Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||

Capítulo 17: Casi casi consumado

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Liam se estiró en la cama.  Había dormido estupendamente.  Tenía agujetas y algo de dolor de cabeza pero ese día en principio tenía que ser tranquilo.

Había pensado quedarse en casa y salir en calesa con Niall después. 

La parte de la cama de Niall estaba fría.  Sonrió.  Seguramente se había levantado para ir preparando el desayuno.

Se colocó la bata y bajó a buscarlo. 

-¿Dónde está el señor?

-No ha bajado de su cuarto -le respondió la doncella del piso inferior.

Liam frunció el ceño.  ¿Su cuarto?

Subió para comprobarlo porque no lo creía.  Abrió la puerta del cuarto anexo al matrimonial. 

Y allí estaba.

-Buenos días, mi amor -le susurró.  Niall abrió los ojos y los clavó en los suyos.  -¿estoy en problemas?

Niall se dio la vuelta y se cubrió con la colcha la cabeza.

-Déjame.  Tengo sueño. 

-Al menos tengo derecho a saber que hice antes de pagar por ello. 

Niall se sentó en la cama.  Llevaba esa ridícula camisa de dormir que hacía a Liam desear arrancársela.

-Te dormiste.

-Es lo que suelen hacer las personas por la noche.  Sí, me dormí.

-Yo... pensaba... yo....

-Niall, de verdad no se porqué estás tan molesto.

-Creía que íbamos a tener relaciones conyugales ayer.

Liam parpadeó.

-Antes de ayer me dijiste que no estabas listo. 

-Ahora lo estoy. 

-Niall... te amo pero a veces no sé cómo tratarte, como vas a reaccionar o.... aunque ahora que lo pienso... eso me encanta. 

-Ayer... estuve todo el día pensando  en lo que pasó, lo que me dijiste y... de noche... pensaba que ocurriría. 

-Debiste decírmelo.

-Te dormiste. 

-Sabes que estás exagerando.  Lo sabes muy bien.  Cálmate...

-Si tanto me desearas, no te habrías dormido -Niall soltó eso y luego se tapó la boca en un acto reflejo.  -perdón, yo... no debería hablarte así...

-No me pidas perdón, te he dicho que no lo hagas.  No me importa que te molestes pero sí que dudes de que te deseo más que a nada. 

-Ayer no lo pareció.

-Ahora mismo estoy duro por ti y tú cuestionas eso... me encanta ver cómo estas ahora... caprichoso, molesto, tus mejillas rojas y tan cachondo aunque ni siquiera lo sabes...

-Ni siquiera se lo que me ocurre.

-Frustración sexual, eso te ocurre.  Estas caliente y frustrado... apuesto a que ayer te acostaste con tu polla durísimo y el culo caliente y mojado...

Niall se puso muy rojo.  Ese lenguaje debería escandalizarle pero estaba logrando el efecto totalmente contrario.  Le estaba haciendo sentir de nuevo ese calor y esa presión en el culo y las pulsaciones en su miembro...

-Llevo toda la semana deseando follarte.  Sabes una cosa... los criados murmuran.  Dicen cosas.  No hay sangre de tu virginidad ni semen en nuestras sábanas...

-Eso no está bien.

-No, no está bien.

Niall se levantó y abrazó a Liam.  Le ofreció sus labios y Liam le besó.  Con violencia metió la lengua y Niall jadeó contra él. 

-Me siento....

-Estás caliente. 

-Palpita.  Y está húmedo.  Y mi pene...

Liam le acostó sobre la cama y Niall gimió.  Los labios de ambos chocaron varias veces.  Las manos de Liam desabrocharon el cordón de la camisa de dormir de Niall y se la quitó. 

Su piel...

Volvieron a enredarse.  Los besos eran interminables y ambos cuerpos se frotaban.

-Quiero tener relaciones conyugales ahora.

-No.  Sabes que no me gusta que te refieras a eso así...

-Quiero que follemos.

Liam le besó y jadeó contra su boca.  Los dos estaban completamente juntos. 

-Te va a gustar...  sólo déjame....

Empezaron a llamar a la puerta.  Niall sollozó y Liam gritó.

-¡Estamos ocupados!

-¡Señor!  Es importante.

Liam se levantó y abrió sin ponerse la bata.

-Mi esposo, después de una semana ha perdido el miedo a entregarse a mí y estaba a punto de tomar su virginidad.  ¿Qué es más importante?

-El primer ministro.  Está en la sala.  El regente le ha dicho que usted podría ayudarle.  Hay una revuelta minera y quiere que le acompañe... lo siento mucho.

-Deme cinco minutos.

Liam se volvió hacia Niall.

-Amor...

-Vete.  Te necesitan.  Tú eres bueno, entiendes a los trabajadores.  Vete antes de que los repriman con armas. 

-Volveré en la tarde -dijo Liam.

-Y yo te esperare, mi amor.