─Hazme caso, ponlo a este lado o te ensuciarás la blusa. ─Tzuyu tomó consciencia y aceptó la sugerencia de la chica alejando el cono de helado de la cercanía de su torso. Luego le regaló una sonrisa, tan linda. ─Hey cariño, te tengo una pregunta.
Sana sonrió tomando un poco de helado en su boca y llevándose un trozo de galleta. Tzuyu asintió rápidamente con la preocupación abarcando su rostro. ─¿Pasó algo? Siempre puedes preguntarme lo que quieras. ─Sana negó y procedió a soltar su pregunta: ─¿Por qué siempre te enfadas cuando te digo que eres muy tierna? ¡No lo entiendo! Nada más mira estos cachetitos tan dulces ─Atrapó una de las mejillas de la taiwanesa provocando un quejido en el aire. ─y estos tiernos ojitos de perrito.
Aunque claro, aquellas características no figuraban en los pensamientos de la muchacha. Tzuyu refunfuñó y rodó los ojos pero sin quitar la mano levemente fría de la rubia de su cara. ─Simplemente no me gusta. Me parece algo muy aniñado, y no soy para nada... eso. ─Su rostro enrojeció y miró hacia otro lado. ¡Y con eso decía que no era tierna!
─Esa ni siquiera es una buena respuesta, Tzuyu. ─Sonrió ladina tomando su mentón con tranquilidad mientras la otra se ahogaba en vergüenza. ─Dame una razón.
La de cabello morado la miró con el ceño fruncido y un mohín decorando sus delgados labios, a continuación apartó su mano y se recostó sobre el respaldar de la silla. ─No hay ninguna razón, simplemente no me hace gracia. No me gusta que me digas así. ─Acto seguido la chica comenzó a probar su helado con normalidad.
─No es algo que debería hacerte gracia, es una cualidad de la cual quiero hacerte saber que es muy linda. ─Respondió simple. ¿Por qué decía que no lo era cuando literalmente soltaba ternura hasta por los poros?
Mientras la chica disfrutaba de su helado de vainilla con chocolate observaba en silencio por la ventana, donde un parque se abría ante su visión. De vez en cuando en su rostro se iluminaba una leve sonrisa y la rubia sabía la razón. Hace mucho tiempo le confesó que quería tener un niño, si mal no recordaba fue cuando todavía eran estudiantes.
Ese mismo día Sana pudo decirle que ella también quería tener uno. Solamente que lo suyo era un poquito diferente, ella quería tener dos lindos niños con ella. Tal vez eso había sido hace mucho tiempo pero aquello no cambió sus ideas. Ambas eran jóvenes todavía, pero no era impedimento para relucir su imaginación. Pensando en el futuro.
─Oye cariño, tienes algo aquí. ─La chica la miró mientras alzaba una de sus cejas. Sana se acercó lentamente ocultando su sonrisa y depositó un casto beso en la comisura de sus labios. ─Listo, ya no está.
Su rostro se encontraba rojizo y una de sus manos lo cubrió entre risas. ─¡Sana!
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CUTE! ── SATZU
Fanfiction❝ Sana no sabe cuando parar. Realmente no lo sabe. ¡Pero es que no podía dejar escapar la necesidad de decirle a su bonita novia lo adorable que era! Podía decírselo todo el día, y no se iba a cansar. Bueno, pararía en el momento en el que a ella s...