Me esmeré en lucir lo mas presentable posible para ver a Vegeta, tenía que estar a la altura. Él no sabía cuál era mi función exactamente, pensaba que sólo era el hombre de las llamadas y un mensajero más pero no sólo era eso, también era su rival... el amor de Bulma era por lo que estábamos a punto de luchar. Y aunque yo tuviera las de ganar, se que él tuvo un pasado importante con Bulma y eso me hace perder seguridad. He visto a Vegeta por fotografías y en algunas noticias en la televisión, es un rival realmente intimidante y yo quiero que él también se sienta intimidado por mi, por que cuando me vea a lado de Bulma quiero que se sienta perdido al igual que yo me siento cada vez que pienso en el momento en que Bulma lo verá.
Justo a la entrada de la mansión de Vegeta un guardia me detiene pidiendo identificación y las típicas rutinas de seguridad que siempre me topo. Al tocar el timbre de la casa una jovencita como de unos veinte años me recibe con una amplia sonrisa.
- Buenas tardes ¿es usted el señor Yamcha?
- Buenas tardes, si soy yo.
- El señor Ouji me dijo que vendría, por favor acompañeme.
La seguí hasta el salón de aquella enorme casa. Era totalmente blanca por dentro, con algunos cuadros de pintura y una típica decoración moderna con tonos negro, gris y plateado. Estar aquí me hace sentir miedo de romper algo.
- Por favor tome asiento, ¿le ofrezco algo de beber?
- No, gracias.
- En un momento le aviso al señor Ouji de su llegada. Con permiso.
Mientras la señorita se va yo tomo asiento en un sofá de algodón de Pima, es extremadamente suave. Si ese hombre tarda en venir seguramente me encontrará dormido aquí. Para distraerme colocó el portafolios sobre mis piernas y pongo las manos por encima de el. Justo ahora quisiera salir corriendo de aquí, no quiero hacerle daño a este hombre, pero tengo que ayudar a mi pequeña Bulma.
Espero y espero, y aunque sólo han pasado diez minutos las espera se me hace eterna. Saco mi teléfono del bolsillo de mi saco para revisar si tengo algún mensaje de Bulma y no hay nada, pero, hay una notificación de "Clash of Clans" para avisarme que están atacando mi aldea y decido jugar un rato.
Pasados cinco minutos más escuchó unos pasos acercarce, guardo mi teléfono y me acomodó el saco para lucir presentable.
- Señor Yamcha, es un placer al fin conocerlo-. Extiende la mano para saludarme y yo me levanto del sofá para corresponder el saludo.
- El placer es mío señor Ouji, pero dígame sólo Yamcha.
- Bien Yamcha, acompañame por favor.
Ouji es mucho más intimidante en persona que en fotos o en televisión. Alto, de piel morena pero no un moreno feo, más bien es como bronceado y claro, ojos extremadamente oscuros, bastante fornido, como si practicará mucho algún deporte, y su voz es fuerte. Es la clase de hombre que todo chico admiraria por poseer todas esas cualidades masculinas y seguramente es la clase de hombre por la que cualquier mujer muere. Para variar esta vestido como cualquier chico en un fin de semana donde no tiene nada que hacer más que ver películas en su casa. Lleva puesta una camiseta negra, unos pantalones de deporte color gris y unas pantuflas de igual color. Y yo que me esmeré en venir guapo.
Lo acompaño hasta un jardín enorme en donde se encuentra una mesa y hay comida servida.
- Toma asiento por favor.- Me dice mientras se acomoda en una silla.
- Gracias.
- ¿Te gustan los filetes en terminó medio?
- De hecho si, conserva muchas más proteínas que se pierden al ser más cocidos.- sonrió de lado mientras cortaba su carne.
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La Gorda Bulma © (Vegeta Y Bulma)(En Edición)Terminada
Fanfic*MUNDO ALTERNATIVO* Advertencia de contenido adulto. Gorda y fea. Esa era yo, Bulma Brief, la chica más repugnante en todo Orange School. Obra registrada en Safe Creative. Código de registro: 1711294959729 Licencia: Creative Commons Attribution-Non...