¿Quien eres tu?

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HEART OF STONE

Cap.:#3 "¿Quien eres tu?"

"I dare you to let me be your, your one and only
I promise I'm worthy to hold in your arms
So come on and give me the chance
To prove that I'm the one who can
Walk that mile, Until the end starts... One and Only".

POV: Bella

Camine de regreso a mi habitación de puntitas y solamente con la luz de mi celular alumbrando un poco mis pasos al subir las escaleras. Aunque moría de sueño el corazón había comenzado a acelerarse por los acontecimientos pasados. Había ido a la casa de Edward después de que milagrosamente apareciera esa noche a salvarme de aquellos muchachos barbaros cuando por no poder conciliar el sueño había salido a caminar en mitad de la noche.

Debía, de alguna forma, agradecer el bárbaro encuentro pues el motivo de mi caminata nocturna llevaba por nombre Edward Cullen y aquella aparición me volvía a confirmar que estaba dentro de mi vida por algún motivo, pero, ¿Quién era realmente ese Edward Cullen?

Caí en el colchón rendida, mi luz de noche brillaba tenuemente en medio de mi habitación, suspire, mi cabeza estaba dando vueltas, tanto así que aun cuando por fin pude cerrar los ojos las últimas imágenes que recuerdo haber visto antes de dormir fueron las de él.

A la mañana siguiente baje las escaleras volando tan pronto termine de vestirme.

-Hola papito- bese su mejilla antes de disponerme a desayunar, esta vez mucho antes de que mis hermanas bajaran y terminaran con todo. Me senté junto a papá.

-Hola mami- hice lo mismo con mamá quien me serbia un licuado de fresas con plátano y avena en un pomposo vaso, ella me sonrió cuando rose sus mejillas con un beso de cariño.

-Que feliz estas esta mañana mi princesa pecosa- dijo mi padre. Tome pan tostado; le unte mantequilla y mermelada de fresa.

- Es que es un día hermoso papá, presiento que hoy pasaran lindas cosas- dije mientras tanto. Por dentro así lo deseaba, deseaba ver a Edward y conocerlo más, deseaba que pasaran cosas maravillosas.

-¿Si? Bueno ¿y la noche como estuvo? -casi me atore con la mordida que le di a mi rebanada de pan. ¿Por qué lo preguntaba?

No era como si no pudiera salir a tomar aire fresco, yo solía hacerlo en mis anteriores casas siempre que no podía dormir pero ellos se preocupaban, era obvio que como padres tenían que hacerlo, pero si por algún motivo se llegaran a enterar de lo sucedido quizás no me dejarían salir sola nunca más.

-En la noche escuche ruidos - dijo mamá y me echó un vistazo mientras yo, para evadirla, tomaba del licuado y ocultaba la mirada en el fondo del vaso.

-¿Ruidos?- papá sirvió su café frunciendo el ceño -¿Qué clase de ruidos? –cuestionó.

-Seguramente era un gatito- comente –O algún patrullero.

-Creo que si fue un gatito, un gatito travieso- dijo mi madre.

-¿Gatos? No, no, un gato no hace tanto ruido como para que te levantes. - las escaleras retumbaron y en ese instante las torbellino entraron a la cocina, por primera vez agradecí que bajaran tan pronto.

-Buenos días papá - dijeron al mismo tiempo -Buenos días mamá.

-Buenos días corazones.

Todas se sentaron rápidamente, parecían más silenciosas que de costumbre. Mientras mis hermanas hacían su entrada yo simplemente quise parecer distraída y seguí comiendo.

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