Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||

Capítulo 44: Madres frías y sangre caliente

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-Dime, mamá.

-Me siento muy avergonzada de ti en estos momentos.  Me esforcé por criarte de un modo en que esa sangre contaminada de nuestra familia no dominase tus pasiones pero ahora mismo lo que siento es la más absoluta de las vergüenzas y las decepciones al comprobar que tu solo quieres revolcarte con tu marido como un animal en lugar de pensar en formar una familia con él.

Niall se quedó pálido.  De verdad no sabía que responder ante aquellas palabras y aquella agresividad.

-Probablemente por eso no has logrado concebir un hijo aún.  Estás desgastando tus órganos de omega en relaciones indebidas e inapropiadas por pura lujuria.  Por eso cuando llegó el momento no lograste cumplir tu único deber.  El comportamiento de tu esposo es inadecuado pero él no lo tendría si tú no lo permitieses.  Pero a ningún alfa le gusta eso a largo plazo.  Al final se cansan de eso y acabarás muerto de aburrimiento en soledad eso si no te devuelve a tu casa por no darle hijos.

-Mamá...

-Lo veo en cada acto público donde aparecéis.  Os besáis, os tocáis.  Te dejas como si fueses una puta en celo, como una yegua sacando el culo ante un semental.  Deja de ser tan vergonzoso y compórtate como debes.  Por favor.

Liam apareció de la nada.  Niall notó la mano de su alfa sobre su hombro.

-¿Algún problema, señora Horan?  Parece usted alterada.

Niall seguía callado.  Estaba temblando.  Solo el calor de la presencia de Liam le mantenía en pie.

-Estaba conversando con mi hijo acerca de algunas cosas importantes.

-Espero que le estuviese felicitando por el buen papel que está haciendo como duque consorte.  Es la alegría y el orgullo de la casa ducal. 

-Por supuesto, su Excelencia. 

-Ahora mi marido y yo vamos a disfrutar del baile.

-Mañana espero vuestra presencia para el desayuno, como siempre.

-Allí estaremos.

Liam había escuchado todo pero no era el momento para decirle a Niall la opinión que tenía sobre su madre. 

-Vamos a bailar.  -dijo al fin.

-Quisiera irme a casa.

-No, quieres bailar.

Le sujetó la mano y empezó a moverle por la pista.  Los ojos de Niall estaban llenos de lágrimas y sus labios temblaban mientras se movían por la pista.

No podía relajarse, no podía disfrutar porque sabía que su madre miraba. 

Liam le arrastró hacia un lado de la pista.  Abrió una puerta y la dejó sin cerrar.  Entraron en un salón.

Sabía perfectamente que su suegra iba a acercarse a escuchar.

-Mi amor, estabas bien hasta que hablaste con tu madre.

-Estoy muy confuso... no sé si...

Liam le besó.  Abrió los ojos y noto a su suegra escuchando tras la puerta.

-Creía que íbamos a comer mucho chocolate y emborracharnos con champán y hacer el amor hasta el amanecer....

-Los omegas correctos no hacen eso.  ¿Y si estoy confundido? ¿Y si te cansas de mí? ¿Y si soy un omega como mi abuela? Una mancha familiar, un...

-Quiero que me cuentes bien esa historia.

-Te lo conté el domingo...

-Niall, estaba demasiado ebrio para recordar cómo caminar.  No me acuerdo.  Lo siento. De verdad.

-Ella era la madre de mi madre.  Abandonó a su esposo y a su hogar para irse con un amante.  Vive en España, creo.  Su marido no soportaba su carácter.  Rebelde, demasiado apasionado...

-Rebelde, apasionado, caliente, puro fuego.  Reconozco eso.  Me enamore de eso.  Y también de tu lado correcto y aburrido.  Es una combinación perfecta de la que nunca me cansaré.

-¿Y si lo estoy haciendo mal?

-Lo estás haciendo demasiado bien y yo me encargaré de tu madre.  -Liam estiró el brazo y cerró la puerta en la cara de su suegra – y ahora vamos a experimentar algo nuevo.

-¿Nuevo?

-Nuevo y escandaloso.

Liam cerró con cerrojo la puerta.  Niall se quedó boquiabierto.

-Liam, no...

-Niall, si.  Y no finjas que no te encanta porque se que te encanta.  Nadie ahí fuera puede entrar, está lleno pero estamos solos tú y yo.

Niall gimió.

Y su sangre caliente se alborotó.