La Gorda Bulma © (Vegeta Y Bulma)(En Edición)Terminada

Capítulo 31

Al entrar a mi casa lo primero que llama mi atención es el gigantesco ramo de rosas azules que hay sobre el mueble del recibidor, me acerco a él e inspiró su dulce aroma. Hay una nota que pone:

Ni el hermoso azul de estas rosas tiene comparación con tus deslumbrantes ojos.
Pasaré por ti a las ocho y no me importa si no lo deseas.

Vegeta

¿Cómo se atreve este cabron a hacer lo que le plazca sin consultarmelo? Confieso que estoy subyugada por su altruismo con Glenda, y a decir verdad confunde mis sentimientos. Todo el tiempo que pase lejos de aquí me hice una imagen distinta de él, creí que sería arrogante, inalcanzable, capaz de pisotear a cualquier individuo que no estuviese a su alcance, pero no es así. Yamcha tenía razón, las personas cambian con el tiempo. Dios, estoy tan confundida que no se si quiero seguir con mi plan de venganza.

Miro al reloj que está en la pared de enfrente y marca las seis, tengo dos horas para prepararme. ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿en verdad quiero ir?... Al carajo, si quiero ir.
Subo a mi habitación para tomar una ducha y ponerme linda, mi estómago se contrae, como cuando era más pequeña, al pensar que pronto lo veré. Cuando termino bajo al salón para esperar a Vegeta, sólo faltan diez minutos para las ocho y sinceramente espero que sea puntual.

- ¿Vas a salir? - Pregunta Yamcha quien apenas va entrando a casa, al parecer no estaba aquí.

- Eh, si - respondo nerviosa.

- ¿A donde irás? - toma asiento a mi lado, se apoya en el respaldo del sofá y se cruza de brazos.

- Para ser sincera no tengo idea - arquea una de sus cejas perfectas - sólo se que saldré con Vegeta - Me mira inexpresivo, es como si hubiese estado enterado.

- Bien por ti - toma una manzana que hay sobre el frutero de la mesita de centro y la muerde - Luces preciosa.

- Gracias.

- Disfruta tu salida - Se levanta del sofá y se encamina a la cocina.

La amistad que tengo con Yamcha es una de las cosas que más valoro en mi vida, a sido una persona muy incondicional y estoy consciente de que soy afortunada por tenerlo en mi vida. A pesar de estar enamorado de mi prefiere no intervenir en mi relación con Vegeta, lo único que ha hecho es aconsejarme de buena manera. Estoy segura de que si Vegeta no hubiese aparecido antes que Yamcha yo ahora tendría una hermosa relación con él. El timbre de la casa me hace salir de mis pensamientos, veo como Daniela se acerca a abrir y yo me levanto del sofá para recibir a Vegeta.

- Bulma, buenas noches - saluda Vegeta con expresión inquieta.

- Buenas noches - miro a Daniela un momento - Puedes retirarte Dani - ella asiente y me deja sola con él.

El ambiente se tensa ya que ninguno de los dos se atreve a hablar. Lo admiro un momento mientras sus ojos se clavan al suelo y pienso en lo que Glenda me dijo está tarde, de verdad que estoy impactada por ello. Alza sus ardientes ojos negros y los clava en mi mirada.

- Te vez maravillosa - musita.

- Gracias. También luces muy bien - digo ruborizandome y el desprende una agradable sonrisa.

- Gracias. ¿Estas lista? - Pregunta impaciente.

- No tanto, ni siquiera se a donde iremos - sonríe misteriosamente y yo me derrito por dentro.

- A un lugar muy especial - estira su mano hacía mi para que la tomé - Vamos - hago caso omiso a ello y me adelanto a la salida.

Afuera hay una GMC Sierra Denali negra bastante lujosa, no logró identificar el modelo. Después de que Ouji's comprara la empresa Ford sus autos mejoraron muchísimo. Vegeta se acerca para abrirme la puerta del copiloto, y como sigo siendo de baja estatura me cuesta un poco subir a la camioneta, noto que Vegeta se cubre la boca intentando reprimir una sonrisa burlona y yo apretó los labios avergonzada. Una vez dentro me mira divertido y cierra la puerta, yo miro al frente y me cruzo de brazos. Arranca el coche a una dirección desconocida para mi. Evitó a toda costa hablar con él, aún me resulta difícil acostumbrarme a tenerlo cerca y lo que empeora la situación es el hecho de que no puedo darle una muestra de cariño.