→ Forever Young

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22. Forever Young





Era normal que sábados por la mañana se despertará tarde, medio día y ella apenas se estaba vistiendo y arreglando. No había tenido los mismo ánimos que antes, en sus recuerdos aún podía ver qué sus sábados eran acompañados con su padre en algún lugar donde ambos pudieran pasar tiempo juntos. Tocaron a su puerta y sí bien, sabía que era su madre. Dejo de cepillar su cabello para ir a abrir a su madre, probablemente irían algún lado.

— Bulma, adivina que te compre.

Ella sonrió con emoción ¿su madre dándole un obsequio? Siguió a su madre que bajo las escaleras rápidamente, ahí, en el garaje a un lado del auto de su madre, había una camioneta color negra, no pudo resistir la emoción. Abrazo a su madre con fuerza no creyendo en esto, pero su madre no sería capaz de mentir, era suya y solamente suya, abrió la puerta de la camioneta admirando a su alrededor, los asientos de cuero y el olor a nuevo sin duda.

—¿Pero qué no se supone que no tenemos dinero? - por fin preguntó sonriendo.

—Accionistas, por favor cariño, somos dueñas de esa empresa también, creo que merecemos una mejor vida ¿No es así? Aunque aún no hemos hablado de nuestros planes a futuro, este diciembre acaba tú semestre y solo otros cuatro meses para que vayas a la universidad.

Bulma levantó una de sus azuladas cejas.

— ¿La universidad? si. ¿Quieres saber sí aún tengo mis planes para Madrid? — Su madre Asintió con su cabeza, tuvo que suspirar para pensarlo bien, irse al otro lado sería dejar de ver a quienes conoce aquí, a la vez es bueno irse.

— Si, todavía lo tengo en mis planes, creo ese internado me gustaría, no lo sé, aún tengo cuatro meses para decidir ¿verdad? — Su madre la abrazó, sabía que si ella se iba a Madrid, su madre la iba a seguir y no la dejaría sola.

No iba a salir, al menos no ese fin se semana, tenía planeado estar en su casa todo el día. Su madre solo estaba los sábados con ella, la mejor manera de estar bien, era pasar una tarde buena junto a su madre en vez de Maron.

— ¿Quieres salir algún lado,Bulma?

— Si, ¿A dónde quieres ir? — preguntó dejando la revista a un lado. Su madre señaló las llaves de la camioneta, su hija le dedicó una sonrisa.

— Conozco un lugar bueno que está cerca. Un lugar dónde podemos ver el atardecer, así también aprovechamos que estrenas ¡Eh!

Bulma asintió rápidamente poniéndose de pie, subió a su habitación por un suéter, tendría que aprovechar esta gran oportunidad con su madre para hablar de cosas que siempre quiso decir.

***


— ¿Has pensando en Hammil?

— Sí, ayer salí con ella — respondió tajante sentándose a un lado de su amigo.

— ¿Y hubo acción? — rió ante la incómodo de la pregunta, la mirada que le dió Vegeta fue de fastidio negando solamente con la cabeza.

— Esas preguntas son estúpidas ¿Cuando yo te he preguntado si tú...? ¡Ah! No, ni siquiera lo quiero pensar, solo deja de preguntar.

— Oh vamos, con Milk jamás he hecho nada, ella dice que hasta el matrimonio y para serte sincero yo sí quiero esperar, es mi chica ideal, sabe cocinar, es inteligente y fiel. — Dijo.

— Lo último sonó cómo si fuera tú perro

— No lo quise decir en esa forma, hablo de que puedo confiar en ella, solo unos años más para que acabe la universidad ¡No te dije! Pero ya un fin de semana la lleve a comer con mis padres.

Azul → Bulma BriefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora