Azul → Bulma Brief

→ I wish you would dream like me

Cómo siempre, afuera de ella parecía que solamente había una cálida dulzura y por dentro podía estar muriendo de la rabia contra todos y a lo mejor inconciente deseando maldad a todos aunque aveces se pregunta el por qué.

¿Por qué estás haciendo esto? Ni ella lo sabe bien pero no lo puede controlar simplemente. A pesar de todas las oportunidades que la vida le está dando ella las sigue rechazando, todas.

Su uña larga y bien pintada de color rosa claro tocó el timbre del departamento, poniendo su mejor sonrisa y enseñando esos dientes perlados. Apretando el celular con la mano derecha dispuesta a todo para quitar de una buena vez a Bulma y al mocoso ese que llegó.

— Ah. Eres tú Maron.

Escuchó la voz de Vegeta, abriendo la puerta

Se ofendió notablemente ¿Así de simple la tomaba? Apretó aún más sus puños tratando de aún mantener aquella sonrisa suya, de mentira.

— Si soy " yo " — hizo comillas con sus dedos con voz tierna — ¿Puedo pasar, verdad?

Él se hizo a un lado para dejarla pasar, Maron rápidamente fue directamente a los sofás preparándose para soltar de una vez toda la bomba que tenía guardada desde hace tiempo.

— ¿Y bien Maron? — preguntó un tanto cansado, no había estado durmiendo bien. Tantas cosas en la cabeza que tenía en esos momentos

Una más y sin duda ya no podría procesar.

Maron lo agarró de la mano, obligando a que se sentará a un lado de ella, lo hizo sin esfuerzo. La mano de la chica paseo por el cabello negro de Vegeta haciendo mimos para tranquilizarse.

Por qué ella vino por algo y no se iría sin eso.

— ¿Has visto a Bulma y tú hijo?

— Hace una hora estuvieron aquí.

Maron abrió sus ojos sorprendida.

— ¿Así, pasaron a verte, eh? — susurro contra el oído masculino. Su plan tiene que funcionar.

— Pasaron primero al súper mercado y después de paso ...

Esto lo dijo con decepción, y Maron lo supo.

— Oh. Debiste haber ido con ellos, ya sabes pasar más tiempo en familia con ellos.

— Lo haré en cuanto este maldito caso se acabe de una vez por todas — dijo entre dientes. Y está la oportunidad perfecta para desatar su veneno.

— Si es que Bulma te espera por qué ha decir verdad la he visto con otro hombre.

Nuevamente susurro con un tono erótico que sin duda alguna pondría duro a cualquier hombre desesperado por sexo. Pero él tenía más cosas en la cabeza que solo acostarse con una mujer.

Vegeta rápidamente se levantó del sofá

— ¿Que has dicho?

— ¡Eso! Que Bulma tiene a otro hombre y tengo las pruebas de todo acontecimiento.

Prendió el celular, lo tenía todo ya preparado:

Las fotografías de Bulma besando a otro hombre tiernamente y con un sentimiento ¿Amor a lo mejor? Después se les ve saliendo del establecimiento para montarse en un coche. La siguiente fotografía fue la peor de todas, ellos entrando a un hotel sumamente caro.

No había duda, Bulma se había acostado con otro.

Y la rabia y sed de venganza le recorrieron. Él tuvo demasiadas ocasiones para acostarse con Maron, besarla y aún así jamás cayó en eso.