Durante los días que siguieron, Ha Neul no volvió a dejar el lado de Yoon Gi, no sólo porque se lo había pedido con una vehemencia que no era común escucharle, sino también porque sabía que el muchacho estaba pasando por momentos difíciles al intentar no mostrar demasiado sus síntomas en presencia de su familia. Lo conocía lo suficiente para darse cuenta de cuándo y dónde dolía, sin importar cuánto él quisiese encubrirlo con sonrisas. ¿Es que acaso pensaba que no lo notaría? ¿Subestimaba la atención que le ponía? Ha Neul hacía lo posible para no delatarlo accidentalmente; sin embargo, una vez estaban solos de regreso en su cabaña, lo apabullaba con preguntas y le entregaba cualquier medicamente que creyera que podía hacerlo sentir mejor. Mientras tanto, Yoon Gi se limitaba a regalarle sonrisas y asentir con la cabeza. Es tan paciente conmigo, no podía evitar pensar la joven cada vez que él se llevaba a la boca alguna pastilla que ella le ofreciese. Para alguien que no estaba acostumbrado a que le ordenasen qué hacer, mantenía la calma y actuaba con una parsimonia que a veces incluso la desesperaba. ¿Cuánto tiempo pasaría hasta que tuviese otro derrumbe como el de su cumpleaños? El sólo recordar su voz gritando que no quería morir le provocaba siempre un estremecimiento. Y, en ese momento, mientras releía los últimos artículos publicados en el campo de la medicina desde su teléfono, tuvo deseos de llevar a Yoon Gi de nuevo a Seúl. Le prometí que sería fuerte, se repitió a sí misma. Es su decisión no querer volver al hospital.
El ruido de golpes en la pared la hicieron levantarse de un salto de la silla, provocando que ésta diese estrepitosamente contra el suelo. ¿Venían del cuarto de baño? No se detuvo en llamar a la puerta cuando escuchó a Yoon Gi gritar su nombre. Sufriendo un terrible deja vu, se topó con la imagen del muchacho sentado en el suelo de azulejos con una mano en su sien y el brazo libre colgando a un costado de su cuerpo. Tampoco parecía capaz de mover las piernas. Estaba teniendo otro de sus crueles dolores de cabeza, los cuales se iban volviendo más y más frecuentes con el paso de las semanas. ¿Por qué había permitido que se duchara solo? Ha Neul se abalanzó en su dirección, apagó las llaves de agua y quedó en sus rodillas a un lado del muchacho. Éste sonrió. Estás matándome, Yoon Gi, pensó mientras lo ayudaba a levantarse con cuidado, para que no resbalara, y lo sentaba sobre la tapa cerrada del retrete. No estaba segura de qué más hacer, las pastillas contra el dolor ya no lo ayudaban como antes y no quería hacerlo enfadar al llamar a sus padres o a una ambulancia. Yoon Gi pareció querer decirle algo, pero debió de padecer una nueva puntada porque se inclinó hacia adelante, ocultando su rostro, y dejó escapar un resoplido.
- Dime qué hacer, por favor – le suplicó Ha Neul, acuclillándose frente al joven.
- Quédate aquí... Conmigo... - fueron sus únicas palabras en respuesta al mismo tiempo que buscaba su mano a ciegas.
Ella se encargó de entregársela para enlazar sus dedos.
- Siempre.
Al ser todavía de mañana, ambos decidieron tomarse las siguientes horas para terminar de prepararse y desayunar tranquilos en la cocina. Después de la tarde en que se fue con Hae Jung, Min Seo y Jia, todos habían acordado realizar sus actividades pasada la hora del almuerzo y antes de la cena para poder darle a la pareja privacidad. A veces iban a la ciudad, a veces se quedaban allí. Ese día en particular, habían arreglado quedarse y disfrutar del cielo despejado en la piscina.
- Me haces difícil no convertirme en un novio idiota y celoso – la sorprendió la voz de Yoon Gi.
Ha Neul levantó la cabeza de su cuenco de cereal y luego le dio un vistazo al atuendo que llevaba puesto. Consistía en un vestido a crochet blanco de un hombro caído y largo hasta los muslos, dejando a la vista su traje de baño de dos piezas negro. Ambas cosas habían sido obsequios de Hae Jung. Con el cabello suelto y las piernas desnudas, Yoon Gi no le había quitado los ojos de encima desde el instante en que la vio aparecer. Le gustaba todavía ser capaz de provocarle esas reacciones, aunque para él resultasen una amenaza a lo que consideraba "suyo". ¿Cómo hacerle entender que jamás le pertenecería a alguien más? Sin perder el tiempo, dejó la cuchara a un lado y se subió a las piernas del castaño, quien estaba sentado a su lado en la mesa. A esa distancia era más fácil ayudarlo si requería asistencia al comer.
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Because It's You [Yoon Gi - BTS]
Fanfiction2da Temporada 1ra Temporada "Don't Leave" - No quiero que nadie aquí piense que tuve una vida triste o negligente. Yo... soy muy feliz con lo que tengo ahora. En especial porque Ha Neul está a mi lado. Así que no piensen en mí con tristeza porque, a...