Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||

Capítulo 19: El día del Baile

Louis estaba feliz.

Esa noche iba a ver a Jason.  Confiaba en su alfa.  Sería capaz de infiltrarse entre tantos invitados y llegar hasta él.

Estaba tan seguro de eso como de que nieva en invierno.

-No has sangrado este trimestre -su madre habló tras él.

-Parece que los criados tienen la lengua muy suelta y muy larga.  Aún no.  Pero hasta tres semanas es normal así que no pierdas la esperanza de que no sea mercancía absolutamente dañada.

-Si no sangras significa que no has tenido ciclo fértil.

-Gracias por ser tan comprensiva respecto a los consejos del doctor de "dejarme procesar con calma lo ocurrido".

-No tardes en arreglarte.  Hoy habrá una gran fiesta. 

Jason había tardado varios días en preparar todo pero estaba absolutamente seguro de lo que iba a hacer.

Iba a pedirle a Louis matrimonio y fugarse con él a Estados Unidos. 

Tenía los pasajes del barco y el anillo.  Había mantenido conversaciones con Zayn para que le ayudase a entrar en la fiesta.

Esa noche sería definitiva.

-Quiero que me escuches bien.

Louis miró a su madre.  Tenía en la punta de la lengua decirle "no hago otra cosa en todo el maldito día desde que llegaste" pero quería que esa noche fuese perfecta y no un desastre.

-Sí, mamá.

-Si te veo cerca de ese americano, esta noche le denunció por violación y tú amaneces en un psiquiátrico.

Niall estaba mirándose al espejo. 

Esa noche tenía que ser la noche en que al fin él y Liam pudiesen consumar su matrimonio. 

Se colocó una levita de terciopelo color burdeos sobre su traje gris.  Luego se arregló el cabello. 

Liam había dormido hasta bien entrada la mañana.  Se había despertado cansado y con agujetas y las manos aún con heridas.  Niall se las había curado. 

-Tengo que ir a ver al Regente para hablarle de lo de ayer.  Vendré a buscarte para la fiesta.

Hacía una semana de su boda.  Una semana en la que su vida no solo había cambiado:  se había revolucionado y convertido en algo totalmente inesperado y maravilloso.

No entendía porque anoche había visto al lobo.  No había vuelto a pensar en él desde ese mediodía en que se convirtió en duque consorte de Payne. 

Liam abrió la puerta del dormitorio.

-Ya estoy aquí.  Dame diez minutos para arreglarme y nos vamos.

-Pórtate bien.  Vendremos temprano.  Tienes que ser la niña más buena del mundo.  Tus papis te quieren mucho...

Zayn entró en el cuarto de Charlotte donde Harry estaba haciendo todo lo posible por lograr despegarse de su hija. 

-Estoy seguro de que será muy buena...

-Si.  Y yo.

-Harry, ya basta.  Háblame.

-Te estoy hablando ahora mismo.

-Ya olvida lo de ayer. Esta noche... ya me duele menos.

-Es que...

-Se que te sentiste dolido, pero amor, no es una cuestión de que crea que mis omegas y los alfas... no creo que esto sea algo como ser menos alfa o menos macho.  Es que nunca lo he hecho y me da miedo, porque no...

-Es por ser menos alfa y no trates de disfrazarlo.  Tú no eres alguien que tenga miedo.  Es un prejuicio y me gustaría que trabajásemos en eso.

-Por favor, ¿podemos dejar este tema por el momento?

-Sólo por el momento -advirtió Harry – vamos.  Quiero disfrutar al máximo de la fiesta. 

-Tu límite son tres copas.

Harry se rió.  Zayn le besó. 

-Esa sonrisa me gusta mucho más.  Vamos.

Los señores Tomlinson se habían gastado una auténtica fortuna en esa celebración. 

Alquilar una mansión más grande.  Comida.  Bebida.  Y pagar con dinero el olvido de los actos de su hijo.  Favores a cambio de dinero que cambiaba a los bolsillos de quienes podían hacer ver que Louis solo había tenido una "crisis nerviosa".

Incluso los condes de Malik iban a asistir.

Se habían encargado de hacer correr la voz de que el supuesto compromiso informal de Louis con Zayn nunca había sido para nada concretado y que se había roto antes del viaje a Europa por ambas partes. 

Nadie lo creía pero tampoco nadie lo iba a negar. 

Louis se sorprendió al darse cuenta de que estaba disfrutando. 

Disfrutaba de ser tratado con respeto, de que le hablasen con normalidad, como antes de lo sucedido.

Disfrutaba de que algunos alfas le coqueteasen y le sacasen a bailar. 

Pero sobre todo disfrutaba de la idea de que Jason aparecería al final.  Siempre lo hacía. 

-Una fiesta perfecta -Niall se acercó a Harry.

-¿Qué tal anoche?

-Se durmió.  Estaba agotado... llegó muy tarde.

-Espero que tu respuesta mañana sea distinta.

-Francamente, yo también. 

-Vamos a bailar.  Nuestros alfas nos miran.

Niall agarró las manos de Liam por enésima vez esa noche.  Empezaron a bailar y moverse hasta que Niall fue consciente de que era uno de esos bailes de intercambio de parejas. 

Y tras una vuelta se encontró en los brazos de un hombre muy mayor que se movía con torpeza.

Tuvo un presentimiento y giró la cabeza.

Para ver a Liam bailando con Clive.

Ese era el esposo de Clive y ahora ellos bailaban juntos.