La Gorda Bulma © (Vegeta Y Bulma)(En Edición)Terminada

Capítulo 42 FINAL

Desde que mi mejor amigo murió, la vida ha sido dura para mí, pero gracias al amor de Vegeta pude salir de ese oscuro laberinto de dolor. Hoy, despues de cinco años, al fin vamos a casarnos y no hay mal en la tierra que lo impida, pues Maron ya esta lejos de nosotros, en una clínica fuera del país.

Al bajar las escaleras de mi casa pude ver claramente el recuerdo de mi querido Yamcha, quien me esperaba felíz al final para tomarme de la mano y llevarme a la iglesia. Alce la mirada al techo para evitar que las lagrimas se me escaparan y seque mis humedos ojos dando aire con las manos. Ahora no Bulma, a él no le habría gustado verte así.

- Hija, te vez hermosa - esta vez quien me espera es mi padre.

- Gracias papá ¿nos vamos? - no puedo esperar más para esto. Vegeta y yo hemos estado mas unidos que nunca, y para muchos el matrimonio es una simple unión innecesaria que no define una relación, pero para mí, el matrimonio define el triunfo, por todo lo que hemos tenido que pasar Vegeta y yo, es algo que nos merecemos para estar completos, algo que nos fortalecerá aún más de lo que ya lo somos.

- Si pequeña, tu madre ya esta en el auto.

- ¿Y el niño?

- Esta con ella, no te preocupes.

- Siendo así, no hay nada mas que esperar.

Papá y yo subimos al auto. Mientras él conduce y mi madre juega con mi pequeño hijo, yo al él lo contempló como si fuese la primera vez que lo veo. No me puedo creer que ese ser tan pequeño, perfecto y hermoso, sea fruto del amor que Vegeta y yo nos tenemos, es el regalo más hermoso que la vida nos ha dado. Si un día el llega a faltarme, yo me muero.

- Llegamos - papá suspira antes de salir y me abre la puerta del auto.

Caminamos hasta la puerta de la iglesia y mamá, papá y Trunks se adelantan para acomodarse en su lugar. Suspiro nerviosa cuando escucho la melodía que anuncia mi llegada, al primer paso que doy me tambaleo pero recupero el control de mis pies segundos despues. A pesar de que hace mucho uso tacones, prefiero usar un par de tenis como los que usaba en secundaria. La personas me miran fascinadas, tímida yo les sonrió. Nappa me sonríe, Dieciocho llora de felicidad, Krillin la abraza. Yamcha... Yamcha es el único a quien no veo sonreírme este día tan especial, daria lo que fuera por un minuto a su lado para agradecerle todo lo que hizo por mi y por Vegeta, por que si Yamcha no hubiese interferido, seguramente la bala le daba a él. Pero aunque no pueda verlo, cuando cierro los ojos puedo ver su rostro y una tierna sonrisa, y se que esta aquí, conmigo.

Al final, esta Vegeta, tan guapo como siempre lo ha sido, con ese porte masculino y elegante. Su encantadora sonrisa me hace olvidar todo, y solo puedo pensar en el presente con él.
Me toma de la mano, su tacto me promete protección por toda la eternidad. Nos acomodamos frente al altar mientras el sacerdote da la misa. Observo a Vegeta por ratos y nuestras miradas se cruzan de vez en cuando. Trato de descifrar que será lo que esta pensando, pero no puedo, solo se que esta felíz. Sus preciosos ojos oscuros me miran y en sus labios se dibuja una sonrisa mientras susurra un "te amo"... Joder. Me estoy casando con él hombre mas perfecto en la tierra y apenas me doy cuenta, es decir, siempre supe que era el mejor hombre, pero, no que era para mí y no lo digo por que crea que sea de mi propidad, se trata de algo mas complejo. Que afortunada soy. ¿Merezco que me ame?... por supuesto que sí.
Es momento de decir los votos.

- Me entrego a ti este día, sabiendo que la magia de nuestro amor es caminar juntos en las buenas, la prosperidad y la adversidad. Puedes confiar en mi amor, por que es real. Prometo ser un esposo y padre fiel, y compartir y apoyarlos en sus metas, sueños y esperanzas. Todo lo que tengo y todo lo que soy es tuyo desde que te conocí hasta la eternidad. Te entrego mi amor por siempre, Bulma - escucharlo decir esas palabras tan firme mientras me mira a los ojos sin flaquear frente a todas estas personas importantes para nosotros, hace a mi corazón estremecer. Lo amo tanto como él a mi. Coloca el anillo dorado en mi dedo anular justo donde esta el de compromiso.