─Tzuyu, ya son pasadas de las doce. ¿Vas a dormir? ─Sana habló perezosamente mientras acomodaba las sábanas de su cama. ─No creo, es muy temprano todavía.
─Te estás muriendo de sueño y lo sabes. ─Bufó porque era cierto. No creía que fuera capaz de aguantar otro segundo con los ojos abiertos. ─Ven, apaga la tele y acuéstate.
Tzuyu suspiró cansada dejando su teléfono a un lado para luego dirigirse hacia la televisión para apagarla, dándose cuenta segundos después de que pudo haberla apagado con el control. Rió bajito por ello. Se devolvió sobre sus pasos para tomar su teléfono y dejarlo en la mesita de noche conectándolo a su cargador.
─Cuando te vas a acostar, te mueves de un lado a otro por toda la habitación. ─Sana habló adormilada. ─Ya acuéstate, quiero abrazarte.
Tzuyu rió levemente tomando su pijama al final de la cama para dirigirse a pasos lentos hacia el baño, como un zombie. Los dedos de sus pies descalzos se encorvaban por el frío piso.
─¿A dónde vas? Te puedes desvestir aquí. ─Sana habló provocando que el color rojizo se extienda por sus mejillas. ─¿Te da vergüenza? Ow~
─No. Cada vez que me desvisto frente a ti comienzas a enloquecer y no terminamos durmiendo por tu culpa. ─Refunfuñó, y luego se dio cuenta de sus palabras. ─¿Entonces, qué cosas hacemos que no terminamos durmiendo? ─Inquirió de manera burlona sabiendo que aquello le avergonzaba. ─¡Eres una sin vergüenza, Zhou Tzuyu!
─Ya cállate. ─Espetó cerrando la puerta detrás suya para despojarse de su conjunto y colocarse su suave pijama.
─Por fin regresas. ─Tzuyu rodó los ojos encaminándose a su cama presionando el interruptor de la luz provocando que la habitación quedase a oscuras completamente. La chica se dirigió hacia su cama sentándose en ella un momento esperando darle un último vistazo a su teléfono, si no fuera por la insistencia de su novia.
Sana tomó su brazo y la acercó poco a poco hasta dejarla encima de su cintura, a horcajadas.
─He-hey, suéltame. ─Sana sostenía entre sus manos sus muñecas, a la par que una sonrisa se instalaba en su rostro. ─Sana, déjame acomodarme.
─No. ─Dijo con ternura jugando con sus nudillos. ─Siempre quise saber cómo se sentiría dormir con alguien encima tuyo.
─Una vez dormí encima tuyo. ─Murmuró con seriedad.
─Pero hagamos como que yo no me acuerdo. ─Sana hizo un puchero a medida que soltaba el agarre en sus muñecas lentamente. Tzuyu podría haberse hecho a un lado, pero las manos de la rubia habían interrumpido su intento de escapar en un modo, cruel. Cosquillas. ─¡N-no! ¡No! ─Comenzó a reír y sus palabras se tropezaban unas con otras. ─¡D-dormiré encima t-tuyo!
De inmediato las cosquillas se terminaron. Su pecho subía y bajaba descontroladamente mientras la mayor la miraba divertida. Sana alzó sus cejas esperando que se acomodase. Bufó, iba a moverse hacia un lado pero volvió a interrumpirla.
─¡Voy a dormir contigo! ¿Qué más quieres?
─Es encima mío, no a mi lado.
Tzuyu gruñó y golpeteó su hombro levemente. Se movió un poco hacia atrás para luego acostarse encima de su novia, sintiéndose un poco incómoda al principio al estar cerca de su pecho. Pero a fin de cuentas, era un poco cómodo.
─Esto es incómodo, unnie.
Sana rió y tomó su cintura, elevándola un poco para acomodarla de una mejor manera. Esta vez el rostro de la menor quedando a la altura de su cuello.
─Sólo duérmete.
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CUTE! ── SATZU
Fanfiction❝ Sana no sabe cuando parar. Realmente no lo sabe. ¡Pero es que no podía dejar escapar la necesidad de decirle a su bonita novia lo adorable que era! Podía decírselo todo el día, y no se iba a cansar. Bueno, pararía en el momento en el que a ella s...