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Una vez estuvieron sentados en la mesa larga del comedor, Ha Neul agradeció que la acomodaran entre medio de Yoon Gi y su hermano ya que todavía podía sentir sus piernas temblando debido a los nervios que sufría desde el instante en que cruzó la enorme puerta de roble, sumado por el dolor que le provocaban sus tacones. ¿Por qué había aceptado la opinión de su madre y usado esos zapatos? Debería haber sabido que no aguantaría mucho con ellos puestos y habría guardado un par de bailarinas en su bolso para cambiarse. Sin embargo, aprovechó para distraerse y relajarse mientras sus padres hablaban con los de Yoon Gi, preguntándoles acerca de la casa y otros asuntos sin importancia que formaron una perfecta charla carente de cosas de importancia. La muchacha se aferró a la mano del peliverde a su lado y se la apretó para llamar su atención, consiguiendo que girara la vista a verla. Temerosa de ser escuchada, no se atrevió a decir una palabra, pero sí le dedicó una sonrisa lo suficientemente convincente, queriendo decirle que podía estar tranquilo. Que estaba bien. A lo cual él respondió con una mueca parecida, aunque aún insegura. ¿Qué era lo que temía que ocurriese? Sus padres habían sido amables, al menos con ellos, ¿qué daño podrían hacerle? Quizás cambiaron sus actitudes después de perderte, le habría gustado decirle, pero sabía que no podía estar segura de sus palabras. Por más que los años hubiesen pasado desde que Yoon Gi escapó, él seguía conociendo mejor a sus padres que cualquier persona en el mundo. Él sabrá qué hacer, se tranquilizó.

Pero no pudo evitar recordar un detalle importante de una conversación que había tenido con Yoon Gi el día en el hospital que pareció perder la memoria por unos minutos. Ha Neul volvió a llamarlo una segunda vez con un apretón de sus dedos entrelazados y, cuando sus ojos se encontraron, soltó:

- ¿Dónde está tu hermano?

No obstante, al igual que la mayoría de las situaciones en las que estaba envuelta, la joven consiguió que la mesa entera quedara en un silencio sepulcral al ser oída por los padres de Yoon Gi. Su madre se mostró incómoda y trató de disimularlo al colocar la servilleta de tela sobre su regazo, pero, al darse cuenta que su esposo no respondería en su lugar, levantó la mirada con una sonrisa forzada.

- Pasará Año Nuevo con la familia de su esposa este año – anunció con un tono que fingía no estar decepcionado -. Dijo que nos visitaría la próxima semana.

Por alguna razón, sintió deseos de disculparse por ser entrometida. Aunque no pudo hacerlo ya que la expresión dolida de Yoon Gi la dejó demasiado confundida. ¿Estaba triste por no poder ver a su hermano mayor? No había logrado que le contara mucho sobre su relación pero podía apostar de que algo había sucedido entre ambos que explicaba el porqué de su actual separación. ¿Qué podría haber sido? ¿Su hermano tampoco sabía acerca de su enfermedad? ¿Se lo diría algún día?

- Finalmente – la sacó la voz de Young Chul de sus pensamientos al mismo tiempo que una mujer aparecía con bandejas de comida en las manos -, estaba muriendo de hambre.

La mujer se apresuró en servir primero a las damas y luego a los caballeros, dejando en sus platos una combinación de distintos platillos en uno, desde carne, kimchi, vegetales y arroz. ¿Cómo podía, comida tan ordinaria, verse casi hasta profesional en esos platos? ¿Acaso tendría que ver con la presentación? ¿Las comidas de Yoon Gi habrían sido siempre de este tipo cuando era niño y por ello se había convertido en un buen cocinero? ¿Qué tan decepcionado se sentiría cada vez que ella debía preparar la cena? Ani, ani, se dijo a sí misma. Concéntrate, tienes un problema más grave en frente, pensó mientras distinguía los variados pares de cubiertos que estaban a ambos lados de su plato. ¿Por cuál debería empezar? ¿Sería de mala educación usar el equivocado? Dudó sobre si debía preguntárselo a Yoon Gi, lucía absorto en su mundo como para interrumpirlo, así que optó por seguir a su instinto y, cuando estuvo a punto de tomar los más cercanos a ella, el sonido de una garganta aclarándose la hizo mirar en dirección a la que debía de ser la mucama, todavía sirviendo. La aludida negó con la cabeza sin que nadie más se diese cuenta y le hizo una seña, queriendo explicarle que debía empezar con los de los costados y luego seguir con los del medio. Le agradeció con una inclinación y una sonrisa y, siguiendo sus instrucciones, se aferró a su debido tenedor y cuchillo.

Because It's You  [Yoon Gi - BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora