Azul → Bulma Brief

→ Loved

Movió sus labios nerviosa, sintiéndose nerviosa y extraña, los ojos del doctor se movían de un lado a otro leyendo su expediente con tranquilidad. Bulma lanzó un leve suspiro de cansancio últimamente es como se estuvo sintiendo, ni siquiera tiene ganas de ir al colegio.

— Andas muy bien. El pequeño o pequeña comienza a desarrollarse bien. ¿Te has tomado todo lo que te recete? — Preguntó el ginecólogo.

— Algo que me preocupa — Hizo una pausa larga — ¿Por qué no se nota mi embarazo? Parece que me quedé un mes — Confesó con algo de confusión en sus ojos azules. El ginecólogo simplemente sonrió con sospecha.

— ¿Acaso estás escondiendo tú embarazo?

Esa pregunta la pilló totalmente, trago saliva por qué era cierto, no quería que supieran en su colegio que había quedado embarazada a la primera que tuvo una relación sexual. Por qué todas las chicas de su edad habían tenido y no solo con uno, con varios y seguían con su vida. Ella en las primeras había quedado, no supo como sobrellevar todo eso, fue una calentura.

— Mm. Sí, en mi colegio, no quiero que sepan.

— Todo es mental Bulma. Tú bebé crece bien, pero algo grandioso es qué, tú mente conecta con el bebé, no se notará hasta que tú misma afrontes el momento, que sepas que serás mamá y qué tienes que decir la verdad a todos.

— ¿Cree? — el hombre asintió, — Mire, tengo un concurso de porristas este mes. En unos días de hecho ¿Puedo asistir? — el doctor negó esta vez. Ya se lo sospechaba, es demasiado malo esto, ella podría hacerse daño con un salto

— Es arriesgarse. ¿Piensas poner en peligro tu integridad y la del bebé?

— No — respondió rápidamente — Era una curiosidad, entonces pediré que me sustituyan.

×××

Soltó su mochila en el suelo y encendió la luz buscándolo con la mirada, mordió sus labios quitándose su abrigo café. El departamento está completamente solo ¿Dónde está él? Últimamente había estado más celosa que antes, desconfianza de absolutamente todo. Pero es que ella es una adolescente y aveces creía que esto de la maternidad no sería fácil.

Incluso tenía miedo del parto, ¿Dolerá mucho?

Su celular comenzó a sonar, corrió por su mochila para sacarlo. Vio en la pantalla el nombre de su madre

— ¿Hola? — contestó  inmediatamente.

— ¡Hija! ¿Cómo te fue en el doctor? ¿Mm?

— Me dijo que estoy bien, me estoy tomando las pastillas como él me lo indicó, será un bebé sano — Respondió sin ánimos sentándose en el sofá mientras mira hacia la mesa del centro.

— Y... y ¿Vegeta? ¿Te está tratando bien?

— Ni siquiera está aquí. Pero en lo que está conmigo esta muy bien, nos llevamos bien.

— Me alteró muchísimo. ¡Ah! tú padre está en el trabajo ocupado y su boda — Lo último lo dijo en voz bajita — Ya está tú invitación. La puedes pasar a recoger conmigo, también invito a mi y a tú hermana — Bulma hizo una mueca.

— Te lo estás tomando bien — murmuró.

— ¿Qué más me puede quedar, cariño? Es la aceptación y cerrar el ciclo, es un consejo.