Capítulo 18: El lobo

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-Y entonces se enfadó, aunque admito que tenía razón -Harry iba paseando junto a Niall.  Había decidido sacar en su carro de paseo a Charlotte, ya que el día era soleado.  – y tú no me estás escuchando.

-Lo lamento.  Es solo que...

-Piensas en Liam.  Estará bien.  Zayn dice que ha hecho eso más veces.

-Se que estará bien pero esta mañana, al fin, íbamos a tener relaciones.  Cuando llegaron a buscarle.  Y no puedo parar de tener pensamientos totalmente...

-Calientes.

-Iba a decir impropios. 

-Son calientes.  Eso es lo que te pasa en realidad.  Llamar a las cosas por su nombre es una buena forma de normalizarlas.

-Estoy deseando que vuelva y poder terminar lo que empezamos. 

-Eso es bueno.

Charlotte pateó quitándose la manta.  Harry suspiró.

-Juro que es como Zayn, siempre llevándome la contraria pero a la vez volviéndome loco. 

-Dijo que llegaría por la tarde.

-Entonces por la tarde tendrás tu dosis de duque.  Solo ten un poco de paciencia.

Liam Payne estaba acostumbrado a ejercer de bisagra entre el poder y los trabajadores.  Pero en ese momento solo quería volver a su casa.  Bajo las sábanas.  Con su marido. 

Pero estaba allí, escuchando y francamente comprendiendo alguna de las reclamaciones de lo mineros a la Corona, como mejoras y reparaciones en sus viviendas.

Estaba atardeciendo.  La noche amenazaba con caer y el Primer Ministro seguía debatiendo puntos con los mineros.

-Deberíamos ponernos en marcha o anochecerá del todo.  -se atrevió a sugerir.

-Es peligroso tomar ese camino a estas horas cuando vamos en un carruaje con insignias de la Corona y aún faltan unos flecos por concretar.  Nos quedaremos en la posada del pueblo hoy.

-Creía que volveríamos a Londres...

-Enviaré un mensajero antes de que sea tarde. 

-Volveré solo.  A la hora que terminemos, pero volveré. 

La cena estaba fría.  Niall miraba el mensaje que le había llegado. 

Liam no iría.  Y le echaba de menos.

Se sorprendió a sí mismo al darse cuenta de lo mucho que realmente le echaba de menos.  Había sido solo una semana como su esposo pero ya no podía imaginarse sin él. 

Lo mejor sería dormirse cuánto antes para que la noche se hiciese más breve. 

Sin embargo, era entrada la madrugada y seguía despierto.  Y preocupado.  ¿Estaría cómodo? ¿Tendría frío?  Si estaba en una posada, quizás hubiera pulgas en el colchón...

Se levantó de la cama.  Estaba realmente angustiado.

Se acercó a la ventana y entonces el corazón le dio un vuelco.  Tenía que haber sido una imaginación. 

Le había parecido ver, deslizándose con rapidez entre los arbustos del jardín, la silueta del lobo que hacía semanas no veía.

¿Por qué había imaginado eso?  No había vuelto a pensar en ello desde que Liam le había convertido en su marido.

Liam se detuvo.  Se transformó en humano y trató de recuperar el aliento.  El trayecto le había llevado dos horas corriendo a máxima velocidad, pero quería estar con Niall. 

Tenía que encontrar ropa.  No podía presentarse así, desnudo.

Buscó en los establos.  Encontró ropa del mozo de cuadra y se colocó la camisa y unos pantalones de tela basta. 

Finalmente, llamó a la puerta de su casa.

-Aún me duele.

-Si, se ve mal... pues yo... hoy ha venido el doctor y dice que ya puedo.  Estoy listo.  Del todo.  Mi cuerpo está recuperado y todo en su sitio.

Zayn gimió. 

-Pero se te ve mal... sobre todo ese morado en el testículo izquierdo. -dijo Harry.

-Un día más de espera. 

-¿Por qué no hacemos otra cosa?

-Me duele el pene.  Si quieres puedo hacerte algo a ti...

-Me gustaría que fuese algo que pudiésemos hacer los dos.

-Entonces sólo se me ocurre esperar a mañana.

-¿Y si... intentamos que...?

-¿Qué?

-Yo te penetre a ti.

-Creo que no.

-¿Por qué no?  Yo tengo el pene bien y tú culo está perfecto...

-Porque no.

-Y luego dices que Niall es un puritano anticuado que no sabe disfrutar ni experimentar del sexo.

-No me hagas eso, Harry.

-Es que los dos queremos follar y tú dices no a la única posibilidad de hacerlo que tenemos hoy.

-Es que... no se.

-Si vas a decir algo alfista o que nos deje a los omegas mal, no lo hagas.

-No es dejar a los omegas mal.  Es que no me imagino... no lubrico.

-Fuera del celo yo lubrico mucho menos y tú usas ese aceite especial a veces para facilitar la penetración.  Hagamos eso.

-Pero...

-¿Sabes?  Olvídalo.  No he dicho nada.  Los alfas os creéis tan importantes... vuestro culo es sagrado.  Ponle un altar y unas velas.  O a tu ego.

-Harry, yo también estoy frustrado.

-Pero es que así podemos.  Y no quieres. 

-Prefiero hacerte sexo oral.

-Y yo prefiero dormir.

Harry se dio la vuelta y Zayn gimió.  Le abrazó para dormir.

Niall escuchó la puerta de la calle y bajo corriendo.

Corrió a los brazos de Liam como si fuese a irse de nuevo.

-Pareces agotado.  Y estas muy sucio... tienes que comer algo y darte un baño...

-Estoy bien.  Solo quiero ir a la cama. 

-Comer y agua caliente.  Tus músculos deben estar derrotados. 

-Fue un día duro. 

-Déjame cuidar de ti... estaba muy preocupado. 

-Te eche de menos, Niall...

-¿Has comido algo?

-No hasta ahora... baje a las minas para ver lo que ocurría y revise las casas.  Luego negociaron y luego vine... corriendo...

Liam perdió la consciencia y Niall le sujetó. 

Aunque Liam era grande, Niall era fuerte.  Le sostuvo para sentarle en el sofá.

-Debiste quedarte a dormir allí.

-Quería venir contigo.

-Dios, mi amor... tus manos.  Están llenas de heridas.

-¿Me has llamado mi amor?

Niall le miró a los ojos.

-Si, mi amor.

Liam sonrió.  Niall le abrazó y Liam cerró los ojos.

-Dormiremos aquí entonces -dijo Niall.

Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora