Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||

Capítulo 50: Del sueño a la pesadilla

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William le sostenía la mano mientras se movían por la pista de baile.

Clive no podía apartar los ojos de los suyos.  Su mano era fuerte, grande y cálida.  Su sonrisa, su barba cuidada y su aspecto masculino...

Le dio la vuelta en un paso de baile y Clive se rió cuando al volver a su posición original se golpeó contra el pecho de William.

Levantó la mirada y volvió a reírse. 

Se quedaron mirándose.  William parecía nervioso y Clive tragó saliva.  No apartaban la mirada... y la música estaba terminando...

-Querido, la siguiente pieza es mía -dijo la marquesa empujando a Clive. 

William le soltó y Clive sintió como todas las copas de champán le estallaban en la cabeza.  El baile, las vueltas, le hicieron sentirse mareado. Y esa mujer, humillado.

-Querido, no deberías echar más leña al fuego de los rumores.  Bailemos y cuéntame eso de Estados Unidos...

Clive se dio la vuelta y salió dando tumbos a una de las terrazas.  Agarró una botella de champán  por el camino.  La terraza daba paso a un pequeño parque, un jardincito privado con unos bancos de piedra, rosas y estatuas. 

Se sentó y bebió un trago.  Estaba muy mareado.  Le daba la sensación de que las flores se movían.  Sacudió la cabeza.

-¿Estás bien, lindo?  Pareces un poco indispuesto. 

Clive levantó la mirada.  Vacío la botella en los arbustos.  Se había acabado por ese día, estaba muy jodido. 

-Te he dicho que no quiero saber nada de ti, puto gilipollas.

-Esta lengua...  sólo quiero ayudarte.

-Estoy bien.  Tomaré un poco el aire y me acostaré. 

-Tú marido hubiese querido que cuidase de ti.  Hubiese querido que su mejor amigo tuviese a su marido... ese William solo quiere un coño suave, no eres su tipo. 

-Te diré quién no es mi tipo: tu. Y todos los de tu maldita calaña.

-¿Ahora te vas a hacer el difícil? Todos saben que eres una puta fácil...

Clive se levantó para irse pero entonces fue cuando comprendió que si estaba en un apuro.  Estaba demasiado borracho.  Todo le daba vueltas y tuvo que volver a sentarse.  Temía desmayarse y se sentía vulnerable.

-Déjame -dijo de nuevo – vete o...

-¿O que?

El alfa vio el miedo en los ojos de Clive y esa fue la perdición del omega.  Clive gritó cuando le acostó sobre el banco, la espalda le dolió y el tipo le tenía atrapado.

Clive se escurrió por uno de los lados y trató de huir pero sus movimientos estaban torpes y ralentizados por el alcohol.  Gritó con fuerza cuando el alfa le empujó de nuevo y las piedras del suelo le dañaron las mejillas. 

-¡VETE!

-No te hagas, sé que esto te gusta...

-¿Qué estás haciendo?

Clive levantó la mirada para encontrarse con Liam.  El alfa estaba fumando cuando había escuchado los ruidos y los gritos.

-Nada, Payne.  Clive y yo sólo estábamos divirtiéndonos un poco.  Es muy salvaje...

-Suéltale.  Ahora.

Clive se levantó y se cayó hacia delante.  Estaba exhausto y demasiado borracho.  Liam le sujetó.  Clive miró horrorizado sus ropas, la camisa rasgada y el pantalón roto. 

-Vamos -Liam le sostuvo y Clive sollozó contra su hombro, dejándose llevar. 

Entraron en el salón y se hizo el silencio. 

El duque llegaba cargando a su ex amante medio desnudo.

Niall se abrió paso entre la gente.  No era que no confiase en Liam.  Lo hacía a ciegas y no hacía ni diez minutos que se había ido pero sabía cómo era aquella banda de buitres.

Se quitó la chaqueta para ofrecérsela a Clive.  William se abría ya camino.  Clive agachó la cabeza, avergonzado. 

-¿Qué ha pasado?

-Preston... -dijo Clive.

El susodicho entró en la sala y palmeó el hombro de William. 

-Salí a tomar el aire y me encontré al duque follando con Clive.  Trate de decirles que estaba mal, y Clive me atacó como una gata...

-No me toques -dijo William dirigiendo una mirada gélida a la mano sobre su hombro.

-Eso que dices es mentira.  Mi esposo aprecia a Clive y no haría eso.

-Juro que eso fue lo que ocurrió.  Por cierto, Liam, aún te debo dinero.  Al final quien gano la apuesta de quien se follaría primero a Niall fuiste tú.  Fue divertida esa época... hablabas mucho de Niall y no bien.

-Véte -dijo Niall -No queremos escuchar tu basura.

-Pregúntale a tu marido... él decía que....

-¡Déjales en paz! -gritó Clive soltándose de Liam - ¡tú y la gente como Dave sois unos egoístas que no creéis que la gente comete errores y cambia por amor.

Clive le empujó y Preston se burló de él.  Pero Clive continuó empujándole, desesperado por todas las humillaciones, fracasos y decepciones que le habían llevado hasta allí y ese momento.

-¡Asquerosos, sois unos mierdas, sois...!

Clive fue a empujarle y Preston se apartó.  Clive fue incapaz de mantener el equilibrio y se cayó sobre el pastel.

Todo el mundo gritó y William corrió hacia él, tratando de levantarle.

-Dios bendito, ¿estás bien?

Clive trató de sentarse.  Estaba encima de una mesa volcada y lleno de pastel.  El sabor dulzón y todo lo anterior le estaban provocando náuseas.

-No.

-Te llevaré a tu cuarto...

Clive se cubrió la boca y trató de levantarse pero resbaló en la nata y tuvo una primera arcada. 

Vomitando sobre el anfitrión.