Heart of Stone

Quiero conocerte.

HEART OF STONE

Cap.:#1 "Quiero conocerte."

"I wanna know you
I wanna go there where you go
I wanna find out what you know
And maybe someday down the road
I'll sit back and say to myself... I Wanna Know You".

POV: Bella

Abrí los ojos, el cielo azul estaba en su máximo esplendor, mi cabeza estaba contra el vidrio de la ventanilla de nuestra camioneta que se movía entre una calle de casas pintorescas y hermosas, afuera parecía todo en silencio.

Mis ojos trataron de no cerrarse de nuevo, el viaje había sido largo y estaba cansada pero parecía que por fin habíamos llegado a nuestro nuevo hogar.

-Lo juro por Kurt Cobain que esta es la última vez en la vida que nos mudamos- la risa de papá llenó el auto, lo vi mirarme por el retrovisor, mi mirada era igual a la suya.

-Papá, él ya está muerto- dijo Isabel, mi hermana menor, asomándose por el respaldo de mi asiento –No le va a pasar nada- rezongó mientras las gotas del sol hicieron brillar sus ojos miel– ¡Vaya! ya se despertó la bella durmiente- me miro, su mirada siempre era intensa, sus pecas apenas y se veían, sus labios estaban rosados por el brillo sabor fresas que siempre utilizaba. Me sonrió y yo le respondí.

-Pero eso hija mía- espetó papá como todo un experto apuntando al cielo con su dedo índice- No garantiza que él no se retorcerá en su tumba si yo no cumplo.

-Espero que no estén metiendo a mi amor Cobain en sus embrollos solo porque saben cuánto me molesta que lo utilicen- hablo Ivette quitándose los audífonos, sus cabellos pelirrojos estaban más enredados que nada, rebeldes pero con esa peculiar hermosura, así como era ella.

-Basta niñas- dijo mi madre, mi hermosa madre, su pelo se movía por el aire que entraba por las ventanas del lado de copiloto, brillaba como la sirenita.

-Basta todas- la camioneta disminuyó su velocidad- Amores de mis amores, ¡hemos Llegado!- anunció mi padre.

Mis locas hermanas bajaron de la camioneta cuando apenas estábamos estacionándonos.

-¡Isabel! por favor- le grito mamá asustada pues aun seguíamos en movimiento cuando ella dio un salto casi mortal.

-Cálmate Renee- susurró Ivette bajando detrás de Isabel quien daba vueltas emocionada en el amplio jardín de la entrada en donde ya estaban nuestras cosas esperando ser llevadas a dentro.

-Esta familia es muy rara- Ileana tomó su mochila y bajó de la camioneta. –Pero me encanta- estiro sus brazos y dejo que el sol llenara su blanca piel.

Un hombre parado a la puerta de nuestra casa se reía de Isabel pues seguía saltando y diciendo cuan fabulosa seria nuestra vida nueva, aquel hombre era el de la mudanza, alto y con una gorra roja.

-¿Tu estas bien hermosa?- dijo mamá alargando su mano hasta mí, la tome y di un apretón.

-Si mamá.

-¿No estas molesta verdad?

En mi antigua casa no tenía amigas; creo que con mis hermanas me bastaba para tener una vida bastante interesante, y es que no me gustaba encariñarme con la gente por los cambios repentinos de mi padre en su trabajo --cosa que sinceramente me era difícil-- era en verdad difícil porque yo quiero a todos, siento que las personas cumplen algo especial en el mundo. Esperaba que la cosa mejorara pues esta vez papá había prometido que sería la última mudanza, lo cual no creía del todo. De igual forma no me quejaba pues mientras fuera a su lado, todo estaba bien.