❝ Sana no sabe cuando parar. Realmente no lo sabe. ¡Pero es que no podía dejar escapar la necesidad de decirle a su bonita novia lo adorable que era! Podía decírselo todo el día, y no se iba a cansar.
Bueno, pararía en el momento en el que a ella s...
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─Tzuyu, ¿qué debemos comprar para la cena de hoy? ─Preguntó una enfocada rubia mientras observaba los distintos cartones de leche antes de tomar su preferido, pero negó y lo dejó en su lugar. ─Tzuyu, ¿qué tenemos que comprar?
─Babe, babe... ─La alta tarareaba con sus audífonos puestos y con la lista de compras volando por todos lados. ─¡Tzuyu! ¿Estás escuchándome?
─Uh... ─Balbuceó. ─No. Estoy escuchando música. ─Sonrió burlona y Sana bufó. ─Ayúdame con las compras, ¿está bien?
La chica asintió mientras la rubia se daba la vuelta. ─Tonta, no me deja escuchar música en paz... ─Murmuró para sí misma, pero la audición de su novia era otro nivel. Perfecta para identificar a los chicos que osaban con conquistar a su tesorito.
─¡¿Cómo te atreves a hablarme así?! ─Tzuyu rodó los ojos, ahí iba otra vez con su escena dramática. ─Tú deberías tenerme respeto, soy tu mayor. ─La taiwanesa no pudo evitar carcajearse en alto llamando la atención de una señora mayor que las veía de manera extraña.
─A la única que respeto y adoro, es a mí misma. ─Palmeó su pecho con orgullo, la rubia se quejó nuevamente. ─¡Eso no tiene sentido!
─Shh... me das dolor de cabeza.
Tzuyu rió mientras que le pasaba la lista de compras. Sana bufó negando con la cabeza. Algún día le devolvería todas las bromas que le hacía pasar. Lo primero en la lista se trataba de la carne, así que tomó la mano de su novia y junto al carrito de compras se dirigieron a la sección de carnes.
La menor al notar los platillos con muestras gratis, no dudó en ir detrás de ellos como un perrito hambriento, por lo que rió. ─Tzuyu. ─La llamó mirando los distintos tipos de carne en el mostrador. ─¿Puedes escoger cuál quieres? Iré a buscar unas papas.
Al terminar de escoger las suficientes papas para acompañar la carne, regresó. Encontrándose al chico detrás del mostrador coqueteando con su novia. Y si no fuera suficiente, este trataba de tomarle una foto.
─Hey. ─Se acercó rápidamente golpeando su cadera con la suya. ─¿Escogiste la carne? ─Murmuró entredientes mientras el chico la observaba.
─Ah, no. Estaba escuchando a este chico hablarme de sus vacaciones en Irlanda, y ahora me estaba recomendando música. ─Vaya, eso era interesante. ─Y ahora quería ver mis audífonos.
Tzuyu fue a pasar los aparatos al chico pero en un intento de detener aquello, golpeó su mano. Provocando que el teléfono del muchacho y los audífonos cayeran en la carne picada.
─¡¿Qué hiciste?! ─Tzuyu chilló tomando sus audífonos absorta en su propio mundo.
─No importa, nos vamos. ─Gruñí tomando su muñeca. ─Hoy no comeremos carne.
─Estúpida celosa.
─Pues esta celosa te salvó de que un extraño te tomara una foto.
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