Capítulo 10

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—Por aquí, voy a mostrarles nuestra biblioteca principal...
Denis nos dirigió hacia una sala igual de cálida. Una vez allí, se sentó en el suelo justo sobre una gran figura redonda, comenzó a hablar después de invitarnos junto a ella.

—Luego de las guerras por el poder, el mundo quedó devastado. Creo que no se trata de nada nuevo para ustedes, ya que, entiendo, éste es uno de los pocos conocimientos correctos que su sistema educativo les ha otorgado. El mundo estaba devastado, los suelos estaban quemados y tan maltratados que cultivar enfermaba a las personas. El agua potable era cada vez más escasa; lo contrario sucedía con agua de mar, que insistía en tragar las tierras hasta hacer desaparecer playas enteras. Las "grandes potencias", como solían hacerse llamar, no eran más que un manojo de políticos tiranos jugando a destruir el mundo con sus guerras. De esta forma, los lugares más habitados del planeta sufrieron un colapso tras otro debido a las batallas nucleares. Y cuando las enfermedades y las guerras redujeron a los habitantes del planeta tierra en tan sólo el catorce porciento, se declaró que el fin de la raza humana estaba llegando. El dinero, el poder, el espíritu nacionalista y egoísta de los países, así como también la desesperación de los gobiernos y las clases sociales altas, llevó a la fragmentación total de la humanidad. No sólo había fracturas a niveles nacionales, sino a niveles mundiales. Las guerras que antes habían pertenecido a las grandes potencias, ahora pertenecían a los civiles y habitantes de cada región. Pertenecía al niño blanco que veía al niño negro pisar su calle; pertenecía al campesino que veía al empresario hacer negocios con sus tierras.

Denis llevó sus piernas aún más cerca de su cuerpo, y luego se reacomodó para sentarse cruzado. Respiró hondo y tomó un sorbo de la botella de agua que tenía a un costado. Después, continuó.

—Cuando la población mundial llegó al doce porciento, fue cuando se crearon las "Cápsulas", o al menos así les llamamos nosotros. Ciudades rodeadas de murallas, a las cuales aplicaban reglas propias; creadas por grandes empresarios y apellidos de renombre que lo único que buscaban era mantener su poder, y sostener el sistema que los alimentaba. Se crearon muchas Cápsulas como Genux, alrededor de ciento veinte en todo el planeta. La mayoría de ellas desaparecieron por cercanía territorial, es decir, en países Europeos (como en Ex España) había cuatro cápsulas separadas por distancias de treinta kilómetros, o quizás cincuenta. Esto hacía que las propias Cápsulas entraran en conflicto al intentar expandir sus murallas, y por consiguiente, sufrieran el desastre de los enfrentamientos una vez más.

>>Mientras esta montaña rusa entre Cápsulas sucedía; surgieron movimientos ecologistas en el resto del mundo. Éstos ya existían con anterioridad pero adquirieron fuerza luego del desastre. La mayoría de las personas que no habían sido persuadidas por empresarios de renombre para que formaran parte de su Cápsula, eran militantes de O.N.G. dedicadas al cuidado del medio ambiente y los animales. Nuestro movimiento comenzó en los países de América del Sur, como Ex Brasil o Ex Perú. Las regiones pioneras no dudaron en difundir sus experiencias de avance con las Comunidades Autosustentables, y pronto personas de todo el mundo se sumaron a la causa, alentando el despertar. Comenzaron a entender que era momento de parar, fueron conscientes de que la raza humana se extinguiría si no intentaba volver sobre sus pasos.

>>En un primer momento, los países pioneros dieron con la tarea de reparar la vegetación y los suelos que no habían sido afectados de manera irremediable. Comenzamos a plantar árboles y arbustos de todo tipo, incluso frutales y yuyos de los que crecían verduras. Reforestamos todas las zonas que pudimos con diferentes métodos devenidos de la apicultura y permacultura. Y aunque nos ayudamos con algunas vitaminas al principio, nos aseguramos de eliminar totalmente aquellas prácticas nocivas para el medio ambiente. Verán, si fumigas una plantación de tomate, luego sus tomates estarán contaminados. Y si obligas a la planta con agroquímicos, entonces sus tomates no te servirán de nada, porque no tendrán los mismos nutrientes.

EXILIADOS #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora