Heart of Stone

Siempre Ella.

HEART OF STONE

Cap.:#8 " Siempre ella"

"Dark times, you could always find the bright side

I'm amazed by the things that you would sacrifice

Just to be there for me"... Army.

POV: Edward.

Estaba tratando de alejarla de mí, intentando poner una barrera y siendo lo más indiferente de lo que hubiera deseado ser, pero del mismo modo ella seguía ahí también, una y otra vez, parecía que de verdad nunca iba a desistir de querer que ambos fuéramos amigos. Ella pensaba que no había leído su nota diciendo que lo sentía, ella creía que no me daba cuenta de que ahí seguía.

Isabella me había gritado, amenazado y por primera vez en tan poco tiempo la vi enojada, pero sabía que estaba evitando que ese mal sentimiento se apoderada de ella completamente.

Había leído algo en su libreta, al azar.

"¿Qué lo vuelve tan triste? ¿Cómo puedo ayudarlo? Me pregunto constantemente muchas cosas, ¿han mirado esos lindos ojos llenos de tristeza? Yo no me iría, sinceramente no..."

¿Hablaba de mí? No, no...

"-¡lo Hare! Te lo demostrare, Y te voy a sonreír y te voy a insistir, no me importa si quieres o no- había alzado la voz – ¡Y no me importa cuánto tiempo me lleve!-¡Me voy a quedar!- quien pensaría que llegaría a hablarme así, dolida, ¿tanto le importaba yo? ¿Por qué?. –Y me dirás que si- sus ojos se llenaron repentinamente de lágrimas.
-Pues ya veremos quien se cansa primero- Le había dicho".

Aquellas palabras rondaron mí en cabeza. ¿Por qué yo era así? Quizás solo deseaba que me demostrara lo que decía, quizás solo quería que sus letras se cumplieran.

Al día siguiente de la pequeña discusión, como nunca, llegue muy temprano al salón y justo cuando yo a penas me sentaba ella entró; parecía que había un complot, estábamos completamente solos. Caminó en silencio hasta un asiento detrás del mío, su aroma paseo cuando pasó junto a mí. ¡Rayos! Intente pensar en que ella no estaba ahí, no quería sentirme incómodo, pero por alguna razón podía sentir su respiración. De pronto su silueta se posó frente a mí.

- Toma- dijo aparentemente molesta y me extendió algo dentro de una bolsita de plástico transparente.

-No lo quiero- le respondí alejando la mirada de lo que me extendía.

Ella saco el contenido rápidamente y lo dejo sobre la mesa. Por el aspecto del vasito parecía gelatina de mosaico, tenía muchos colores.

– ¿Qué manera de dar las cosas es esa?- le dije.

-¿Qué manera de negarte a que te dé todo de mi es esa? - puse los ojos en blanco. ¿Todo de ella? ¿Qué significa eso? –Yo lo hice- la mire confundida – La gelatina.

-Ah.

-Es tuya, la hice para ti.

-No te hubieras molestado.

-Si me moleste- negó.

La pecosa se apresuró a sacar una cucharita y quitarle la tapa al vasito.

-Pruébalo- me ordenó. La mire y luego mire el vasito, ella parecía solamente un gatito enojado, pequeño, insistía en que no me gustaban los gatos pero que aquella expresión era adorable. Pff. Solté un suspiro y yo sin más pobre la gelatina.

-Bien.

Sabía que estaba esperando a ver mi reacción y yo antes de si quiera probarlo sabía que tendría un buen sabor pero no quería que viera mi cara al confirmar que la gelatina sabía muy bien.