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Capítulo 7: Noche de bodas

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-Te ves mejor.  Me gusta que te veas mejor.

Louis bajo la mirada mientras él y Jason giraban por el salón.

-No lo estoy.  Mis padres me han obligado a reincorporarme a la vida social bajo la amenaza de encerrarme en un psiquiátrico si seguía todo el día acostado y llorando.  Y un traje bonito hace milagros.

-Al menos tus mejillas están sonrosadas.

-Supongo que es porque... han pasado ya tres meses desde la última vez que nos vimos...

-Estás en celo.  Pero si estuvieras en celo...

-Si he notado cambios.  Pero no como un celo normal.  Muy leves.  Hasta he podido venir...

-No olías a feromonas... aunque ahora empiezo a notarlo...

Louis se sonrojó.

-Creo que es por ti.  No quiero sonar grosero pero también se me está mojando el trasero.

-Dios... te he echado tanto de menos... tenemos que tener derecho a una oportunidad...

-El celo es muy leve.  No voy a poder tener hijos.  El doctor tenía razón. 

-Es muy reciente, y puedes mejorar.  Además... podemos adoptar.  En Estados Unidos es relativamente normal hacerlo...

-Deja de hablar como si estar juntos de verdad fuese una opción.

-Deja de hablar como si no lo fuese.

Jason le tomó los labios y Louis jadeó. 

-Vámonos de aquí.  No más escándalos, no en la boda de otros. 

Louis tomó su mano y le siguió, sin importarle ser visto. 

Liam bailó con su marido toda la noche.  Y le besó.  Le besó mucho.

Hasta ese día Niall solo había recibido un beso en los labios casto, apenas un roce, del alfa misterioso.

Y esa noche notaba los labios hinchados por los besos de su alfa.

La fiesta estaba decayendo.  La mayoría de los invitados se habían ido o lo estaban haciendo y llegaba el momento de irse con su esposo.  Había algo extraño.  No estaba asustado.  No en el sentido de que Liam le diese miedo.  Había sido muy amable con él... muchísimo.

Y se sentía raro.  Raro y no sólo eso... no sabía cómo actuar. 

-Es hora de irse a casa... ¿no crees?

-Sí... me duelen los pies.

-Ahora que aún hay invitados y pueden tirar arroz a nuestro carruaje.

-Será lo mejor.  Ya ha oscurecido. 

-Muchos recién casados alquilan un cuarto de hotel para la noche de bodas pero creí que lo mejor era pasarla en la mansión ducal.  Es en la que vivo, tengo varias por toda la ciudad... y fuera.  Te llevaré a ver todas.  Pero durante la semana. 

-Está bien.

-Entonces vámonos. 

Niall busco con los ojos a Harry pero éste estaba bailando con la frente pegada a su marido y comiéndose a besos con él.  Su madre no le diría nada más que  "haz lo que te diga tu alfa". 

Así que tomó la mano de Liam y se subió al carruaje.

El coche de caballos abierto donde iban Jason y Louis estaba recorriendo todo Londres.  El propio Jason lo conducía.