Capítulo 24

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Dejamos la camioneta en el mismo lugar que la última vez. Habíamos hablado sólo un poco durante el camino, y había sido cuando Theo me había hecho la gran pregunta... ¿Qué está pasando?

Intenté hacer una síntesis de las últimas horas, de verdad. Pero había acabado contándole qué había pasado con Marco y todo lo que había dicho Moro sobre Elioth.

A pesar de las miradas que me echaba cada tanto, en las que dejaba entrever que no estaba de acuerdo con lo que estábamos por hacer, se limitó a escuchar y a decirme que me acompañaría.

No existió la manera de convencerlo de lo contrario.

— ¿Cómo planeas hacerlo?
—Tenemos que entrar y salir antes que salga el sol —dije y abrí la puerta de la casilla—. No nos separaremos.

Entonces descolgué mi mochila y la dejé junto a la casilla, escondida entre varios troncos.

—Si la situación se pone difícil para alguno de los dos, el otro vuelve a la casilla —sugerí.

Había sido un pedido más que una sugerencia.

Theo avanzó camino abajo, hacia el bosque, en silencio.

EXILIADOS #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora