Heart of Stone

Bajo la lluvia

HEART OF STONE

Cap: #12 "Bajo la lluvia"

"Odio de vos esos bucles de princesa

Esa risa que es tan fresca, tu carita de muñeca

Odio de vos tus colores estridentes y tus tules y tus flores

Tan hermosa y diferente,

Odio de vos que no te odio... Odio de vos".

POV. Edward

Estaba besando a Tanya y por primera vez después de aquella última ocasión que lo había hecho con ella, sentí mi pasado, mi pasado junto a ella y que por fin se cerraba ese círculo o al menos eso fue lo que quise que todo aquello significara. Aquel beso había sido de mutuo acuerdo, no había amor o cariño del que se tiene cuando amas a una persona, al menos sentimentalmente no, era más de complicidad por lo que alguna vez tuvimos y se sintió bien.

-Te voy a extrañar Edward- yo había dejado de extrañar a Tanya desde hace mucho tiempo, pero acabar con esa unión del pasado, de alguna forma, me golpeaba. –Edward, espero que seas muy feliz- sus manos me tomaron del rostro, ella no me estaba abandonando porque de mi vida se había ido ya hacía mucho –Sé que quieres a Isabella así que por favor deja de negártelo- Me habían repetido tanto eso que me lo comenzaba a creer, quizás así era, en aquel momento no renegué de eso; aquellos sentimientos que negaría hasta el día de mi muerte los solucionaría mas adelante. –Te quiero- y de nuevo me besó.

Ese día Tanya se fue y junto a ella un poquito de mí ayer.

Al día siguiente fue como si respirara de nuevo mal, el suceso de Irina me había hecho retroceder un par de años, cuando Emmett vivía, cuando mi mamá nos quería e incluso cuando Tanya estaba, aunque con esta última habían terminado las cosas bien, pensé en que engañarme de esa manera no servía para nada. Volví a mi realidad, nada era como antes, nada sería nunca igual, pero debía levantarme, ayudar a mis hermanos y padre, ir a la escuela y seguir con el día a día.

Ya en la escuela, en medio del pasillo, me encontré con Isabella y pude notar que ella no parecía la misma. No había hablado con Bella desde que se había ido a hablar con Tanya de no sé qué cosa en la clase del entrenador Ian. Me había sentido molestó con ella, porque creía que no la veía, pero se la había pasado en el taller hablando con Jacob, riéndose, secreteándose tan repentinamente. Excepto aquel fin de semana en el que para mí, ambos habían salido, quizás en una cita. Eso me molesto, peor que molestarme, aquello me entristeció... Tal vez por eso le había dicho aquello en esa clase, ¿debía disculparme? No, yo no hacía eso... bueno, al menos no antes de su llegada.

Isabella se detuvo frente a mí interrumpiendo aquellos pensamientos y extendió una pequeña maseta con una flor blanca en medio de hojas verdes. –He querido darte esto desde hace semanas, para alegrar tu jardín- me explicó, pero jamás me miró, era lo que yo hacía cuando me avergonzaba pero ella no parecía apenada por darme aquello, sino triste. –Es una gardenia. Dicen que transmite alegría- susurró. Tome la maceta rozando sus manos. Era curioso que me regalara una flor que simbolizaba alegría cuando ella me lo daba triste y yo me sentía de esa misma forma, ¿no era eso deprimente también? El que ella siempre me viera así, eso me molestaba igual.

–Lamento mucho lo de Tanya- la mire confundido, ¿Qué era lo que había pasado? –Debe ser difícil que la mujer a la que amas se haya tenido que ir- y por fin alzó la mirada, sus ojos verdes...

-¿Lloraste de nuevo?- fue lo único que salió de mí, ¿Era acaso que Jacob la estaba lastimando? ¿Por qué pensaba en él? ¿Qué había pasado? -¿Quién fue?- le cuestione, ella talló sus ojos.