Enredados (J-hope y tu) (En Corrección)

°•4•°

El mes de marzo también se fue.
Los días eran cada vez más infinitos.

Hasta ese momento estaba al margen de todo.

El dia viernes 31 de marzo, un olor exquisito invadió sus fozas nazales.

Era la comida casera que su madre estaba cocinando.

Algo estaba pasando. Desde cuando su mamá cocinaba?? Había algo raro atrás de aquella acción.

No dijo nada, solo  se limitó a sonreír.

Días atrás su personalidad había vuelto. Y su mágica sonrisa volvió a aparecer.

No quería seguir con esa vida.
Ella sabía lo duro que era para sus padres tener que lidiar con cada viaje.

La cena estuvo tranquila, su sonrisa era algo confortable. Habia extrañado sonreír de esa manera.

A decir verdad estaba feliz, ya se había amoldeado a su nuevo lugar.

Padre: Hija...-- cierto temor se sembró en ella.

(___): por favor, dime que no...

Sus padres se miraron, una mirada  culpable se encontraba en sus rostros.

Madre: tranquila, esta vez no será igual.

Esas palabras fueron lo suficientemente fuertes como para borrarle la sonrisa.

Padre: Nos iremos a Egipto.

Ese "Nos" la mato. No quería volver a viajar.

Madre: Dile todo!! -- espetó su madre con tristeza.

Padre: Tranquila, hemos hablado con tu madre y sabemos lo duro que es para ti el tener que estar de un lado hacia el otro. Asi que Sólo nosotros dos iremos, tu tienes que seguir con la Universidad. Necesitamos un lugar, y creemos que este es el lugar ideal.

Los ojos de (___) se abrieron de par en par, no sabía si estar feliz o triste.

"Un lugar", esa frase reinaba en sus oídos.

Podría ser este el lugar??

Madre: No dirás nada??

La inquietante mirada de su Madre se poso en ella, un nudo en su garganta se formó.

(___): no...no sé... No sé que decir.

La cena fue olvidada, ahora un silencio incómodo era lo que había.

Padre: Vimos lo feliz que has esto últimamente, eso nos hizo pensar de que ya eres alguien adulta, necesitas estar en un lugar propio, que sientas tuyo.

(___): Cuando partirán?? 

Madre: el domingo a las 09:00 de la mañana, mientras más rápido estemos en Egipto mejor, se han abierto nuevas sucursales.

(___): estaré sola en esta inmensa casa.

Su voz sono pesada. La simple idea de estar sola, en una enorme casa, le causaba terror y le producía un erizante escalofríos.

Que una chica que recién se había mudado y que estaba sola, era un claro objetivo de peligro.

Madre: Ni de bromas pensábamos dejarte sola en este lugar --la histeria en la voz de su madre fue un claro signo de que no habían soltado toda la información que tenían. -- mira, para nosotros aún sigues siendo nuestra bebé, una pequeña e inofensiva bolita de babas, eres lo más preciado que tenemos y me atrevo a decir que la única cosa que nos salió bien... claro ... trabajando juntos...

Padre: antes de que tu madre se vaya por las ramas, te lo diré yo...  nos hemos dado cuenta de que el camino hacia la Universidad es muy largo. Y dejarte sola en esta casa, no está en mis planes.
Compramos un departamento en uno de los condominios cerca de la Universidad. No estoy del todo conforme, pero es la único que logra calamarme. Por lo menos ahí estarás con más gente.

La menor aún seguía procesando lo de Egipto y que ahora su padre le dijera que viviría como una adolescente no tan independiente le cayó como un balde de agua fría.

(___): no se si estar agradecida o estar preocupada.... Pero GRACIAS... Y PERDÓN, sé que he causado situaciones incómodas para ustedes con respecto a los viajes...

Una sonrisa pura, capaz de brillar  en la más temible tiniebla.

Madre: mañana iremos a ver el lugar y terminar de cerrar el contrato...

(___): un minuto... por cuanto tiempo se irán?? Cuando volverán??? Sera mucho tiempo?? Seguirán de viaje ??? Me abandonaran?? No quiero...

Madre: tranquila hija, solo serán 6 meses, esos meses seguiremos estando de viaje. Vendremos  a verte. Y no, no te abandonaremos. Eso no sucederá... Aun tienes que soportarme por mucho tiempo...

Después de todo la cena tenía un objetivo en particular, el poder encontrar un lugar al que pertenecer y sentir como suyo el lugar.

El cambio seguía en proceso.

Sábado por la mañana, el sol se colaba entre las persianas del cuarto de (___), llegando así a molestar a sus ojos que aún querían seguir abrazados unos a otros, tratar de evitar al mundo, sentir que sólo es ella y nada más...

Pataleando y haciendo pequeños berrinches en la cama.
Era un gusano evuelto en las comodas frasadas que se retorcia de un lugar a otro.

Un mal movimiento la dejo tirada en el piso, sus rostro casi se estrella, no tenía ningún tipo de movilidad, pues se había encargado de que las mismas frasadas se enredaran muy bien a su cuerpo.

(___): maldición...-- pequeños mechones de pelo caían y cubrían su vista, trato de soplarlos para alejarlos pero fue inútil.

Madre: ya desde temprano  maldiciendo?? Se nota que ya eres  tu...

(___): por que lo dices??

Madre: desde hace tiempo que no te oía maldecir, lo extrañaba... Esta es mi hijita, a la que yo crié. -- su mano se dirigía hacia la cabellera de su hija que aún seguía tendida en el suelo.

(___): gracias mamá, pero podrías ayudarme, sabes necesitó ayuda.

Una risa suelta en el aire, fue lo último que se escucho.

El desayuno fue tranquilo, nada intenso pues ya había paz en el lugar.

Padre: irán a ver el departamento con tu Madre, yo pasaré por la tarde. Las quiero...

Un beso fue para su mujer y el otro para su hija.

Extrañamente este cambio si le gustaba. Amaba la forma en la que su familia se adaptaba a la idea de instalarse en un solo lugar.

Madre: Desempacaste???

(___): No, creí que volveríamos a irnos.   Y bueno las cosas siguen en cajas.

Madre: no importa, ahora desayuna rápido, tenemos que ir a ver el lugar y comprar algunas cosas.

(___): las compras y yo no vamos de la mano precisamente mamá -- y era verdad, ella era un desastre a la hora de comprar.

Un viaje en el auto de su madre hacia la ciudad fue lo necesario para poder dormir un poco.
Aunque no lo reconociera ella seguía siendo la bebita de sus padres. Y ella lo tomaba de esa forma, ella tenía una inocencia casi siempre, pero era un demonio cuando se enojaba o te mataba con su indiferencia.

Suaves golpes en su hombro fueron los responsables de despertarla.

No le asombró para nada que su piso fuera el último de todos...

Que sus padres no pensaban en que a lo mejor intentaba suicidarse???

No le agradaba mucho las alturas, o sea no les temia, pero prefería mantenerlas lo más lejos posible.

El lugar era muy moderno, demasiado moderno.

Un nuevo hogar.