Heart of Stone

Escúchame.

HEART OF STONE

Cap: #13 "Escúchame"

"Quiero que recuerdes que he sido sincera

Te pido que pienses en todo lo bueno,

Yo te daré todo lo que tengo.

Te voy a proteger entre mis brazos

Y seré aquello que siempre has soñado

Seré aquel viento que despierta adentro

Seré el destino nunca puedes escogerlo.

El amor una cosa simple es Y ahora, ahora, ahora te lo demostraré... El amor es una cosa simple".

POV. Bella.

Parecía como si las gotas de lluvia cayeran lentamente sobre y a mí alrededor mientras que sus manos me tomaban, sus labios me besaban y yo moría, moría por él. ¿Por qué me había besado? ¿Qué significaba eso? ¿Le gustaba y me quería? Lo impórtate, ¡A MI! ¿Me gustaba y lo quería? Tantos cuestionamientos en los que deje de pensar y soló lo tomé también, porque a través de mis manos lo podía sentir más vivo, porque a través de ese beso pude confirmar mis sentimientos. Eso no era un sueño, no, sus labios eran hermosos, eran tan reales como el viento que soplaba y yo no quería que se acabara, no quería que se separara.

Tomamos aire, yo aun con los ojos cerrados, la lluvia ruidosa me confirmaba que estábamos en un ahora, nos movimos ¿Cómo? No sé, solo supe que estaba con él y que mientras volvía a juntar mi boca junto a la suya, con necesidad, nuestros pies se movían ágilmente como si los pasos estuvieran escritos, hasta topar con algo detrás de mí. Edward sabía bien, Edward olía bien, Edward era real, muy real. El beso era apasionado pero dulce y delicado a la vez, de mi parte necesitado de algo, necesitada de él. Sus labios se detuvieron un instante y aunque sabía que no era un sueño abrí los ojos con miedo y lo vi, su rostro tan cerca del mío, su respiración, su aliento. Edward tenía los ojos cerrados; su cuerpo, sus brazos me tenían contra una pared. Sin miedo alguno levante mi mano, porque él era hermoso, lindo, lindo, y toque su mejilla, fue cuando abrió los ojos, recorrí con mis dedos hasta sus labios entre abiertos ahora calientes y húmedos. –Edward- susurre su nombre como si fuera una melodía y él, como si pudiera leerme la mente, me besó de nuevo, esta vez con prisa y para separarse de inmediato, negó.

Nos miramos tan de cerca.

-Tengo que irme Bella- me susurro con dolor.

-¿Por qué?- le dije angustiada, como si aquello significara que ya jamás lo vería de nuevo –No te vayas- eso fue una súplica.

-Lo siento- se separó de mí. -Lo siento mucho.

-¡Edward!- le grite con desesperación viéndolo marcharse. –No te vayas- pero se fue y la lluvia continúo su curso.

¿Por qué me besaba y se marchaba? Yo, yo... - Camine mientras pensaba- Yo lo quería, si... yo quería a Edward Cullen, estaba enamorada, me gustaba en todas formas, molesto, triste, sonriendo a escondidas, dibujando y manejando a toda velocidad, me preocupaba, me hacía reír y llorar, me gustaba su cercanía y no podía con su lejanía. Lo adoraba cuando caminaba hacía a mí y me rompía cuando se marchaba así. Lo extrañaba cuando estaba lejos, cuando llegaba la hora de irme a casa yo lo quería para mí. Pasaba todo el tiempo pensando en él y en esos ojos, lo soñaba y quería provocar lo mismo en él.

Tal vez él tenía miedo, tal vez por eso huía, desee que fuera ese el porqué de aquellos actos.

Aquella tarde-noche no me iba a quedar callada, ¡no! Ya no lo soportaba y no me iba a guardar más esos sentimientos dentro de mí; no me importó en ese momento si Ileana lo quería también, si Tanya lo había amado y besado, si Edward le temía a su pasado o al mío, porque yo no le tenía miedo, porque yo tenía mucha fuerza para los dos, mucho cariño, mucha valentía y fe, mucho amor.