Capítulo 41

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Han pasado mas de dos semanas desde la desaparición de Bulma y me asfixia la desesperación de no saber nada de ella. Los policias y un par de agentes mas que contraté no ayudan en nada. Maldita sea.

- Vegeta - Yamcha entra al salon donde la familia de Bulma y nuestros amigos esperamos impacientes por noticias - acabo de hablar con el comandante y me dijo que consiguió el permiso para revisar las camaras de algunos lugares de las salidas del lugar - él, al igual que yo, tiene el alma perdida, cuando despertó despues de dos días de estar inconciente lo primero que hizo fue preguntar por Bulma.

- Pues vamos - me levanto y Nappa me sostiene del brazo.

- Vegeta, deja que la policia haga su trabajo. No has dormido bien, te ves muy mal, necesitas descansar. No puedes...

- ¡Cállate Nappa y déjame hacer las cosas a mi maldito modo! La policia es estúpida - me irrita que me impidan encontrar a mi mujer. Todos me miran preocupados pero nadie dice nada - Vamos Yamcha.

- Si.

Los agentes no querían que intervinieramos en esto, pero despues de una "amena" charla con nosotros accedieron. Tras revisar sientos de camaras por muchas horas sin encontrar nada, el miedo se apoderaba de mi cada vez más. Si algo malo le ha pasado juro que me muero.

- Este es el ultimo lugar Vegeta - añade el comandante - Si no encontramos nada, comenzaremos a contactar a otros estados...

- Cállate Kenan... si no aparece nada hablas todo lo que quieras.

Tras varios minutos más de búsqueda en la grabación mi corazón se contrae al ver la limusina en el vídeo.

- ¡Son ellas! - exclama Yamcha. Yo apenas y puedo hablar, me emociona por que estamos mas cerca de encontrarlas.

- Al parecer han tomado esta salida de la ciudad... pero hay demasiados desvíos por aquí, así que tendremos que ir de lugar en lugar para encontrarlas - es la salida a las montañas.

- La cabaña - murmuro.

- Disculpa.

- La cabaña. ¿Cómo carajos no se me ocurrio antes? Que estúpido soy.

- ¿Sabes dondes estan? - pregunta el comandante.

- Tal vez Kenan, prepara a tus agentes. Tenemos que ir ahora mismo.

- Es muy pronto Ouji, tenemos que planear una estrategia...

- ¡Carajo! - no lo pienso más y me salgo del lugar para subir a mi camioneta e ir yo mismo a buscar a Bulma, Dios sabe que estará sufriendo. Yamcha entra a la camioneta también.

- Vamos.

Conduzco lo mas rapido que puedo para llegar, desfortunadamente el auto no sube toda la momtaña así que tenemos que abandonarlo. Encontramos tambien la limusina cerca de nosotros y las esperanzas de encontrar a Bulma ya son un hecho. Caminamos por varios minutos, me siento muy cansado a pesar de no haber hecho mucho esfuerzo y eso se debe a mi falta de sueño y a las preocupaciones. Yamcha y yo acordamos buscarla en silencio para no alertar a Bulma, pero mi desesperación por oírla con vida no me permiten callar y grito a todo pulmón su nombre.

***********

- Hola hermosa, te traje la cena - ya no quiero ni mirarla, es la maldad personificada y lo peor es que no es consciente de ello - te quitaré la cinta Maron ¿esta bien? - la miro inexpresiva tratando de analizarla, es peligrosa pero sin tener la intención de serlo.

- Glenda... - estoy a punto de perdirle por milésima vez que me deje ir pero siempre resulta inútil, se descontrola, me golpea, grita y llora, y no quiero pasar de nuevo por eso, además claro de que no quiero que me dispare con esa pistola que siempre tiene.

La Gorda Bulma © (Vegeta Y Bulma)(En Edición)TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora