Azul → Bulma Brief

→ Let Me Love you.

31. Let me love you

El turno de la noche era mucho más pesado, Bulma volvió a bostezar con su brazo recargado en el mostrador, la gente se había ido y Zaabon había cantado las mañanitas a un pequeño.

— ¿Aburrida?  — escucho a Zaabon.

— Estoy agotada, me siento como un elefante.

— ¿Que te ha dicho el ginecólogo?

— Mmmh, tengo dos meses de embarazo exactamente. Ya sabes, tarde en visitar y me dijo que tenía que ir para que siguiera el embarazo, realmente me aterra ser mamá — susurro lo último encogiéndose de hombros. Zaabon sonrió con algo de curiosidad, Bulma se ve una chica tan lindo e inocente que no puede creer que en estos momentos este en ese estado.

— Bulma, sé que serás una buena mamá.

— No lo sé, soy muy joven aún, tenía muchos sueños por delante y ahora ya no están. Lo único que me pone bien es qué Vegeta se quizo hacer cargo del pequeño, seremos una familia de eso no cabe duda, no estaré sola en esto.

— Entonces el próximo mes cumplirás los tres meses ¿Que le dirás a Seripa de esto? Tienen la competencia de porristas y tú definitivamente no puedes ir en ese estado — Habló Zaabon.

— Cálmate " mamá " estaré bien

— ¿No se lo has dicho a tus padres?

— No — resopló Bulma — Nadie sabe esto, más que amigos muy cercanos, nadie, ni Violeta ni Zangya. Todos piensan que estoy muy bien.

El teléfono de Bulma comenzó a vibrar, una llamada entrante de Maron, algo que extraño muchísimo a la chica ¿Por que la llamaba? Atendió la llamada y como era de esperarse, Maron le pidió que si se podían ver el viernes en la noche en el parque cercano a la institución.

Por alguna razón, acepto, tal vez por qué quería que todos estos conflictos acabarán. Zaabon sabía que eso no era de fiarse, algo raro pasa y ahora que Maron tuvo un comportamiento malo sabe que Bulma corre peligro asistiendo ahí.

El Lunes en el instituto, como siempre era realmente aburrido, aunque se había propuesto acabar la preparatoria a toda costa. Al cerrar su casillero vio a Vegeta detrás de este, sonrió.

— Tú me quieres matar de un infarto.

— Estás loca,mujer. ¿Que es lo que haces?

— No encuentro mi ensayo, probablemente lo dejé en casa — lo pensó. No sabía bien, que recuerde lo había dejado en su casillero. Mirando de reojo vio a Caulifla pasar rápidamente a la clase que tenían, reprimio un gruñido, de verdad que esa chica le cae mal.

— ¡Bulma! — Al voltear, recibió un abrazo de Milk y escucho la risa de Goku. — Este jueves vamos a tener una fiesta con la familia de Goku y bueno ¿Qué tal si vienes?, Ten — recibió una invitación.

— ¿Fiesta de compromiso? — Leyó en voz baja y sorprendida — ¿Quién se casará?

— Goku y yo, lo hemos decidido ya totalmente. Así que te espero — Guiño el ojo Milk.

— Oye, Vegeta. ¿Tú padre te ha dicho ya sobre tú madre? — Bulma levantó su ceja, ¿Había dicho su madre? Vegeta se puso tenso al escuchar aquello, ¿Cómo podía decir eso? Frunció el ceño

— No me importa en lo más mínimo, Kakaroto.

— Pero Vegeta, tú madre debe estar curada y tal vez ahora puedan recuperar todo ese tiempo.