Al día siguiente de haber salido del hospital, Yoon Gi tomó la decisión de anunciarles a sus amigos acerca de su compromiso – a Ha Neul le enterneció la sonrisa con la que se movía sobre las muletillas, sin quejarse por recibir su ayuda al desayunar o al vestirse esa mañana. Era como si quisiese gritarlo a los cuatro vientos de la felicidad, y eso la hacía a ella igualmente feliz. Después de tener la confirmación de los muchachos de que los encontrarían en la cafetería de Dae Ho para almorzar, Ha Neul se despidió en la puerta para poder ir a clase. Terminaría temprano así que podría encontrarlos a la hora acordada. Mientras besaba a Yoon Gi en puntillas, pudo notar que sus labios seguían estirados en una sonrisa.
- Es extraño verte tan feliz – no pudo evitar decir la muchacha al separarse.
El aludido usó su mano libre de la muletilla para tomarla de la nuca y soltó:
- Es que he esperado este momento por diez años. – La acercó lo suficiente para pegar sus frentes, inhalando profundamente por la nariz. – No tengo la fuerza para dejarte ir, es como si temiera que cambies de opinión en el minuto en que te pierda de vista.
Ella no pudo enfadarse por su desconfianza. Después de todo, había hecho demasiadas cosas en el pasado que habían provocado que Yoon Gi dudase acerca de sus sentimientos, en especial cuando Tae Hyung todavía estaba rondando en su cabeza. ¿Cómo lograría alejarse esas horas sin que él tuviese que sufrir un martirio? ¿Cómo probarle que no había nada, absolutamente nada, que la haría arrepentirse de aceptar? Ha Neul cerró los ojos, permitiéndose disfrutar de ese contacto por algunos segundos que le parecieron eternos, hasta que una idea cruzó por su mente. Con una sonrisa despejada que tomó al joven por sorpresa, se adentró nuevamente en el apartamento para caminar hacia el altar de su difunto novio, tomó un objeto ubicado sobre el mismo y regresó a la puerta, en donde el pelinegro la observaba con el ceño fruncido.
- Aquí tienes. – Le hizo estirar la mano y posó la pequeña alianza en su palma. – Puedes usar esto para guiarte para el tamaño.
- ¿Qué significa esto? – inquirió confundido, aunque creyó distinguir un destello en sus ojos.
- Hagámoslo oficial, Yoon Gi – manifestó ella, y le rodeó el cuello con los brazos -. No quiero que gastes dinero, pero si te hace sentir cómodo, puedo permitir que me compres un anillo de compromiso. Dejaré que me consientas un poco – bromeó.
Un brillo de dicha se apoderó de la mirada del muchacho al mismo tiempo que usaba su brazo para atraerla desde la cintura y apretarla contra su pecho, escondiendo su rostro en el hueco que formaba su cuello y hombro. Cuando percibió una sensación húmeda en su piel descubierta, supo que estaba llorando.
- Gomawo, mi amor - le agradeció él con voz congestionada -. Gomawo. Gomawo.
Convencida de que lo había dejado más tranquilo, Ha Neul lo besó una segunda vez para despedirse y se encaminó a la parada del autobús para esperar su transporte. Estaba inmersa en sus propios pensamientos, acompañada por la música que sonaba en sus oídos, cuando un detalle que había olvidado cruzó por su cabeza. Ella ya había acordado llamar a sus padres en cuanto tuviese la oportunidad para poder informarles acerca de su decisión de casarse con Yoon Gi pero, ¿qué había de la familia Min? Tanto sus padres como su hermano tenían que estar al tanto de la noticia. ¿No era eso lo correcto? Incluso si él no quisiese admitirlo, seguían siendo su sangre y no podían no invitarlos a la ceremonia – cuando fuese que ésta tomase lugar. Con el abandono de Yoon Gi de los tratamientos y medicamentos, también era su deber decirles acerca de la enfermedad que lo aquejaba y que pronto le robaría la vida. Esta vez no podía detenerse por él. Esta vez debía hacer lo necesario para juntar los pedazos rotos que conformaban la familia de Yoon Gi. Como la persona que más lo amaba y como su futura esposa, se encargaría de hacerlo por su cuenta, sabiendo que estaba arriesgándose a una fuerte pelea entre Yoon Gi y ella si se enteraba. Aunque no les dijese acerca de su estado de salud, al menos comenzaría por la noticia de su compromiso. Por lo que, en su caminata por el campus hacia su clase, aprovechó para llamar a la madre de Yoon Gi y pedirle, sin dar explicaciones, que trajese a su esposo en el primer avión a Seúl. Prefirió dejar a Jun Ki para otra ocasión porque temía que le hiciese saber a su hermano acerca de la reunión.
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Because It's You [Yoon Gi - BTS]
أدب الهواة2da Temporada 1ra Temporada "Don't Leave" - No quiero que nadie aquí piense que tuve una vida triste o negligente. Yo... soy muy feliz con lo que tengo ahora. En especial porque Ha Neul está a mi lado. Así que no piensen en mí con tristeza porque, a...