, ese es un imbécil, si te vuelve a molestar me avisas

Asenti- De nuevo gracias, pero no hace falta

-Bueno, como quieras. Por cierto soy Nolan

- _____

-Encantado

-Debo irme

-Seguro que no quieres que te acompañe a la enfermería

-No gracias, iré más tarde

-Bueno pues entonces ya nos vemos más tarde

-Claro

Me gire y empecé a andar con una sonrisa. Sinceramente no tenia muchos amigos, todos eran compañeros excepto Eli. Eli obviamente nunca me había podido defender de Álvaro y me gustaba que alguien lo hiciese, que alguien se preocupaba de mi. Nunca había entendido porque Álvaro se metía conmigo, desde hace 2 años, cuando llego nuevo al instituto, me empezó a molestar y joder, pero excepto  Eli que a veces me intentaba defender nunca nadie lo hacía. A veces incluso se reían de mi.

Camine por los pasillos hasta llegar al baño. Sabía que iba tarde a clase pero ya hoy todo me daba igual. Abrí el grifo y pase mi muñeca por el agua. Apreté la mandíbula y cerré mis ojos, el agua me ardía. Cuando el agua me calmo un poco el dolor, cerré el grifo y me mire en el espejo. Al mirarme en el espejo vi a una chica cansada de todo y que cada vez odia mas su vida. Pero en realidad veía a una  pequeña chica asustada. Me levante la camiseta y me gire un poco. Tenía algún que otro moratón. Las lágrimas se asomaron a mis ojos. Recuerdo cuando Álvaro me lo hizo. Levante las mangas de la chaqueta y vi arañazos. También me lo había hecho Álvaro. Ahora mismo me sentía una completa mierda. Me baje la camiseta y las mangas y me metí en uno de los baños. Me senté en la cisterna y apoye mis pies en la tapa. Pose mis codos en mis rodillas, las manos en mi cara y por fin solté todas mis lagrimas sin tener que retenerlas más tiempo.

El ruido del timbre hizo que volviera al mundo real. Me levante y me mire de nuevo el espejo. Me lave la cara e intente disimilar mis ojos rojos. Pero era imposible, qué más da, si nadie lo notaria. Nadie se iba a fijar en mí. Camine con la cabeza baja y el pelo en mi cara. Cogí los libros de mi taquilla y fui a clase. Me senté en mi sitio de siempre, en la esquina de atrás del todo, alejada. Vi a Justin llegar con toda su pandilla. Mire a Nolan el que me sonrió, pero yo no pude, quite mi mirada. También vi  entrar a Álvaro, el que me sonrió maliciosamente. Eso me corto la respiración, para que negarlo, le tenía miedo, mucho.

(.)

-______, ¿podemos hablar?-Me interrumpió el paso mi profesora de matemáticas

-Claro- La seguí hasta la puerta de una clase.

-Veras quiero que ayudes a un alumno, ¿Lo harías?

-pero como, ¿una especie de profesora de particular?

-Si, mas o menos

-Bueno, esta bien, ¿y quien es?

-Ahora lo veras, está aquí adentro. Ya he hablado con él.

-Vale

La profesora se fue y yo abrí a la puerta. Mis ojos se abrieron al ver a Justin sentado en una mesa.

-¿Enserio?, ¿tu eres la que me va a dar clases?- Dijo señalándome

-A mi tampoco me hace gracia-Dije haciendo una mueca con la cara. Él se levanto con una sonrisa y vino hacia mi.

-¿Cuándo empezamos?, ¿esta tarde?

Mi cara hizo otra mueca de sorpresa

-¿Qué si esta tarde te viene bien?-Me repitió al ver que no decía nada

-Si, vale- Dije quitando mi mirada de él

-¿En mi casa?-Dijo sonriente

-Vale

-A las 5, ¿sabes donde vivo?, en la calle Fernández, casa 3

-Se donde vives, todo el mundo lo sabe-Dije girando mis ojos con los ojos

 -Bien, pero solo a estudiar eh-Dijo guiñándome un ojo y sonriendo pícaramente

Suspire girando de nuevo mis ojos, abrí la puerta y Salí. Me ponía de los nervios, no sabía cómo me había metido en aquel lio.

Mire mi reloj las 4:15. Cerré mi portátil y me prepare. Me cambie de ropa ya que estaba en leggins y una sudadera (ropa para estar en casa) y me puse unos simples vaqueros, con una camiseta rosa palo, botas marrones y una chaqueta gordita de lana blanca. Me solté y peine mi pelo. Me puse rímel, colonia, cogí mi mochila y Salí de casa. Puse mis cascos en mis oídos con música y empecé a andar. Mi casa no estaba lejos de la suya, puede que a 15 minutos si cogía un atajo. Lo malo que ese atajo si se hacía de noche no tenia farolas y daba mucho miedo,( o por lo menos a mí), pasar por allí. Pero como era de día, decidí pasar. Era el típico  camino que pasabas entre dos edificios. Busque la casa, aunque ya me sabia donde estaba y llame al timbre. No tardaron en abrir la puerta, dejándome ver a Justin.

-Hola-Dijo sonriente, como siempre

-Hola, ¿me dejas pasar?-Dije algo borde. Para que mentir, Justin me caía fatal.

Él frunció su ceño por mi voz y se aparto. Yo entre y observe la casa. Era normal, ni muy grande ni muy pequeña.

-Vamos a mi habitación

Asentí y le seguí. Subimos unas escaleras y cruzamos un pasillo. Entramos en una habitación bastante grande y luminosa, con una gran ventana.  También me fije que había un baño dentro de la habitación. Deje mi mochila caer una esquina mientras observaba la habitación. Él se sentó en la cama mientras me miraba

-¿Empezamos ya o es que quieres que te haga un plano de mi habitación?

Me gire- ¿Tanta prisa tienes o que?, pero mejor, así acabaremos antes-Dije con cara de asco

(.)

-¡Pero no lo ves que es así o que?,¡ como no puedes entenderlo!-Grite enfadada

-¡Pues no lo entiendo!, ¡Es que lo explicas mal!

Me levante de la silla a punto de reventar.

-¡Mira, vete a la mierda!-Dije guardando mis cosas en mi mochila

-¿Qué haces?

-¡Es que no lo ves!, me voy, ¡si tan mal lo explico, que te jodan!-Grite enfadada mientras salía de la habitación. Baje las escaleras, pero cuando estuve a punto de abrir la puerta me cogió de la muñeca haciéndome parar.

-Ah-Grite cuando me apretó la muñeca. Era la muñeca que Álvaro me había dejado marca. No lo dije, pero tenía un buen moratón, bueno como casi todo mi cuerpo.

-¡No te quejes!, no te he hecho nada

Quite mi muñeca bruscamente y la mire, aun lo tenía morado.

-¿Quién te hizo eso?-Dijo mirando mi muñeca

-Nadie-Aparte mi vista

-A sido ese Álvaro, ¿verdad?

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Bueno aqui os dejo el segundo capituloo :). Espero que os guste. Comentar y votarr <3<3

The Dark Side Of Love. {Justin Bieber y Tu} |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora