Heart of Stone

Me iré.

Heart of Stone

Cap: #31 "Me iré"

"Me dejaste, cristalina de ojos,

Con el corazón roto

Fue la vida tan bonita, juntos

Te fuiste, ahora eres otro

¿Cuántas horas solitarias te harán volver a mí?

Hedonista, Egoísta, te es tan fácil despachar amores puros

Prometiste que me ibas siempre a cuidar... Hedonista"

Pov. Bella

Me quedé de pie frente a un pasillo lleno de luz que se tragaba al sujeto que caminaba lentamente en medio de ella. Yo ya no tenía corazón, ni yo, ni él, que desaparecía entre la blancura del día. Sentí como si una oscura soledad y tristeza fuera avanzando poco a poco dentro de mi. Quería hacerme pequeña, una bolita que ocupará el mínimo espacio de la tierra, pues de nuevo me quedaba sin entender nada.

Promesas incumplidas, tración, egoísmo.

No lo comprendía ¿Por qué? ¿Por qué? él siempre cambia de humor, lo conocía, pero nada como aquello, debía ser todo una broma, una pesadilla ¿Me estaba volviendo loca?

Mi respiración se aceleraba, al igual que mis lágrimas y mis manos temblaban. Llegué a pensar en algún momento que incluso habiendo pasado aquella horrorosa tragedia por fin ambos admitiremos de frente lo que sentíamos y estaríamos juntos hasta el final, pero no habría final, no ese final soñado que incluye amarse incluso hasta después de la muerte, no, en cambio era ese final abrupto y aunque necesitaba explicaciones y sabía que muy probablemente ni siquiera había sido algo que yo hubiera dicho o hecho, sentía que era mi culpa.

Aun recordaba la última charla con mi primo Roger, antes de que se marchara.

-Espero Isabella, que por fin puedas ser feliz junto a él. Me hubiera gustado tener una charla junto a él, pero me tengo que ir - dijo triste.

-Muchas gracias Roger, te amo, eres la mejor persona del mundo - y me abrazó.

-Lucha.

Entre de nuevo a la habitación de hospital en la que había estado él, lentamente y cual zombie después de años de vagar en las calles después de que no hubiera un atrás en el apocalipsis, pudo ser gracioso pero no fue así, no tenía corazón, estaba roto y al ver los pétalos desechos, tirados en el suelo, todo tan trágicamente, me fue inevitable no llorar aún más.

Levante del suelo cada pequeño pétalo, todos los que pude, como si se tratara de los pedazos de mi corazón, tan frágiles; quede hincada con los pétalos entre las mano pues no existía nada que pudiera unirlos de nuevo.

¿Cómo pude yo? ingenua e inmadura ¿Creer que él me iba a querer tanto como yo lo quería? Isabella idiota Swan, siempre creyendo que los deseos puros del corazón, que el amor, que la esperanza lo podía todo, claro que no, no era un cuento, era la vida real, trágica e irreal .

-Isabella - era la voz de mi papá, preocupado -¿Qué haces aquí?- mis lágrimas acumuladas no me dejaban ver, pero pude notar que llegó hasta mí y se agachó frente mio. -Hija - me llamó preocupado pues parecía que había ocurrido una verdadera desgracia..

Yo desvié el rostro, lo que menos deseaba era que me viera llorar y tener que explicarle cosas que ni siquiera yo misma encontraba razonables. Pero papá era inteligente y no le fue necesario explicación alguna, él sabía extrañamente lo que había ocurrido, o lo imaginaba, eso pensé.