Enredados (J-hope y tu) (En Corrección)

°•7•°

Aún no cabía en la idea que su vecino estuviera en su misma clase.

Director: Por favor presentese...

Hoseok: Jung Hoseok.

Su voz sono tan áspera, un tanto apagada, fue muy borde para todos. Su mirada transmitía una frialdad que pocas veces se había podido ver. Unos ojos de un negro profundo que podían llegar a Enamórate hasta el punto de matarte, esos mismos ojos que ahora se encontraban casi perdidos, esos mismos que ahora reflejaban un odio, una tristeza, un enfado hacia el mundo.

Director: Bueno... tome asiento en el lugar del fondo.

Sin querer seguir hablando con el director paso y ocupo el lugar que se encontraba al lado de su vecina.

Nadie dijo nada. Ambos eran dos desconocidos.

No había ninguna intención por ambas partes en querer conocerse.  Solo el seguir como desconocidos.

Las clases fueron normales, salvo por su compañero quien casi siempre estába estaba en la nada misma.

El camino de regreso a casa fue entretenido. Por no decir fastidioso. Había mucha tarea.

La semana fue normal.

El viernes de esa semana, una sonrisa plasmada de oreja a oreja la llevo a tomar el camino largo hacia su destino final.

Su paso era lento, una tapita de metal fue su gran compañera de viaje. Una patadita y la tapita voló hacia un callejón.

No quiso ir por ella. No le agradaba el aspecto tan tenebroso  que provocaba ese lugar.

¡¡¡AAhhhhh!!!

Un grito ahogado fue lo que hizo que se pusiera en alerta. Su cuerpo se estremeció al escuchar tal cosa.
Sin querer sentirlo una sensación de angustia y miedo la invadió.

¡¡¡Ahhhh!!!

Volvió a escuchar el mismo grito pero ahora más pagado.
Quería huir de ese lugar, pero su cuerpo no reaccionaba.

Sin poder decidirlo sus pies avanzaron hacia el interior de donde provenían aquellos gritos.

Con Una mano temblorosa sujetaba con fuerza su teléfono y con la otra la correa de su mochila.

" Que sea un gato, que sea un gato"

Esa frase se repetia en su cabeza. Era lo único que podía hacer para calmar sus nervios.

¡¡¡Ahhhhh!!!

" Okey, no es un gato"

A paso firme, y reuniendo el poco valor que poseía en ese momento se encaminó al lugar.

Una mirada de horror y un grito ahogado por sus manos la detuvo.

Una imagen que era de película estaba frente a sus ojos.

Buscando un lugar seguro para poder evitar ser descubierta.  Se escondió de tras de unos contenedores de basura.

Ganas de llorar ante aquella escena no le faltaron.

Asomo su pequeña cabeza por uno de los costados para  poder seguir viendo.